BARCELONA

¿Quién tiene que poner valor a Messi? Así trabaja el Comité 'secreto' de Valoración de LaLiga

Es un órgano independiente compuesto por tres expertos que decidirá el salario mínimo que le contabilizará al club en su tope salarial, aunque él decidiera jugar gratis.

Joan Laporta, la sede de LaLiga en Madrid y Leo Messi./EFE
Joan Laporta, la sede de LaLiga en Madrid y Leo Messi. EFE
Sergio Fernández

Sergio Fernández

¿Cuál es el único problema real del Barcelona para recuperar a Messi? El mismo que todos los demás: encajarlo dentro de su límite de plantilla. Parece que todos quieren volverse a encontrar, la situación del argentino en el PSG es insostenible, él quiere rematar su carrera en el club de su vida y Laporta necesita un golpe de efecto para mitigar el verano que le espera en medio de la espiral de complicaciones en la que ha metido, financieramente hablando, al club que preside.

Están condenados a entenderse y parece que no están tan lejos de lograrlo. La clave está en su salario. Messi, aunque quisiera, no podría cobrar en el Barcelona un salario "normal" de 3-5 millones de euros netos. Podría, de hecho, jugar hasta gratis o llegar cedido por un club cualquiera al otro lado del océano, y hasta correr el equipo dueño de sus derechos con todos los gastos (como forma de convencer a Messi de terminar su carrera con ellos), que daría igual: al Barcelona le "pesaría" en su límite de plantilla un salario mínimo por el 10 argentino. Y no sería "cosmético".

¿Quién decide cuánto, como mínimo, le puede pagar? Pues normalmente esto se gestiona "de carrerilla" con las Normas de Elaboración de Presupuestos que manejan todos los clubes en su relación con el Control Económico. Edad del jugador, partidos internacionales, retribuciones anteriores... son muy claras y es fácil calcular el mínimo que va a "pasar el corte". Pero hay veces (pocas) que no hay acuerdo o que, por la relevancia de la operación, el club interesado o LaLiga envían a su Comité de Valoración.

¿Quiénes son?

Se trata de tres expertos independientes de LaLiga con sólida formación en Finanzas y Derecho. Podrían ser hasta cinco e incluir algún agente FIFA, pero en caso de entrar en algún tipo de conflicto de intereses, tendría que abstenerse de dar algún criterio.

No es el caso, ahora mismo: son tres. Y no, no se conocen sus nombres públicamente aunque sí que firman sus informes, claro. No tienen demasiado follón: sus servicios se requieren, en términos de retribuciones de jugadores, unas tres o cuatro al año y casi nunca en PrimeraDivisión.

Con Messi todavía no han sido consultados. Si el Barcelona quiere inscribirlo, lo harán y ellos suelen ofrecer una respuesta entre 48 y 72 horas después. ¿Y quién lo paga? Normalmente el que lo solicita.

Otra de sus funciones, mucho más habitual que la retribución de los jugadores (los sueldos) es la de valorar los derechos federativos en cambios de futbolistas. Ahí es LaLiga la que siempre les pide la valoración real, para ajustarlo a su control económico. Pero casos como el de Messi, cuando les llegue, o de jugadores de Primera, los encuentran muy pocas veces al año.

¿Cómo lo valoran? 10 factores que deciden

Si tienen curiosidad más allá de estas líneas pueden encontrar todas las atribuciones de este Comité de Valoración en el artículo 105 bis de las normas de elaboración de presupuestos de LaLiga. "Se tendrán en cuenta aspectos como el coste de adquisición del jugador, el valor de su cláusula de rescisión o los elementos retributivos disponibles, sin perjuicio de otros aspectos".

Son 10 factores: edad del jugador, situación actual del mercado futbolístico, tiempo de vigencia del contrato y, en su caso, contratos de cesión, número de internacionalidades en la temporada actual y la anterior, premios individuales (Balón de Oro, Zamora, etc) obtenidos durante los últimos tres años, número de campeonatos internacionales ganados durante los últimos cuatro años (el Mundial no va a favor del Barça), número de campeonatos nacionales conquistados durante los últimos dos años, número/porcentaje de partidos jugados durante la temporada corriente y la anterior, categoría deportiva en que milita el Club/SAD y su situación además del genérico "cualquier otra que resulte justificada y acreditada".

Pueden pedirle a LaLiga contratos anteriores si el jugador compitió en el torneo español, como orientación, pero no podrían, por ejemplo, hacer lo mismo con el PSG. Vamos, podrían, pero el club parisino no tendría por qué hacerles el más mínimo caso.

Eso sí, su dictamen, una vez que se ha solicitado, es irrecurrible.

¿Por qué es tan difícil?

Esta norma se incluyó, entre otras cosas, para garantizar que los clubes no pudieran pagar con dinero ilegal a los futbolistas. El clásico "cobras tres pero yo te pago uno y los otros van libres de impuestos", que no es nada habitual en Primera pero que durante mucho tiempo, en épocas "del ladrillo", fue célebre en el torneo nacional.

También es una manera de igualar: muchos jugadores se bajarían el salario drásticamente para competir al final de sus carreras en sus clubes de origen, sobre todo en los grandes, lo que les supondría otra ventaja competitiva. Messi, aunque quisiera jugar gratis, (o aunque de hecho lo hiciera) le pesaría al Barcelona una cantidad importante de millones en su límite salarial. ¿Cuánto? Pues no lo saben porque todavía no han pedido este Comité de Valoración, pero sí que saben que no va a ser una cantidad irrisoria.

Y ese, tal y como arrancaba este artículo, es el problema: el dinero máximo que puede pagar a sus jugadores. Esta temporada, sumando todas las palancas, el Barcelona consiguió un tope salarial de casi 650 millones de euros que, para la próxima, verá reducido drásticamente unos 200 millones menos. Todo eso tienen que recortar... y no parece fácil. Aunque tampoco imposible. De hecho está más cerca de lo que parece.

Después tienen que poder inscribir a Gavi, Araujo, ver qué hacen con todos los cedidos que vuelven... Ya han hecho parte del trabajo quitándose salarios gigantes como el de Piqué (unos 35 netos, es decir, cerca de 70 brutos para las cuentas) o presumiblemente el de Busquets y algunos más. En realidad no es tan difícil pero sí, van a tener que vender. A varios, pero seguro que a alguno de los buenos. Con buenos no me refiero a calidad futbolística, que eso se les sobreentiende a todos, sino a la calidad de la propia venta: jugadores que ya estén pagados, que llegasen gratis o que se hayan criado en la cantera o que no tengan amortizaciones pendientes.

¿Y cuánto va ser? Pues no se sabe, la verdad. Todavía no lo han pedido. Es fácil pensar que el Barcelona ya tiene una idea aproximada. ¿Cuánto ganan los jugadores mejor pagados del club ahora mismo? Teniendo en cuenta que se están deshaciendo de los contratos más caros heredados de la época de Bartomeu, y que la voluntad del jugador parece firme por volver sin ser una cuestión decisiva su salario, es difícil aventurarse a dar una cifra sensata. Podría darse perfectamente el caso de que Messi no fuera, la temporada que viene, el jugador mejor pagado del Barcelona.