EXAMEN AGENTES FIFA EN LA RFEF

Cazados varios agentes por hacer trampas en el examen FIFA: pagaron miles de euros para que especialistas contestaran en remoto

Detectan cambios de IP en al menos 15 participantes que, mediante el programa Team Viewer, cedieron el control de su PC a especialistas previamente contratados para ello.

Imagen de archivo de una convocatoria anterior al examen de Agentes FIFA celebrado en la Federación./RFEF
Imagen de archivo de una convocatoria anterior al examen de Agentes FIFA celebrado en la Federación. RFEF
Sergio Fernández

Sergio Fernández

Copiar en un examen... pero nivel premium: pagando miles de euros para que otro lo pase por ti, cediéndole el control del ordenador desde el que lo haces. Eso lo que pasó la semana pasada en la Federación. Pero les han pillado. En realidad les estaban esperando: FIFA ha detectado un fraude masivo en el examen de agentes que albergó la RFEF el pasado miércoles 20 de noviembre. Como si fuera un colegio: hicieron trampas. Pagaron a despachos de abogados especializados para que, en tiempo real y en remoto, hicieran el examen por ellos.

Además es que ha sido una mentira con las patas muy cortas. Estaban avisados. La historia es así: al menos 15 de los candidatos que se presentaban para sacarse la titulación oficial FIFA (imprescindible desde este año para ejercer como representantes y firmar traspasos), fueron al hotel Hilton Madrid Aeropuerto, conectaron sus ordenadores personales al wifi ofrecido por la Federación (que esta vez sí funcionó, no como la anterior).

Hasta aquí todo bien. Llegaron a la página donde estaba el examen y, una vez allí, cambiaron de IP (el puntos desde el que se conectaban a la prueba, que está reconocido y ubicado en la Federación) mediante el programa Team Viewer que permite que otros usuarios controlen, en remoto, todo lo que ocurre en tu PC. A partir de ese punto, otras personas (abogados especialistas en este tipo de preguntas, del mercado de transferencias) tomaron el control de sus portátiles y pudieron entrar, sin demasiado problema, a rellenar el examen tipo test, por ellos. Cuando habían terminado, simplemente, desconectaron el programa y volvieron a usar la IP de la sala donde estaban haciendo el examen. Lo dieron por finalizado, y ya está. Facilísimo... a priori.

Alrededor de 2.000-3.000 euros bien invertidos para "sacarse el carnet" de agentes FIFA, que, como el de conducir, es para toda la vida. No se debieron ver muy capaces de estudiárselo... que tampoco es tan complicado. En la última edición de esta misma prueba casi dos tercios de los asistentes terminaron aprobando. Que se sepa... sin trampas. FIFA está estudiando, de la mano de la Federación, todos los rastros informáticos para ver exactamente cuántos hicieron trampas.

El problema para este grupo de 'espabilaos', en esta ocasión, es que FIFA estaba sobre aviso. De hecho algunos prestigiosos especialistas ya les habían puesto sobre la pista, tras recibir jugosas ofertas de candidatos a aprobar por la cara... para que se examinasen por ellos. Donde sobra el dinero... Mucho más sencillo (para el que se lo puede permitir) pagar grandes cantidades de dinero para que alguien se examine por ti, que estudiarlo... En realidad la comprobación ha sido súper fácil para la máxima institución del fútbol mundial: el cambio de IP es muy sencillo de rastrear y de justificar, por lo que consideran sobradamente acreditado que alguien ajeno a los alumnos se hizo con el control de esos ordenadores y falsificó la prueba por ellos.

¿Y qué va a pasar con ellos ahora? Pues habrá consecuencias porque FIFA y la RFEF están evaluando seriamente la situación y no les temblará el pulso a la hora resolver esta cuestión. Pocas reclamaciones tan fáciles de contestar que las que dejan un rastro informático tan evidente.

María Tato (RFEF) da explicaciones por el fallo del wifi en un examen anterior en la RFEF.

No es la primera vez que se produce un incidente en la RFEF a causa de esta prueba. El pasado 22 de mayo se rozó el motín entre los participantes en esta prueba porque el wifi de la Federación, ubicado en la zona del fútbol sala de la Ciudad del Fútbol, no funcionaba. Muchos de ellos se habían desplazado hasta Las Rozas desde otras ciudades, fueron 350 personas las que se quedaron sin poder hacer la prueba aquel día. "El wifi está yendo y viniendo, habíamos contratado una red especial. Cualquier gasto que os estemos generando se os abonará. No queremos que iniciéis un examen sin garantías de que lo podáis terminar. Nos parecía que os generamos mucho más daño si os quedáis colgados en mitad del examen", explicó entonces María Tato, responsable en la RFEF aquel día. "Es algo ajeno a nuestra voluntad, no podemos daros la garantía de terminar el examen con la conexión seguro. Por ello hemos considerado que lo menos perjudicial para vosotros es esto. Asimismo, toda la responsabilidad y asumiremos todos los costes que os podamos generar. Os convocaremos para una nueva fecha y entendemos vuestro malestar". No convenció a nadie y gritos de "fuera fuera" se escucharon en todo el pabellón.

Finalmente, pudieron repetir el test desde sus domicilios gracias a un programa que garantizaba la fiabilidad y limpieza de la prueba. Unas garantías que algunos decidieron saltarse el pasado miércoles... y que desembocan en una nueva polémica en el escaso historial de estas pruebas para lograr la titulación oficial de representantes (es la tercera ocasión que el examen se celebra desde que FIFA introdujo la norma).