REPORTAJE RELEVO

Fran Pastor, una carrera rota: "Cuando la vida está en juego, el fútbol pasa a un segundo plano"

El futbolista de Torrejón fue canterano del Real Madrid durante más de once años, y ahora se retira por una enfermedad.

Fran Pastor posa para Relevo durante la entrevista en Valdebebas. MICHÈLE NOVOVITCH | GRABACIÓN VÍDEO: MICHÈLE NOVOVITCH; EDICIÓN VÍDEO: CELIA HERNÁNDEZ
Rodra P
Michèle Novovitch
Celia Hernández

Rodra P, Michèle Novovitch y Celia Hernández

Fran Pastor estuvo ahí. El día que Carvajal puso la primera piedra de la nueva Ciudad Deportiva del Real Madrid acompañado de Di Stéfano. Valdebebas sería su segunda casa desde que empezó a ser niño hasta que terminase la adolescencia; Fran Pastor jugó en la cantera blanca de los 8 a los 19 años. Se quedó a las puertas, tras su último curso en el Real Madrid C.

Esta semana volvió a pisar Valdebebas. Pasó por la fuente que da la bienvenida y no dejó de saludar a la gente. Los conocía a todos. Utilleros, entrenadores, excompañeros… Fran Pastor regresó a su segundo hogar tras mucho tiempo y lo hizo con una sonrisa tímida, tan natural. Compartió vestuario con futbolistas como Melero, Isi, Saúl  o Raúl de Tomás, y recuerda su larga etapa de blanco con cariño.

Una trayectoria llena de obstáculos

Fran tuvo que salir del Real Madrid para cumplir su sueño: llegar al fútbol profesional. Con el miedo a rastras y el orgullo por delante, lo consiguió en una trayectoria llena de viajes. El Madrid le cedió al Compostela y Marino de Luanco, y sus caminos se separaron. Después recaló en hasta seis equipos distintos de Segunda B, y cuando estaba a punto de rendirse en el Alcalá de Henares el destino le dedicó una oportunidad: iría a Bolivia.

En Bolivia Fran Pastor se sintió futbolista profesional. Jugó en Real Potosí y en The Strongest, consiguiendo competir en la Copa Libertadores, con el reconocimiento de la afición y la prensa. Lo cumplió. Estaba viviendo del fútbol a gran nivel. Hasta que empezó a notar algo raro. Tras adaptarse sin ningún problema a la altura, comenzó a sentirse muy cansado sin ningún motivo aparente. Lo mejor sería un chequeo médico.

Su enfermedad en la sangre

Se desplazó a La Paz para que le revisaran los médicos y después de pasar varias pruebas salió una anomalía en sus análisis de sangre. Tenía los índices muy bajos, por lo que tuvo que volver a un hematólogo. Le dio la peor noticia: podría tener leucemia. Fran Pastor recuerda esa mañana con los nervios a flor de piel. Lo primero que pensó es en no decírselo a sus padres. Fran sufrió más la noticia por la tristeza que padecería su familia a la que pesaría sobre su propio cuerpo. Llamó a su cuñado para desahogarse.

Voló a España para visitar a más médicos, y se plantó en el hospital de Torrejón para pasar más pruebas. Otra mañana reunió fuerzas y llevó a sus padres a una cafetería. Ahí les contaría todo: había vuelto a casa porque le dijeron en Bolivia que podría tener leucemia. Estaba a la espera de las últimas pruebas.

Recibieron la mejor noticia. Los médicos descartaron la leucemia. Aún no saben la enfermedad exacta que sufre Fran, pero la asocian con un problema en su médula. Por suerte, mientras reivindica y ayuda a extender las donaciones, su hermana le espera con una médula compatible para él.

La retirada del fútbol y una nueva vida

La enfermedad le ha obligado a retirarse del fútbol a los 28 años, y Fran solo echa la vista atrás con una mirada alegre. Está repleto de buenos recuerdos. Afronta esta nueva etapa con optimismo y serenidad; para valorar aún más a su familia, para ayudar a los demás con su ejemplo. Desde las gradas de Valdebebas se acuerda de sus años de blanco. Cuenta que se sentía muy querido en la cantera del Madrid. Llegó a ser considerado el mejor jugador joven de Europa, cuando fue elegido el MVP de un torneo con las mejores selecciones nacionales del mundo, entre las que estaba la Holanda de Depay.

Depay fue el futbolista que más le impresionó sobre un terreno de juego. "Era muy superior a todos los demás. Coincidí con él en muchos torneos, con el Madrid y también con la Selección", cuenta con admiración. El fútbol también le dejó grandes amigos, que aún le acompañan. Fran habla con mucho cariño de los hermanos Manquillo. Javi juega en el Newcastle, y se telefonean muy a menudo. Unos amigos de verdad, en un entorno tan difícil como el fútbol.

Fran Pastor ya piensa en su nueva vida y la encara como en el verde, desde la banda, siempre hacia delante, buscando su próximo regate. Le gustaría seguir ligado al fútbol, pero sobre todo ayudando a los demás. Con su mensaje de esperanza y de lucha, para resolver su enfermedad y echando una mano a todos los demás. También tiene algún proyecto que le ilusiona, como un negocio de plantas de decoración con su familia, con la que comparte esa pasión. Fran Pastor sale de Valdebebas como entró, rodeado de gente a la que saluda y con una sonrisa, pensando, que pese a todo, el mundo está bien hecho.