La fiesta de Argentina fue completa y Messi agradeció: "Siempre soñé festejar con ustedes"

No fue la primera vez que Argentina ofreció la Copa del Mundo a su gente, pero sí fue la primera vez que lo hizo en un terreno de juego con un partido de por medio. Argentina volvía a jugar un partido, en su casa, ante sus hinchas y el encuentro era lo de menos, pero había que ganar y se ganó. Con goles de Almada y Messi, el número 800 de su carrera, los de Scaloni cumplieron con el trámite para dar paso a una fiesta que había comenzado horas y días antes.

Porque desde hace días que los hinchas argentinos estaban esperando esta fiesta. Intentaron conseguir entradas tras esperar horas y horas delante del ordenador, después fueron a recogerlas al Monumental y en el día de ayer llegaron seis, siete, ocho horas antes a las inmediaciones del estadio para entrar.

La Asociación del Fútbol Argentino tenía preparado un día de eventos con conciertos previos para amenizar la espera, homenaje a los futbolistas, visionado de la final y presencia de las familias. Tras el partido, una Copa del Mundo para cada integrante y las palabras de Messi, el capitán; y de Scaloni, el director de orquesta.

Messi quiso agradecer a todos sus compañeros, a la gente y no se olvidó de los que intentaron ser campeones durante muchos años: "Sé que es un día nuestro, pero no quiero olvidarme de mis anteriores compañeros, con los que hicimos todo lo posible por conseguir ésta pero no se nos dio. Ellos se merecen el respeto y reconocimiento de todos".

El que también tuvo turno preferente para hablar fue Scaloni. El entrenador de la albiceleste se emocionó por enésima vez: "Es muy difícil ganar un Mundial. Verlos a ustedes así no tiene precio. Es para disfrutarlo. En mi vida pensé que tendría este reconocimiento. Estos jugadores se están dando cuenta ahora de lo que han logrado".

Tras las palabras de los dos referentes, la fiesta seguía. Vuelta olímpica, los jugadores con sus familias, con sus hijos, con las copas en la mano. Acto seguido el micrófono pasa a manos de Lautaro Martínez y empiezan los cánticos con la hinchada, mensajes para Brasil y Francia y el famoso 'Muchachos' que fue furor durante todo el Mundial.

Todos los jugadores fueron pasando por los micrófonos de los medios televisivos y coincidían en lo mismo: el grupo es la fortaleza de todos los éxitos y así lo demuestran, tanto dentro como fuera del campo. De Paul, una de las figuras de este equipo, también habló sobre el gran capitán del equipo: "La amistad con Leo me la voy a llevar para siempre. El camino recorrido fue increíble. Me pasaron cosas que nunca imaginé".

Por último, uno de los hombres de la final, Paulo Dybala. El jugador de la Roma llegó in extremis a la Copa del Mundo y quiso agradecerle a su papá, el cual no pudo levantar el trofeo con él: "Las emociones son muchas. Trabajé mucho para llegar al Mundial. Cuando me tocó, por suerte pude rendir y hoy somos los más felices del mundo. Hace poco estaba yéndome a dormir con Oriana y nos pusimos a hablar un poco… No había llorado y fue la primera noche que lloré pensando en el Mundial y en mi viejo, que no había estado conmigo alzando la copa. Si alguien se merecía estar a mi lado ese día era mi viejo".

Esto es lo que genera el fútbol. Y como dijo Dybala, hoy los argentinos son los más felices del mundo.