ATHLETIC CLUB

Un 'sí se puede' desesperado contra la depresión en Bilbao

Un puñado de aficionados arropó al equipo en el aeropuerto, tras recibir el varapalo de una convocatoria sin sus cuatro mejores jugadores.

Último entrenamiento antes de viajar a Manchester, sin Iñaki, Nico ni Sancet./Athletic Club
Último entrenamiento antes de viajar a Manchester, sin Iñaki, Nico ni Sancet. Athletic Club
Patxo De la Rica

Patxo De la Rica

La mañana de este miércoles en Bilbao se recordará durante mucho tiempo. Pocas veces una convocatoria significó un golpe tan duro en los ánimos de la afición del Athletic Club, que se aferraba a un milagro desde el pasado jueves, cuando el Manchester United le endosó un dolorosísimo 0-3. El paso de los días fue generando un sentimiento de remontada que incluso en el vestuario se empezó a establecer, pero las ausencias de Iñaki Williams, Nico Williams y Oihan Sancet han significado una estocada.Ni siquiera se subieron al avión, como tampoco lo hizo Dani Vivian, sancionado por su expulsión en la ida. En resumen: el conjunto vasco viaja a Old Trafford sin sus cuatro mejores jugadores de campo.

Y en este clima, con una noticia publicada esta mañana porque el club quiso esperar hasta última hora por si había un milagro en forma de recuperación, el ánimo se destrozó. "Esto es un drama", decía un aficionado athleticzale que se había desplazado al aeropuerto para despedir al equipo pese a que no viajará a Manchester. Y lo era. Un par de decenas de seguidores acudieron a la llamada generada en redes sociales para apoyar los futbolistas y se colocaron junto al autocar.

Se entonó un corto 'Sí se puede' cuando comenzaron a bajar los primeros jugadores, pero se fue disipando. Para cuando bajó Yuri Berchiche, el último en hacerlo, solo había ánimos sueltos. No ver a los hermanos ni a Sancet, máximas armas ofensivas rojiblancas, era un palo demasiado duro para poder soñar con golear a un equipo que no ha perdido ni un solo partido en esta Europa League.

Algunos aficionados se acercaron al aeropuerto a despedir al equipo.RELEVO

Mientras, en el interior de la terminal resonaba el himno del Athletic y en las pantallas del aeropuerto lucían cuatro viajes a Manchester programados para esta tarde, en los que se embarcaran muchos de los 4.000 seguidores que tienen entrada para el Teatro de los Sueños. Un viaje que se ha convertido en pesadilla con la convocatoria, aunque alguno se quiere aún aferrar a un milagro que sería una de las remontadas más heroicas de la historia del fútbol.

El Alavés, a la vuelta de la esquina

La realidad es que el Athletic Club tiene este domingo un partido clave en su lucha por la cuarta posición y su anhelo de certificar la clasificación a la Champions League. Un encuentro para el que Alex Berenguer está sancionado, por lo que Ernesto Valverde está más necesitado que nunca de recuperar a alguno de los dos hermanos. Iñaki, con una lesión muscular en el tendón conjunto de la musculatura isquiosural derecha, según el parte médico emitido esta mañana, tiene complicado llegar, mientras que la situación de su hermano es una incógnita ya que lleva semanas jugando con pubalgia.

Se ha instalado un debate en Bilbao sobre la importancia de ambos duelos de esta semana. A las puertas de su tercera semifinal de la Europa League de su historia, la necesidad de ganar al Alavés pesa también mucho y para muchos seguidores es el día en el que hay que forzar a los futbolistas, asumiendo que remontar en Old Trafford es prácticamente imposible. Aun así, el club sigue mandando mensajes de ánimo y confianza: "Creemos y confiamos", publicaron antes de partir a Inglaterra, además de un "¡Claro que sí! Se puede", junto a los leves cánticos de los aficionados desplazados al aeropuerto.