Glasgow, primera parada en la Europa League de la ambición para el Betis
El equipo verdiblanco inicia la competición ante el Rangers, el otro gran favorito para buscar el primer puesto del grupo C.

Tres años seguidos participando en la Europa League marcan el crecimiento de este Betis que dirige Manuel Pellegrini, pero todos en Heliópolis quieren más. La barrera de los octavos final, donde también cayó en las dos últimas temporadas, marcan la frontera verdiblanca en la competición, de ahí que en el vestuario se sienta la necesidad de dar un paso adelante. Sin más presión de la debida, pero con la ilusión de seguir creciendo en el continente, así afronta el Betis este nuevo año en el segundo torneo europeo.
La primera parada bética será en Ibrox Park, ese mítico estadio de Glasgow donde el Rangers se defiende como local. Finalista de la Europa League hace dos temporadas, en un final que perdió precisamente en el Sánchez-Pizjuán sevillano, el cuadro escocés se erige, en principio, como el gran rival del Betis en este grupo C, que completan dos modestos como el Sparta de Praga y el Aris Limassol.
No quiere confianzas Pellegrini para el estreno, de ahí que, aunque habrá rotaciones en el equipo, el Betis presentará un once muy reconocible. Con Claudio Bravo en la portería, tras recuperarse a tiempo para cubrir la baja de Rui Silva, con Pezzella y Guido Rodríguez, reservados ante el Barcelona, desde el inicio y también con la presumible presencia de Abde, el último fichaje estival, o Borja Iglesias, con menos presencia en este inicio de temporada, entre los titulares. En definitiva, un Betis competitivo para buscar los primeros puntos en la competición que otorguen un horizonte más tranquilo en la fase de grupos.
Tras la derrota liguera en Montjuïc, el Betis inicia en Glasgow una serie de partidos marcados en la hoja de ruta de Pellegrini, tanto en la Europa League como en LaLiga, con el objetivo de dar un salto en las competiciones. Comenzar con buen pie ante el Rangers allanaría el camino europeo, una circunstancia que también tendría su influencia para el campeonato doméstico, ya que permitiría repartir los esfuerzos, en una plantilla corta de efectivos en algunas posiciones.
Ahí radica precisamente una de las preocupaciones del cuerpo técnico cuando se quejó por la venta de Luiz Felipe y esas tres fichas sin cubrir en la plantilla. Únicamente Bartra y Pezzella están inscrito como centrales en Europa, lo que obligará a Pellegrini a medir al milímetro los esfuerzos de ambos jugadores para evitar en la medida de lo posible las lesiones. A ese problema ya previsto desde el adiós del central italo-brasileño se añade la lesión de Rui Silva, que ha obligado a adelantar el regreso de Claudio Bravo, inédito esta temporada tras caer lesionado en la pretemporada.
Pero esos condicionantes deportivos quedará al margen esta noche cuando el balón eche a rodar en Ibrox Park. El Betis se reencontrará otro año más con la Europa League y ese deseo de quitarse la maldición de los octavos de final obliga a competir desde el primer minuto en la fase de grupos. El Rangers, y el aliento de los cientos de béticos que estarán en la gradas, serán los alicientes para medir esa ambición del equipo verdiblanco por el continente.