Bellingham es tendencia: gol, asistencia, partidazo y un "¡Vamos!" para celebrar

Pasarse el juego de la adaptación es olvidarse de la lengua materna en los momentos donde más se utiliza porque es como mejor se expresa uno: en las celebraciones. Y Jude Bellingham ya está en ese lugar. Este martes, en el amistoso de Inglaterra contra Escocia, demostró que sigue en estado de gracia (marcó un gol y dio una asistencia) y con la emoción 'a la española'.

En el minuto 35, tras el tanto inicial de Foden, hizo el 0-2 después de concebir él la jugada con un taconazo y culminarla desde el punto de penalti, tras un despeje rival. La ola del inglés, de 19 años, está en plena crecida. Es su sexto gol en sus últimos seis partidos: cinco con el Real Madrid y este con su selección, que también está orbitando en torno a él.

Fue en su clásica celebración, con los brazos extendidos mirando al tendido y con los compañeros imantándose en su cuerpo, cuando se comprobó que Jude nació en Birmingham pero se alegra como uno de Chamberí. En pleno festejo, Bellingham gritó "¡Vamos!", en un perfecto castellano. Un detalle que habla muy bien de su capacidad de aclimatación a Madrid y muy mal de la de otros británicos que estuvieron en el Bernabéu...

Bellingham volvió a jugar con cascabeles. Un partidazo, dejando surcos que abrieron más de una boca. En el minuto 81 reflejó ese estado de ánimo con una jugada extraordinaria que finalizó con una asistencia a Harry Kane: 1-3. El madridista reinó en un Hampden Park a borbotones y fundió a los escoceses. El partido era un amistoso en homenaje a los 150 años de aquel Escocia-Inglaterra de 1872 que fue el primer duelo internacional de la historia. Aquel día el marcador acabó 0-0. Aquel día no jugó Bellingham.

El inglés es el hombre de moda. El inicio de su primera temporada en el Real Madrid está a la altura de los grandes. Fichado desde el Borussia Dortmund como interior, Ancelotti le ha reciclado como mediapunta en ese rombo propiciado por la salida de Benzema y la no llegada de un '9' sustituto. Lo que en un principio parecía una medida arriesgada, ha acabado por convertirse en un acierto pleno. "Aprende muy rápido, no es necesario decirle las cosas muchas veces. Le hemos enseñado vídeos de cuando jugaba en el Dortmund, de lo que nos gustaba. Ahora hace muchos más movimientos sin balón para llegar al área rival; en Alemania estaba más acostumbrado a recibir entre líneas. Siempre regatea para ir a la portería contraria, no para ir atrás", confesó Ancelotti.

Los vídeos y un estudio a conciencia de los movimientos han sido claves para facilitar su adaptación al Real Madrid y convertirse casi en un nueve de vocación. "Nos esperábamos este rendimiento a nivel de calidad, pero no que marcase en todos los partidos. ¿Cuántos goles va a meter? A 15 puede llegar, sin problema", aventuró Ancelotti.

Con Inglaterra no juega tan adelantado. Contra Escocia, Southgate le volvió a colocar como volante izquierdo en un 4-3-3, pero da la sensación de que el jugador está en inercia. Este martes volvió a marcar y regresa al Real Madrid con la puntería intacta, algo que celebra el Bernabéu al ritmo de 'Hey Jude'.