Los entrenadores lucharán juntos para erradicar la 'táctica Cádiz' ('te pagaré lo que diga el juez'): "Eso a los jugadores no se lo hacen"

"Mañana hay una reunión importante en LaLiga y entonces veremos", dijo un sonriente Carlo Ancelotti al salir de la reunión del Comité de Entrenadores. Por tercer año consecutivo los técnicos de Primera y Segunda se han reunido en la Federación española de fútbol pero, en esta ocasión, parece claro que el encuentro ha dado para mucho más: han visto la unión que existe entre ellos (han acudido casi todos, incluidos Real Madrid, Barcelona y Atlético) y han tomado conciencia de que pueden forzar un pulso para defender sus intereses. Aunque la palabra "huelga" no se ha dicho en ningún momento de la reunión, sí que se podía entrever la posibilidad de forzar acciones de fuerza si no se defienden sus derechos con los los clubes.

Ya fue un tema recurrente en las dos primeras reuniones: reclamaciones a clubes que han despedido a sus entrenadores, pero que no les pagan lo que les corresponde, o les ponen mil dificultades para que así sea, forzando tener que llegar a un acuerdo en el que, en la mayoría de ocasiones, pierden dinero a cambio de no tener que esperar años a cobrar, por tener que reclamarlo judicialmente en un tribunal ordinario.

"Al final todos cobran, pero siempre es a costa de tener que esperar a la justicia ordinaria", protestaron. El mecanismo es siempre igual y, aunque oficialmente no lo dicen, sí que salió el nombre del Cádiz como un club que suele despedir a sus técnicos en esos términos cuando no hay acuerdo: 'Ya te pagaré lo que diga el juez'.

Los clubes, normalmente, suelen decir que es un despido procedente y por eso no indemnizan de forma inmediata lo que le corresponde al técnico. ¿Qué pasa? Pues que estos lo llevan a la justicia ordinaria y en el casi absoluto 100% de los casos el despido termina siendo calificado de "improcedente", y los clubes condenados a pagar. Pero en ese tiempo hasta que el juez decide, que pueden pasar meses y años, los clubes que actúan así están abusando de una ventaja competitiva sobre los que lo hacen bien. Están disponiendo de un dinero que (además de tener al entrenador despedido sin cobrar) les da ventaja sobre los que pagan el despido en tiempo y forma normal.

Lo que quieren los técnicos es que esos finiquitos en caso de despido estén aprovisionados de antemano. Es decir: que los clubes no les puedan decir que no les pueden pagar lo que les corresponde por contrato, despedirles y forzar un acuerdo o meses y meses sin cobrar ni un euro... y en la calle. Que ese dinero que les corresponde sea inmediato a la hora del marcharse. "Cobrar cobran todos... lo que pasa es que los pagos se dilatan tanto en el tiempo que es un problema", insistía otro técnico al salir de la Federación. "Esto a los jugadores no se lo hacen", explicó otro, refiriéndose a lo blindados que están los futbolistas a la hora de no tener que esperar a que un club les abone todo lo que les debe cuando rescinden (es mucho menos habitual el despido en ellos, que entre los técnicos, claro).

Además de la reunión de la RFEF, ya estaba prevista la reunión de coordinación del convenio normal entre LaLiga, Liga F y Federación para mañana. Conscientes de este problema, lo que hicieron fue añadir un punto más al orden del día para tratar este asunto. Buscarán una solución para que a 30 de junio todos los clubes estén obligados a estar al día no sólo con sus futbolistas, sino también con los entrenadores... aunque los hayan despedido cinco meses antes.

Y eso es lo que van a intentar: meter en el Convenio que rige las relaciones entre LaLiga y la RFEF una obligación, un protocolo para que no se den los abusos que denunciaron ayer en la reunión de los entrenadores. Aprovisionar estas cantidades de forma orgánica es una de las opciones que van a solicitar. Y habrá jaleo, porque si sale como ellos quieren, será otra dificultad más añadida al ya controvertido Control Económico liguero.

El acto de la RFEF, que estuvo presidido por el presidente del Comité de Entrenadores David Gutiérrez, contó con la presencia de los principales entrenadores de Primera y Segunda de las últimas temporadas. El caso de Quique Setién con el Villarreal también volvió a salir a la luz (igualmente le pasó con el Barça), junto con algunos relacionados con el Cádiz (como el de Álvaro Cervera). Estos dos últimos más Rubí ya el año pasado lo verbalizaron.

En realidad no es algo tan fácil como cambiar un punto del convenio. Va a requerir mucho más debate y acuerdo con los clubes. Cuando un técnico acude a la justicia laboral, directamente dificulta cualquier sanción federativa al club. Las normas de la RFEF dejan claro que al club que prescinde de un entrenador durante la temporada "no se le impedirá la inscripción y expedición de licencia federativa al sustituto/a que desee contratar, según consta en el Convenio de Coordinación entre la LNFP y la RFEF."

Teóricamente no se puede terminar una temporada sin que haya acuerdos de pago con jugadores y entrenadores, pero la realidad es que, cuando un club fuerza llegar a la justicia ordinaria, la norma que impide inscribir si hay impagos queda en suspenso hasta que se termine esa vía, la judicial. Y es ahí donde llegan los "abusos". "Ok, vamos a juicio, yo no te pago y mientras voy haciendo mis plantillas porque ya no me pueden sancionar sin inscribir. Y ya, cuando lo diga el juez, te pagaré lo que sea si no llegamos a un acuerdo ventajoso antes porque tú necesites cobrar". Esa sería la idea, en esencia.

Ahora los entrenadores se han unido y van a pelear por hacer notar este abuso, tal y como ellos lo califican, y reclamar en LaLiga que esta forma de actuar, además, supone una ventaja competitiva de algunos frente los equipos que sí gestionan bien sus relaciones laborales con los entrenadores.

De hecho existe ya una mesa de negociación creada por el Comité de Entrenadores de la RFEF. Lo lideran Xavi Hernández, Jagoba Arrasate, Paco López, Pacheta y Quique Setién (que en la reunión del año pasado estaba impagado todavía por dos clubes: Villarreal y Barcelona). De la mano de estos cinco, pero con el respaldo masivo de todos los demás, esperan conseguir cambiar esta parte de la norma para humanizar sus despidos y también para evitar que algunos clubes jueguen con ventaja. "Los entrenadores confían en el buen hacer de la RFEF y LALIGA, como se viene reflejando en el trabajo del Comité de coordinación, al considerar que es una demanda justa", explican en su comunicado posterior a la reunión.