LA CRISIS DE RUBIALES

Crónica de un encierro surrealista de la madre de Rubiales que empezó en una misa a las 9: "Ángeles está mal, está sufriendo muchísimo"

Familiares y vecinos se agolpaban esta mañana frente a la iglesia de Motril donde la madre de Rubiales se ha encerrado en huelga de hambre.

Crónica de un encierro surrealista de la madre de Rubiales que empezó en una misa a las 9: «Ángeles está mal, está sufriendo muchísimo»
Noelia Gómez Mira

Noelia Gómez Mira

Motril.- "Mañana hacemos una hoguera y lo quemamos en la Plaza de España, ¿no es tan grave lo que ha hecho? Es de vergüenza el linchamiento que se le está haciendo por nada". De esta forma se dirigía a los medios de comunicación una amiga de la familia de Luis Rubiales que se había acercado a la Iglesia Divina Pastora de Motril para intentar entrar y acompañar a su "amiga de toda la vida". Su amiga es Ángeles Béjar, madre de Luis Rubiales, quien, en medio de un terremoto mediático en el fútbol español, con su hijo suspendido por la FIFA y condenado por la opinión pública, ha dado un giro surrealista a la atención mediática acaparando los focos con una huelga indefinida de hambre... en una parroquia.

Para entender mejor qué ha pasado, por qué se ha producido tanto ruido entre los programas televisivos de la mañana e incluso la prensa internacional, lo mejor es repasar la cronología: todo empezó a las nueve de la mañana, momento en que Ángeles Béjar se acercó hasta esta iglesia situada cerca del centro de Motril. Entonces nadie se imaginaba que tras la misa tomaría la decisión de no abandonar la parroquia. El rumor corrió como la pólvora en el barrio y la calle comenzó a llenarse de vecinos amigos de la familia y curiosos que, más de tres horas después, aún seguían abarrotando la entrada de la misma. "La que se ha liado no es normal", comentaban en corrillos, una postura que comparte bastante gente de la localidad en la que la familia Rubiales es muy conocida. Cuando los medios comenzaron a hacerse eco de todo, el efecto llamada se multiplicó y, con las mismas, las puertas de la Iglesia se cerraron con llave desde dentro. No salía ni entraba nadie, ni siquiera esa amiga íntima de Ángeles Béjar que trató de acompañarla desde dentro, donde también se encuentran algunos familiares. Los únicos que pudieron romper el cerrojo horas después (a las 13:55) fueron Vanessa, prima de Rubiales, un médico y otro allegado de la familia, todos escoltados por la Policía con botellas de agua para Ángeles.

"Es injusto", clamaba la prima hermana de Luis Rubiales a las puertas de la Iglesia. A su alrededor, un nutrido número de periodistas de medios locales, nacionales e internacionales se trataban de abrir paso para coger sus declaraciones. "Ángeles está mal, está sufriendo muchísimo. Todo el día llorando, sin comer y sin dormir", confirmaba Vanessa Ruiz. "Hay un acoso y derribo que no es justo. Su madre se ha refugiado en Dios. No nos parece justo lo que está pasando. Se le ha juzgado antes de tiempo. Queremos que nos dejen en paz. Que Jenni diga porque ha cambiado tres veces su declaración, que diga la verdad", señalaba la prima del hasta hace unas horas presidente de la RFEF.

Mientras tanto, a las puertas del patio que da entrada a la iglesia, el lugar se convertía en un centro de debate, una tertulia con voces de apoyo, pero también de rechazo a Luis Rubiales y empatía hacia Jenni Hermoso: "Entonces ¿qué pasa? ¿Qué la culpa la tiene ella? No. Eso no. Que asuma (Luis) las consecuencias", decía un vecino.

Entre el lugar también estaba, Delmeza Béjar, otra prima del hasta ahora presidente, que se mantenía en silencio. No quería hablar, ya que consideraba que Vanessa había hablado ya en nombre de todos. Junto a su teléfono, observaba lo que seguía ocurriendo dentro del patio, mientras la iglesia permanecía cerrada a cal y canto. Sin embargo, el entorno influye y los comentarios de alrededor y algún mensaje que pudo haber recibido, la empujaron a dar su versión y revelar que Ángeles Béjar estaba dentro acompañada por su cuñada(tía de Rubiales).

"Su actitud (de Rubiales) me parece perfecta porque se disculpó. Evidentemente él cometió un error en un momento de euforia, de alegría, que no pensó en el puesto que llevaba", insistía Delmeza, que también trataba de convencer de que su primo es "buena persona, con buena educación, como la que hemos recibido todos en la familia". Asimismo, Delmeza considera que, de Rubiales, "siempre están sacando movidas e historias. Las noticias buenas no van a salir,. En todo en lo que le han convocado ha salido ganando. Cuando tú tienes miedo o algo que esconder, te escondes. Y él no tiene nada que esconder y va para adelante", aseveraba.

Entre todo el revuelo, Delmeza ha dado pinceladas sobre cómo se encuentra Rubiales, a la vez que señalaba a Jenni Hermoso: "Está tranquilo, relajándose. No voy a decir dónde está. Necesita descanso mental. Somos personas, vamos a empatizar. No es normal que esta chiquilla (Jenni Hermoso) haga lo que está haciendo. Pero vamos a ver, ¿estamos tontos? La gente que le conoce sabe cómo es. Es una persona que para nada es así. Si esa muchacha se hubiese sentido agredida, actuaría de otra manera. Si fuera de esa manera, nos callaríamos aunque fuésemos familia. No puedes callarte ante una injusticia. El linchamiento que está recibiendo, las feministas, la tele, los políticos... me parece de vergüenza y de poca personalidad", sentenciaba. Los nervios, como se puede comprobar, estaban a flor de piel mientras casi 500 kilómetros más al norte, en Madrid, se dirime el futuro de Rubiales.

Concentración pro-Rubiales por la tarde: «Le están linchando»

Al rededor de las 17:50 de la tarde del 28, los primeros vecinos de Motril empezaron a agolparse a las puertas de la iglesia Divina Pastora, dónde se encuentra la madre de Luis Rubiales. Todo ellos, alrededor de un centenar en su pico más alto, querían protestar por la "cacería" que vive su ilustre vecino tras lo sucedido con Jenni Hermoso.

Concentración de vecinos de Motril pro-Rubiales.Relevo

Pancartas, banderas y gritos para mostrar su apoyo al presidente, suspendido provisionalmente. Alguno incluso quiso entrar en el edificio para transmitir ánimo a la madre. La concentración se organizó a través de grupos Facebook, promovida por vecinos de Motril. "Le están linchando. Es súper injusto", denunciaban.

"Somos madres de niñas y niños y esto nos duele porque conocemos a Luis, él es buena persona. Lo único que los motrileños somos muy expresivos para todo y por nuestro habla y forma de ser podemos parecer chulescos. Pero Luis aunque se haya podido equivocar es buena persona y no es justo lo que se está diciendo de él", comentaba un vecino. A la misma acudieron familiares y amigos de Rubiales. Las primas han llegado con pancartas y se han quedado durante horas en la puerta de la iglesia.