Un sorteo de punta en blanco... que se quedó sin bombazos: "¿Vas a cantar o algo así?"
Estos sorteos de Copa son una maravilla en términos de audiencia para la parte deportiva de RTVE

El director deportivo de Osasuna, Braulio Vázquez, iba de pinta en blanco: traje negro con corbata y un micrófono de presentador colocado en su oreja. "¿Vas cantar, o algo?", le troleaba el director deportivo del Atlético, Carlos Bucero. "No pensaba ni que íbamos a estar aquí", respondía con toda honestidad el directivo rojillo.
Pero la tele manda y lo primero que vieron los espectadores por Teledeporte fue una actuación de beatbox que sembró la incomprensión y la diversión a partes iguales. Estos sorteos de Copa que pueden parecer artificialmente alargados, son sin embargo una maravilla en términos de audiencia para la parte deportiva de RTVE, que ha invertido un dineral en la Federación y explota todas las formas posibles de justificarla y, si pueden, recuperarla.
Mientras la mayoría del salón Luis Aragonés se recuperaba del beatboxer (el presidente Rafael Louzán, a sus 57 años, parece un chiquillo comparado con la mayoría del resto de 'barones' de su Junta Directiva) daba comienzo la parte "normal" del sorteo. Conexiones previas y posteriores con las diferentes sedes de los equipos que participaban, bombos, bolas y una mano inocente más junto a Braulio: Martín Mantovani representando al Leganés.
Valencia-Barcelona ni más ni menos fue el primer choque. El embajador del Valencia, Vicente Rodríguez, sonreía como podía: "Ojalá el factor campo de jugar en Mestalla nos pueda ayudar". Mestalla no falla, bromeaba el presentador de la RFEF sin conseguir animar demasiado a Vicente.
Leganés-Real Madrid justo después. Y aquí sí que le entró la risa nerviosa a Mantovani. "Estuve hablando de este encuentro con Butragueño justo antes. Es un partido muy emocionante y la ilusión y las ganas van a ser únicas", aseguró. El Atlético de Madrid-Getafe que salió después, en el Metropolitano, hacía inevitable el Real Sociedad-Osasuna final. Ya estaban todas las cartas sobre la mesa. "Es la cuarta vez que salimos los últimos en el sorteo, es increíble", lamentaba Braulio por no poder jugar en El Sadar.