Esto solo pasa en el fútbol modesto: un árbitro improvisado en las gradas y partido suspendido porque no se ven las líneas

En este miércoles de Champions, otros ocho partidos de categoría superior se han disputado bajo suelo español. Sí, hablamos de los octavos de final de la Copa Federación, café para cafeteros, un trofeo que reconoce al mejor del país de todos aquellos que no han logrado la clasificación para la Copa del Rey. Aunque el título puede resultar testimonial, es un caramelo para los modestos y, sobre todo, da cuatro billetes para el ansiado torneo del KO a sus cuatro semifinalistas. Por ello, es de vital importancia seguir avanzando rondas, ya que abre una ventana clave para recibir en su propio estadio a un equipo de Primera División.

Pero por mucha trascendencia que tengan, el fútbol modesto no deja de ser eso: fútbol modesto. Y, por tanto, tiene sus excentricidades y esas cosas que solo pueden pasar en los campos más humildes de nuestro país. En estos octavos de final de la Copa Federación hubo varios incidentes insólitos que han despertado todo tipo de comentarios en redes sociales. Uno de ellos fue la suspensión de un partido porque no se ven las líneas y el otro... ¡un árbitro pitando desde la grada!

El primero se ha dado en el Lealtad de Villaviciosa-Compostela. Una fuerte tormenta en Asturias ha dejado prácticamente impracticable su campo, lleno de charcos y lluvia que dificultaban enormemente la correcta disputa del encuentro. Sin embargo, ambos equipos consideraron junto al colegiado que el terreno de juego era digno para la disputa del duelo... también por las enormes consecuencias que podía acarrear su suspensión.

El Compostela se hizo cuatro horas en autobús para llegar al campo de su rival, a lo que hay que sumar el coste del vehículo y las enormes dificultades para otro desplazamiento así en los próximos días. Además, ya la próxima semana se disputan los cuartos de final y esto es inamovible, ya que el mismo jueves se celebra el sorteo de la primera ronda de la Copa del Rey. Para este, tienen que conocerse los cuatro semifinalistas de la Copa Federación y después tampoco hay margen suficiente con el trofeo de los 'mayores' ya en disputa.

El partido fue suspendido finalmente ya no tanto por la condición del césped, sino porque los colegiados consideraron que las líneas del terreno de juego no se veían lo suficiente. Efectivamente, estaban en dudosa condición. Según informan medios locales, el Compostela ha propuesto la posibilidad de hacer noche en Asturias y que el encuentro continúe este mismo jueves. Desde luego, un mal menor para evitar una sangría económica y un problema estructural en el correcto desarrollo del torneo.

El partido entre el Lugo y el Sestao River también tuvo lo suyo. En la primera mitad, el colegiado principal cayó lesionado. En la élite, no hay problema: se pone el cuarto árbitro y la solución no resulta especialmente compleja. Pero en esta Copa Federación no hay cuarto colegiado en la banda, por lo que solo quedaban dos trencillas en pie, imposibilitando la continuación del encuentro.

El protocolo en estos casos marca la posibilidad de preguntar por megafonía si hay algún arbitro en la sala y, en ese caso, que este se vista de corto y el partido continúe con total normalidad. Por muy raro que sea no implica que no sea legal, se cumplió la normativa en todo momento, siempre confiando en la neutralidad de los colegiados. Es una solución de urgencia.

Efectivamente, en el Anxo Carro había uno presente, que dirigió el resto del encuentro sin especial incidencia: Jesús López, un principal habitual en Segunda Federación. De hecho, desde las redes sociales lamentan un posible penalti no pitado a favor del Sestao River en una jugada que se dio antes de este particular cambio.