COPA DEL REY | REAL MADRID - CELTA

El Celta clama por un posible penalti… ¡que acabó en gol de Mbappé y mensaje a la grada!

Lunin derribó a Swedberg en el área del Real Madrid y, en la contra posterior, Kylian marcó el 1-0. Hernández Hernández (VAR) dio por válida la decisión de Munuera Montero.

Lunin derriba a Swedberg en una acción que no fue sancionada como penalti. /CAPTURA 'MOVISTAR PLUS+'
Lunin derriba a Swedberg en una acción que no fue sancionada como penalti. CAPTURA 'MOVISTAR PLUS+'
Manuel Amor

Manuel Amor

Entre una acción y otra pasaron 23 segundos… que pueden decidir un partido. Mbappé marcó el 1-0 ante el Celta justo después de que Swedberg, tras cazar un rechace en el área, cayese ante Lunin y pidiese un penalti que todo el conjunto vigués reclamó de forma ostensible. Munuera Montero no señaló nada, la jugada continuó y Kylian culminó el contragolpe con un zarpazo inapelable. La polémica, sin embargo, estaba servida.

Aunque en la toma televisiva se aprecia que Lunin, que llega tarde, contacta abajo con Williot, Hernández Hernández no corrigió la decisión desde la sala VAR y no consideró apropiado aconsejar al árbitro de campo que revisase la posible pena máxima en el monitor. Aunque el banquillo del Celta pareció pedir tranquilidad a sus futbolistas, en señal de que habían visto lo sucedido y creían que el colegiado lo señalaría, Munuera mandó continuar.

Acto seguido, el club olívico colgó la foto del derribo de Lunin al mediapunta sueco acompañada del siguiente mensaje: "Gana el Real Madrid en el Santiago Bernabéu". Iago Aspas tuiteó después: "Hola, ¿hay alguien ahí?". La afición visitante presente, unos 500, también se hizo escuchar desde su esquina. El choque llegó al descanso con ventaja blanca y después de unos 45 minutos sin ocasiones ni demasiada precisión en el juego.

El mensaje de Mbappé

Más allá de eso, el gol de Mbappé -de lo más destacado del partido- vino acompañado de una celebración especial… y unas palabras que las cámaras no consiguieron descifrar. Nada más perforar la meta rival, el francés corrió en solitario hacia uno de los laterales, se señaló el escudo con la camiseta estirada y lanzó un mensaje a los aficionados, que habían pitado a su compatriota y amigo Tchouameni en las alineaciones y cada vez que tocó el balón.

La confirmación de Kylian contrasta con el mal trago de Aurélien, impreciso en la primera parte y que recibió el castigo de la afición en cada contacto con el cuero. El mediocentro está en el centro de la diana por sus pobres actuaciones como central y paga la abultada derrota contra el Barça en la final de la Supercopa. Hoy, con Asencio junto a Rüdiger, actúa de mediocentro.