Las obras en La Cartuja, a contrarreloj para albergar la final de la Copa del Rey 2025

El 26 abril es una fecha marcada en el calendario del Estadio de la Cartuja. La final de la Copa del Rey de fútbol masculino vivirá un nuevo desenlace con el campo sevillano como escenario y para ello se trabaja a destajo. La Sociedad Estadio de la Cartuja adjudicó el pasado 22 de octubre a la constructora Heliopol la segunda fase del proyecto de ejecución de la reforma y ampliación del estadio que culminará su adaptación al fútbol. El gran objetivo, y garantizado en el plan realizado, pasa por albergar una nueva edición de la final copera.

No todo ha sido sencillo para acometer esta segunda parte de la obra, cuya fase inicial de movimientos de tierras comenzó el pasado verano. La primera licitación quedó desierta, lo que obligó a la sociedad a realizar una segunda con un incremento del presupuesto hasta los 18,1 millones de euros IVA incluido, cinco millones más que la anterior. "La inflación ha sido enorme en los dos últimos años, tanto en los materiales como en los salarios, y hubo que revisar los precios para que se presentaran constructoras de primer nivel. El proyecto inicial venía de muy atrás y estaba desfasado", aseguran a Relevo como el motivo que supuso ese aumento del coste. Eso sí, la sociedad cuenta con fondos propios tras la época de bonanza que viene viviendo el estadio en los últimos años con multitud de eventos deportivos y espectáculos, además de una ampliación de capital que realizó la Junta de Andalucía hace algún tiempo.

Con todo, la premura de tiempo es grande. El calendario de los programas de trabajo se ha debido ajustar para llegar a tiempo para la final de la Copa del Rey, el gran evento deportivo que viene acogiendo La Cartuja desde 2021. La oferta final de Heliopol, incluso, ha mejorado las fechas previstas y la terminación técnica está prevista para finales de marzo, en lo que serían algo más de cinco meses de obra. En La Cartuja se remontan a la Euro 2020, cuando, incluso, la UEFA les otorgó un reconocimiento al finalizar los trabajos de adecuación en sólo ocho semanas. La buena relación entre todos los implicados -RFEF, Ayuntamiento de Sevilla y Junta de Andalucía- también ayudaría a que se puedan cumplir todos los plazos.

Como se recoge en la memoria de la ejecución, el proyecto que se pretende llevar a cabo consiste en la eliminación de la pista de atletismo actual, la depresión del terreno de juego hasta una cota inferior (-3.80) para construir un nuevo campo de fútbol con las dimensiones establecidas por UEFA, 105x68m -con un perímetro de seguridad establecido por el organismo europeo en su último manual para la UEFA EURO 2024 de 125x85m- y la construcción de un nuevo graderío bajo que acerque a la cota del nuevo campo de fútbol.

Este graderío será completamente nuevo en la zona norte y sur, donde, previo a la excavación, se prevé la retirada del graderío provisional actual. Por su parte, en la zona de preferencia y fondo se construirá un graderío en continuación con el existente. La intervención se concentra sobre el terreno de juego y el graderío bajo, aunque se trabaja puntualmente en el estadio para habilitar el acceso al nuevo graderío y dotarlo de los servicios necesarios como se desarrollará más adelante.

La ampliación del nuevo graderío bajo supone un aumento de 11.868 espectadores nuevos, contando, también, aquellos que se han eliminado por la demolición de los graderíos provisionales. Frente a los 57.468 espectadores actuales, tras la adaptación del estadio, la capacidad aumentaría hasta los 69.797 espectadores, habilitando el estadio para convertirlo en un estadio 5 estrellas según clasificación UEFA.

Las obras de La Cartuja entran en esa necesidad de adecuar el estadio para las exigencias del Mundial 2030, en el que formará parte como una de las sedes de la Candidatura Ibérica. Además, tanto el Betis como el Sevilla tienen previsto hacer uso del mismo mientras realicen las obras previstas en sus respectivas instalaciones. En el caso del club verdiblanco, se llegó a tener previsto un traslado para esta misma temporada, aunque las previsiones actuales apuntan a la 2025-26, a la espera de la luz verde final.

Pero también La Cartuja quiere seguir siendo sede de las finales coperas. El objetivo sería que pudiera convertirse en el Saint-Denis español, en esa comparación con el estadio francés que desde 1998 alberga las finales de la copa francesa. Para ello, se trabaja ya a contrarreloj y con la vista puesta en ese 26 de abril fijado en el calendario.

"La semana pasada comenzaron los trabajos correspondientes a la segunda fase de la ampliación el graderío del Estadio La Cartuja de Sevilla por parte de la empresa sevillana HELIOPOL, del refutado grupo empresarial RUSVEL, encargada de culminar el proyecto de ampliación del graderío de La Cartuja. La famosa constructora ha comprometido el cumplimiento de la planificación programada por el recinto a fin de garantizar la acogida de los diferentes eventos cerrados en el recinto para el próximo año 2025.

La ejecución de esta segunda fase, cuyo presupuesto es de 15 millones de euros; se verá ejecutada en seis meses, terminando a finales del mes de marzo del 2025, con la suficiente antelación para el cumplimiento de los compromisos del calendario y de la llegada del Real Betis Balompié.

Estas actuaciones permitirán que el aforo del Estadio La Cartuja se amplie a algo más de 70.000 asientos; convirtiéndose en el tercer Estadio de España en aforo, solo por detrás del Bernabéu y el Camp Nou; y una de las referencias del Mundial de Fútbol 2030".