Disturbios en la previa de la final de la Copa América: detenidos, gente sin entrada y desmayos
Aficionados colombianos intentaron entrar sin entrada al Hard Rock Stadium y hubo varios detenidos.

Miami-. Tristes imágenes las que vimos en las inmediaciones del Hard Rock Stadium de Miami en la previa de la final de la Copa América. Cientos de aficionados, sobre todo con la camiseta amarilla de Colombia, intentaron entrar sin entrada al estadio y la policía de Miami junto con la seguridad privada del estadio comenzó a reprimir contra muchos de ellos.
La organización se encargó de cerrar las puertas de las entradas, pero muchos aficionados no se lo pensaron y saltaron vallas y los sistemas de seguridad. Se vio cómo varios aficionados fueron esposados por las autoridades locales.
Las medidas de seguridad, después de lo que ocurrió en el Uruguay - Colombia, fueron una vez más insuficientes mientras Alejandro Domínguez se paseaba junto a Sebastián Yatra paseando por el terreno de juego.
Según algunas fuentes, algunos de ellos tomaron por sorpresa al personal de seguridad y lo lograron en los primeros intentos. Otros, con la organización ya en alerta, fueron detenidos por la Policía y el personal de seguridad. Algunos de ellos vestían la camiseta de Colombia.
Faltaban más de dos horas para el comienzo de la final, pero el número de seguidores con y sin entrada que intentaban entrar en ese momento era tan grande que la organización y los responsables de seguridad del estadio decidieron cerrar las puertas de acceso a la cancha y detener el proceso de ingreso de la hinchada, que se había iniciado a tres horas vista del choque entre la campeona del mundo y la selección cafetera.
Falta de seguridad
"No sabemos cuándo abriremos. Primero tenemos que asegurarnos de que es seguro para todo el mundo", señaló a Relevo un miembro de la organización del torneo, sin ofrecer más detalles.
A la hora de escribir estas líneas, se desconocía la hora prevista de reapertura o si Conmebol se plantea retrasar el inicio del choque para dar tiempo a que todos los aficionados con entrada puedan acceder a tiempo para una final, que había colgado el cartel de no hay billetes.
Mientras el personal de seguridad mantenía detenidos a algunos hinchas en el interior del estadio, en la zona que precede a los lugares de acceso a las gradas, y los curaban de algunas heridas leves, tras las puertas metálicas, se acumulaban miles de hinchas, en una actitud, en general, resignada.
Otros pocos miles, los que habían conseguido entrar antes de que se iniciaran los incidentes, permanecían en las gradas del Hard Rock Stadium de Miami, ajenos a lo que sucedía del otro lado de la barrera de cemento que separa las dos escenas.
La Conmebol, organizadora de la Copa América, no se pronunció al respecto de momento. Su presidente, Alejandro Domínguez, apareció sobre el césped del escenario de la final a algo menos de una hora del inicio del torneo de selecciones más importante del fútbol americano. Lo hizo teléfono en mano, pero sin aparente cara de preocupación.
En las pantallas del Hard Rock Stadium se comenzó a dar información una vez que el horario del partido no fue el que estaba estipulado. Se fue posponiendo, primero media hora, después 15 minutos y después otros 15 minutos.
El episodio recuerda a los vividos en París en la previa de la final de la Champions de 2023 y, con el Mundial de Estados Unidos, México y Canadá a dos años vista, pone en cuestión, una vez más, la capacidad organizativa del gigante norteamericano en este tipo de eventos.