URUGUAY 3 - PANAMÁ 1

Darwin le da la razón a un desencadenado Bielsa y Uruguay quiere ser favorita

La Celeste cautivó, sufrió y goleó a una Panamá que dio la cara durante casi todo el partido.

Darwin escuchó críticas pero respondió en el campo. /@Uruguay
Darwin escuchó críticas pero respondió en el campo. @Uruguay
Marcos Durán

Marcos Durán

Cuando un entrenador confía tanto en un futbolista, por algo es. Algo así le pasa a Marcelo Bielsa con Darwin Núñez. Porque el delantero del Liverpool, desde que llegó el entrenador argentino, ha sido elegido como titular siempre, le ha marcado a las grandes (Argentina y Brasil) y ha demostrado que para él es el momento de sustituir a toda una leyenda del fútbol mundial como Luis Suárez.

Porque sí, Darwin marcó el 2-0 que sentenció el partido en el Hard Rock de Miami, pero antes había perdonado muchísimo. Con tiros fáciles, difíciles, teniendo disparo o buscado el pase para algún compañero. El delantero tuvo cinco ocasiones, tres fueron a puerta, dos claras fueron falladas pero una, en el segundo tiempo, cuando las cosas no iban tan bien, fue para adentro. Y eso es lo que se le pide a un delantero, que metan alguna en todo el partido.

El delantero, al término del partido, fue claro: "Hemos comenzado el primer tiempo bien, nos fuimos al descanso ganando y en el segundo tiempo ellos estuvieron mejor que nosotros una parte, creo que nos merecimos la victoria. Los hinchas siempre están con nosotros, aunque llueva. Es lindo el apoyo, merecen la victoria y ahora hay que descansar pensando en el próximo partido".

Bielsa apostó por un equipo ofensivo, con Valverde y De Arrascaeta de interiores con Araujo y Pellistri en bandas. El de Toluca le respondió y abrió el partido con un golazo, mientras que el del United no estuvo tan participativo como en las Eliminatorias. Otro que no tuvo su día fue Valverde, que se fue cambiado faltando quince minutos para el final del encuentro.

El partido de Uruguay fue muy bielsista en el primer tiempo. Arrasó con todo, tirando doce veces en 45 minutos. Panamá estaba desbordada y en todo momento el dominio era Celeste. En ese tramo del partido todos imaginábamos a una Uruguay favorita, pero la verdad es que en el segundo parcial el partido se igualó y hubo muchas dudas, incluido en las gradas.

Uruguay siguió buscando el gol, Panamá lo intentaba y como dijimos antes, apareció Darwin. Entonces Bielsa, que tenía mucho nervio acumulado sentado encima de su neverita, empezó a celebrar como un loco porque sabía de la importancia de ese tanto para el delantero uruguayo.

Ahí el partido se terminó y Viña lo remató de cabeza, aunque hubo tiempo para una pequeña alegría panameña con el tanto de Murillo. La Celeste jugará contra Bolivia el segundo partido de la fase de grupos y tendrá que seguir cultivando esta idea para poder optar a ser campeón 13 años después de una nueva Copa América.