El Manchester United lo vuelve a hacer: se deja remontar dos veces contra el Copenhague y pone en riesgo la Champions

El Manchester United lo ha vuelto a hacer. Cuando parecía que sí, resultó ser que no. Iba todo muy tranquilo con el 0-2 en la primera mitad, gracias a dos goles de Hojlund, hasta que todo explotó por los aires: una expulsión de Rashford propició que el partido se descontrolara, algo que aprovechó el Copenhague para volverse a meter. Luego pasaron más cosas, muchas, hasta el 4-3 definitivo de los daneses.

Ahora lo explicamos. Pero antes, unos cuantos datos: por primera vez en su historia los diablos rojos han perdido un partido de la Champions League donde iban ganando por dos goles de diferencia. En todas las competiciones, es la primera vez que les remontan una ventaja de dos goles desde septiembre de 2014. Hay más, no acaba aquí la cosa: han perdido nueve de los 17 partidos de esta temporada, el peor registro de derrotas desde la 1973/74, la última en la que descendieron.

Mientras tanto, en medio de la debacle, los analistas siguen defendiendo a Ten Hag: "No creo que podamos permitirnos el lujo de despedir a Ten Hag, tenemos que dejarlo trabajar, esta noche hubo pelea", explicaba Paul Scholes en televisión. "Seguir despidiendo entrenadores no es la solución", dijo Owen Hargreaves.

Decíamos que la expulsión de Rashford lo cambió todo. Fue una roja directa que detectó el VAR, aunque no una acción de mala fe. Y esto encendió la polémica: "Muchos partidos se están decidiendo en las pantallas, esto no es el deporte que amamos. Lo del VAR se está descontrolando", defendió Hargreaves.

Empató el Copenhague con goles de Elyounoussi y Gonçalves justo antes del descanso, pero Bruno Fernandes puso el 2-3 de penalti al regreso de vestuarios. En la celebración, Garnacho mandó callar a la afición de los daneses, muy crítica en la previa del partido: "Vuestro teatro de las pesadillas", decía una pancarta en la grada. Y así fue. En los últimos minutos, primero un gol de Lerager aprovechando la espalda de Dalot hizo el empate y luego, casi al final, el jovencísimo Ronny Bardhji, de 17 años, marcó el 4-3 que daba la vuelta al marcador. Y que pone en jaque la clasificación del Manchester United: son colistas de grupo, a un punto tanto de Copenhague como Galatasaray, a los que se enfrentan en Turquía en la próxima jornada.