BARCELONA

Pablo Torre, el gol que siempre imaginó y no pudo celebrar

Xavi le insistió para que probara su disparo y el cántabro obedeció antes de que sus piernas dijeran basta.

Pablo Torre, tras marcar su primer gol de azulgrana./GETTY
Pablo Torre, tras marcar su primer gol de azulgrana. GETTY
Albert Rogé

Albert Rogé

"Es el centrocampista con mejor golpeo", esa es la frase más escuchada desde que Pablo Torre entrena con el primer equipo. El jugador cántabro posee un disparo muy potente, que los técnicos le insistían que tenía que probar cuando tuviera la oportunidad. En Plzen lo hizo y el balón terminó en el fondo de la red. Eso sí, como el que sabe que ha cumplido el objetivo, su cuerpo no pudo más. Ni celebrar su primer gol con la camiseta del Barça le dejó hacer.

La titularidad de Pablo Torre era uno de los pocos alicientes para el encuentro intrascendente ante el Viktoria Plzen. Xavi ya avisaba en la previa que el centrocampista se estrenaría como titular y todos los focos apuntaban a él. Había ganas de verle. Precisamente, su debut fue ante el mismo equipo en la primera vuelta. Luego, unos minutitos ante Athletic y Bayern que dejaban con ganas de más.

Arrancó atrevido el partido, como ya hiciera con el Barça Atlètic, donde en la primera jugada generó el primer gol. En Plzen no fue así, pero mostró personalidad. Más aún después de algún error en salida de balón o el penalti cometido. Lejos de bajar los brazos, siguió insistiendo en lo que sabe hacer, jugar al fútbol.

Un gol con corazón

10 goles marcó la temporada pasada con la camiseta del Racing de Santander. En el club azulgrana sabían que, con su llegada, además de calidad en el centro del campo, también aportaban gol desde segunda línea. Eso que en el cuerpo técnico tanto se echa de menos en estos primeros meses de competición.

Su primer tanto es un buen reflejo de lo que puede dar Pablo bajo las órdenes de Xavi. Desmarque al espacio, excelente control, y un fuerte disparo con su pierna no hábil. Y eso que, tras el primer contacto, el jugador notó el calambre y, más con corazón que con piernas, terminaba fusilando al guardameta. "Tenía que acabar la jugada como sea", dijo al finalizar el partido.

Pablo no pudo abandonar el césped por su propio pie. GETTY
Pablo no pudo abandonar el césped por su propio pie. GETTY

Ese gol se lo había imaginado muchas veces Pablo Torre con los suyos. También su primera celebración. Esa que tendrá que esperar. No se pudo levantar del césped. Fruto del esfuerzo físico, sus piernas no podían más. Con camilla tuvo que abandonar el terreno de juego. "Así tiene que marcar otro", dicen fuentes cercanas al jugador. Nuevo objetivo a la vista.