CHAMPIONS LEAGUE

"Si no murió nadie en el Liverpool - Madrid es porque aquello ya lo vivimos en Hillsborough"

Hablamos con Mark Strings, superviviente de una de las mayores tragedias del fútbol europeo.

Anfield recuerda a las 97 personas que no regresaron a casa./AFP
Anfield recuerda a las 97 personas que no regresaron a casa. AFP
Jordi Cardero

Jordi Cardero

Han pasado ocho días de la final de París entre el Liverpool y el Real Madrid. Mark Strings, seguidor de los ingleses, está de vacaciones en el sur de Francia. Es uno de los supervivientes de la tragedia de Hillsborough en 1989, donde murieron casi 100 aficionados reds. Un partido, cuenta, con el que está obligado a convivir durante cada día de su vida. En París vivió una sensación parecida y decide agarrar un cuaderno y vaciar en él sus pensamientos. "No he dormido, estoy cansado, enfadado y tengo unos niveles de ansiedad muy altos. No dejan de aparecerme recuerdos de lo que viví en Hillsborough", comienza a escribir.

"Hablar sobre ello es la única forma de no volverte loco. Si no lo haces, te explota la cabeza", cuenta ahora a Relevo. Tras el pasaje de Hillsborough, Strings tuvo que acudir al alcohol para intentar borrar las imágenes que su mente se esforzó en retener. Dejó de ir al fútbol durante 20 años y luchó para que se hiciera justicia con las víctimas. En París, con la policía rociando de gas lacrimógeno a seguidores que tan sólo querían ver a su equipo jugar una final de Champions, sintió lo mismo que aquella primera vez. "Si no murió nadie en Saint Denis es porque aquello ya lo habíamos vivido en Hillsborough", enfatiza. Ahora, un informe independiente que pidió la UEFA les ha vuelto a dar la razón: no fueron los culpables.

Cuando Mark tenía cuatro años, su tío le regaló su primera camiseta del Liverpool. Vivía en el barrio de Anfield y desde su casa podía escuchar el rumor que salía del estadio y flotaba sobre el barrio. Empezó a ir a Anfield a los once años. Si hay algo que une a los seguidores del Liverpool es que nunca quisieron esconder la cicatriz que les dejó Hillsborough. Durante muchos años, la policía les acusó de haber sido los culpables de aquella tragedia. No fue hasta hace algunos días, 34 años después, cuando los cuerpos de seguridad pidieron perdón por primera vez.

Mark Strings fue uno de los miles de Reds que lo vivieron. Esto es lo que recuerda de aquel día. Simplemente, alguien le salvó la vida.

Mark Strings recuerda lo sucedido en Hillsborough.RELEVO

El primer partido al que asistió tras lo de Hillsborough, cuando tenía poco más de 20 años, fue en un amistoso entre el Celtic y el Liverpool en Glasgow. "Fui porque mis amigos me llevaron. No recuerdo demasiado porque durante dos años bebí demasiado alcohol. Bebía cada día hasta quedarme inconsciente. Lo hacía para olvidar lo que vi, lo que sentía", se sincera Mark. No volvería a pisar un estadio hasta dos décadas después, lo haría con su hijo.

Mark ha asistido con su hijo Cian, que ahora tiene 17 años, a las últimas tres finales que ha disputado el Liverpool: Kiev, Madrid y París. Fue su punto de apoyo en el eterno camino hacia Saint Denis. "Mi hijo sabe lo que viví en Hillsborough. Sabe que sufría ansiedad y estaba preocupado. Y me apoyó, fue mi salvación. Me preguntaba constantemente si estaba bien, me abrazaba, me decía que todo iría bien… Si no hubiera sido por él, no sé qué hubiera hecho", explica.

Un informe independiente apunta a la UEFA

Mark es una de las 500 personas cuyos testimonios han ayudado a construir el informe en que el se exculpa a los aficionados del Liverpool de todo lo que sucedió en la final de la Champions. Las autoridades francesas justificaron que uno de los motivos es que los seguidores ingleses llegaron con poco tiempo de antelación. Mark y su hijo salieron del metro más cercano al estadio tres horas antes del partido.

Mark y Cian en la 'fan zone' de París antes de ir hacia el estadio.
Mark y Cian en la 'fan zone' de París antes de ir hacia el estadio.

Para llegar a Saint Denis, tenían que cruzar un túnel. Recuerda que daban un par de pasos por minuto, que apenas podían moverse. Además, de cada cinco accesos al estadio, cuatro estaban cerrados. "Como superviviente de Hillsborough, tengo cierto miedo a los túneles, ahí es cuando la ansiedad volvió a aparecer", relata. Había personas locales que trataban de colarse. Personas que "no llevaban nada del Liverpool y claramente no eran ingleses", apunta. Una vez dentro del estadio recuerda el ambiente, pero no el partido. Ni conserva imágenes ni lo ha vuelto a ver.

Strings no recuerda la final ante el Madrid

"El uso de gas lacrimógeno fue necesario para liberar espacio y evitar daños mayores", se justificó Gérald Darmanin, ministro del Interior francés. "Estos incidentes acostumbran a suceder en el fútbol y especialmente con los aficionados ingleses", comentó. El informe independiente, que cuenta con más de 200 páginas y centenares de testigos, concluyó que la UEFA fracasó en la organización del evento. Estas son algunas de las conclusiones del informe.

"Es sorprendente que nadie perdiera la vida".

"Se pueden palpar las similitudes entre Hillborough 1989 y París 2022".

"Ambos casos se podrían haber prevenido y ambos estuvieron causados por los errores de aquellos encargados de velar por la seguridad del público".

Sobre el uso de gas lacrimógeno: "Fue totalmente inapropiado, peligroso para las vidas de los aficionados y desproporcionado. Podría haberse convertido en una enorme catástrofe"

Las «mentiras» sobre los aficionados del Liverpool

El Liverpool no tardó en pronunciarse sobre las conclusiones del informe, que además incluía una veintena de recomendaciones a la UEFA para evitar que se repitieran aquellas escenas. "Es impactante que más de 30 años después de Hillsborough nuestros seguidores padecieran los errores de seguridad que tan devastadores fueron para muchas personas", comentó Billy Hogan, CEO del club. El dirigente añadió que "las mentiras que se dijeron sobre los fans del Liverpool empezaron antes del comienzo del partido", explicó. También Klopp tomó la palabra. "Una hora después de la final, la información menos relevante es que habíamos perdido. Demuestra cómo fue todo", expresó el alemán.

El memorial de Hillsborough en Anfield. RELEVO
El memorial de Hillsborough en Anfield. RELEVO

Una de las primeras medidas que tomó el Liverpool fue ofrecer ayuda psicológica a aquellos que lo necesitaran. Mark forma parte del HSA (Hillsborough Survivors Support Alliance). Los afectados por la tragedia se reúnen una vez al mes, a veces en el mismo Anfield. Supervivientes y familiares de fallecidos tienen un lugar en el que abrirse. Ahora también han habilitado un espacio para los afectados de París. "Hacen mucho por gente como yo, pero también hacemos mucho por la gente de fuera. Intentamos educar, explicar qué es bueno para el fútbol. París es un ejemplo magnífico sobre cómo deben tratarse a los aficionados. No deberíamos ir a un partido y estar en peligro", comenta Mark.

Próximamente, en 2024, París acogerá los Juegos Olímpicos. Y Mark lo tiene claro. "Le diría a cualquier amigo que no fuera, especialmente a Saint-Denis. Voy a Francia porque me encanta el país -muchos franceses incluso me pidieron perdón porque se sentían avergonzados de lo que sucedió-, pero odio París. No volveré", comenta.

Sólo hay algo más eterno que ganar una final, perderla. El Liverpool no logró derrotar al Madrid, pero aquella noche en París evidenció que el balón, a veces, es algo secundario. La cicatriz de Hillsborough, siempre presente en el imaginario red, volvió a brillar con fuerza. Es el punto que siempre unirá a toda la afición y les recordará que, evidentemente, nunca caminarán solos.