MANCHESTER CITY CAMPEÓN
Grealish, el gran protagonista de las celebraciones del Manchester City
El equipo de Guardiola aterrizó en Mánchester procedente de Ibiza y fue recibido por sus aficionados en la ciudad.
Desde que terminó la final de la Champions League el pasado sábado sobre las 23:00 horas de España, el Manchester City ha ido de festejo en festejo, primero en la propia ciudad de Estambul, después pasando por Ibiza y hoy, por fin, ante sus aficionados en la ciudad de Mánchester. El viaje ha sido largo y muchos de estos futbolistas parece que no han dormido mucho.
El gran exponente de las celebraciones, con notoria presencia en redes sociales, ha sido Jack Grealish. Al extremo inglés se le ve en su salsa y muy contento, siempre con una botella en la mano y siendo el centro de las bromas de su equipo. Por ejemplo, durante el trayecto en bus descapotable (bajo una lluvia continua), Haaland le vació una botella de champán en la cabeza al inglés, que pareció no importarle demasiado.
Miles y miles de aficionados se agolpaban en las calles para saludar a sus ídolos. Uno de los más venerados fue Pep Guardiola, como no podía ser de otra manera. Al catalán se le vio alegre, contento, expandiendo el champán entre los aficionados y gritando junto a ellos.
Una vez llegados al punto de encuentro, uno de los protagonistas fue el utillero del equipo, el famoso Brandon Ashton, que tomó el micrófono y empezó con el típico 'Championes, Championes, olé, olé, olé', pero poco a poco el protagonismo pasó a Grealish, que estaba 'vestido' con un chaleco de operario reflectante. Guardiola también tuvo tiempo para hablar y dijo que Noel Gallagher, el hincha más famoso del Manchester City, debía estar allí con ellos.
Walker llegó con la FA Cup, De Bruyne con la Premier League y Gundogan, capitán del equipo, con la Champions League. La fiesta estaba por finalizar o mejor dicho, daba comienzo.
Con la palabra 'Treble' de fondo, recordando el triplete ganado, Grealish se hacía con el micrófono y comenzaba su pequeño discurso diciendo: "Yo soy un pavo y a los pavos hay que alimentarlos". El inglés seguía bebiendo y la fiesta terminaba con el 'We are the Champions' de Queen y bengalas azules en el cielo gris de Mánchester, para celebrar que este equipo ya es historia del fútbol europeo y mundial.