Una 'fumada', el gesto de Güler y un "lo mato" que dibujan y coronan a Endrick

Los comentarios se sucedían en los pasillos del Bernabéu: "Está loco", "tiene algo", "si lo llega a fallar…". Minutos antes, Endrick (18 años y 58 días) se había convertido en el jugador más joven de la historia del Real Madrid en marcar en Champions. Y no lo hizo como su predecesor Raúl, que hundió al Ferencváros con 18 y 113 al aprovechar un rebote; Endrick recogió la pelota en su campo, condujo 50 metros a máxima velocidad y al llegar a la frontal del área clavó un zurdazo en la red. A un lado se la pedía Vinicius, al otro se la exigía Mbappé… y decidió tirar él.

"Eso habla de su personalidad y demuestra un gran carácter. Es muy llamativo", dijo después una leyenda como Emilio Butragueño, tan impresionado como el resto del club con la mentalidad del brasileño en sus primeras semanas de blanco: "Estamos supercontentos con él. Que tomase la decisión de chutar dice mucho de él y de la confianza que posee en sí mismo". Ancelotti fue incluso un paso más allá en Movistar Plus+: "Tiene huevos. Le echó coraje al tirar. Mejor para él".

Güler representó el sentir del equipo cuando el '16' armó la pierna: abrió los brazos en señal de incomprensión, sin entender que terminase así una jugada que prometía y que podía haber acabado en los pies de cualquiera de las dos estrellas. Luego, cuando vio que el balón tomó dirección y que Nübel no consiguió atajarlo, no le quedó otra que correr a abrazar a Endrick al Fondo de la grada de animación. Mbappé protagonizó un movimiento similar: de la confusión a la aprobación en un par de segundos. La emisión de Movistar Plus+ captó sus gestos.

El tanto del de Taguatinga, un elegido, no hace más que respaldar que está tocado por una varita y tiene un don. Marcó a los cuatro minutos de debutar en el Bernabéu (con Brasil en un amistoso contra España en marzo), a los tres de estrenarse en Liga (con otro tiro con la izquierda ante el Valladolid) y a los 15' de bautizarse en Europa. Con Palmeiras protagonizó varios récords similares: gol a los siete minutos de presentarse en la fase final del Campeonato Paulista, a los 37' en la Copa Libertadores y a los 74' en el Brasileirão. Con la Sub-17 de Brasil anotó a los tres minutos de debutar y con la Sub-23 en el Preolímpico del mes de enero, a los cuatro. Y en Wembley, en su segunda convocatoria con la absoluta, marcó a los 9'. ¿Alguien da más?

Desde la entidad sólo se hablan maravillas del delantero, comprometido con una adaptación que prácticamente no ha necesitado y dispuesto a aceptar su rol pese a tratarse ya de un internacional importante con una pentacampeona del mundo como Brasil. De su boca no ha salido ni una sola queja, pese a sus cero minutos en la Supercopa y el debut en Mallorca, y sí montones de preguntas para aprender y mejorar; al cuerpo técnico, especialmente al cariñoso Davide Ancelotti, y a sus 'padres' Vinicius y Rodrygo, claves en su aterrizaje y siempre pendientes de él en el día a día.

En un Madrid al que le ha faltado pólvora y que marca un porcentaje relevante de sus goles de penalti, Endrick suma una efectividad impropia de su edad y que supone un alivio para Ancelotti. Con la marcha inesperada de Joselu, el brasileño es el único '9' puro de la plantilla... y perfora las redes rivales cada 12'. Cinco ratos (5' contra el Valladolid, 5' en Las Palmas, 2' ante el Betis, 1' en Anoeta y 11' contra el Stuttgart) le han bastado para brillar.

Su atrevimiento, para algunos inconsciencia, viene apoyado por características que le convierten en un atacante completísimo y con un catálogo infinito de recursos para llegar al gol. Su carrera hacia el 3-1 lo ilustra a la perfección: arrancó con la izquierda, siguió con la derecha y se cambió a la zurda para definir. Es ambidiestro y su dominio de ambas piernas le permite salir hacia cualquiera de los dos perfiles. Sus cifras con Palmeiras (21 tantos sin cumplir la mayoría de edad) se entienden mejor si se tienen en cuenta unas condiciones técnicas y físicas sobrenaturales.

Courtois, que también elogió que tenga "identidad", habló con su habitual franqueza ante los micrófonos de la valentía de Endrick para disparar a puerta entre el bullicio de un Bernabéu lleno: "'Fumarse' a Kylian y a 'Vini' para meter el gol él... Si mete, no hay nada que decir. Eso sí, si falla, lo mato". Rodrygo se pronunció en la misma línea: "Está loco, ha hecho una cosa que nadie haría, pero estoy muy contento por él y por la alegría con la que vivirá el momento. Marcar en Champions es especial".

El propio Endrick también tomó la palabra en Real Madrid TV: "Entré como extremo derecho, tenía a Kylian y Vini, pero la mejor opción era tirar a gol. Y ha sido gol. Estoy contento por ayudar al Madrid. Es lo que quiero en mi vida". Y reveló: "Cuando estaba calentando, Rodrygo me preguntó: '¿Listo para hacer gol?'. Le respondí: 'Estoy'. Es lo que pasaba por mi cabeza. Todo el equipo está muy contento por la victoria. Es una alegría para mí estar con este grupo".

La diana culminó una semana de ensueño para Endrick. El domingo, con sólo 18 años y tras dos de relación, se casó por sorpresa con su pareja Gabriely Miranda. Su luna de miel particular la vive ahora con el Bernabéu: el público salió del estadio con su nombre monopolizando las conversaciones y encantado con su nueva perla, la última apuesta del responsable de captación internacional Juni Calafat. Ha caído de pie... y ya espera su primera titularidad, con el Espanyol (este sábado, 21:00) y la jornada intersemanal contra el Alavés (martes, misma hora) al otro lado de la mirilla.

Ancelotti, "sin entrar a valorar la vida privada" de su pupilo, bromeó con el reciente matrimonio del zagal: "Estos días ha demostrado ser muy valiente en todos los sentidos". Va por delante del resto... y lo de ayer sólo fue una nueva demostración de lo que está por venir.