La chistera de Lamine Yamal no tiene fondo: contiene la elástica de Ronaldinho y la puntera de fútbol sala de Ricardinho
El de Mataró ofreció un recital en los cuartos de Champions ante el Borussia, con un gol y un elenco de jugadas espectaculares.

No es necesario echar mano de los números para calibrar todo el fútbol que tiene en sus botas Lamine Yamal, cuyo único termómetro es que tiene 17 años. Nunca antes una cifra dio tanto vértigo porque en la chistera del mago de Rocafonda hay toda clase de trucos cuando apenas ha aprendido el abecedario, y este miércoles en la ida de los cuartos de final de la Champions ante el Borussia Dortmun dio uno de aquellos recitales que tardan en olvidar los espectadores que subieron a Montjuïc. La Montaña más Mágica que nunca. El internacional se marchó sustituido por Ansu Fati a falta de cinco minutos para el final y se le vio visiblemente cojeando después. Hizo un gesto al banquillo, seguramente ya estaba hablado con Hansi Flick, ese gurú que deja que los jugadores se "responsabilicen" de su cuerpo. Pero habrá que ver si es solo precaución o si necesita algún descanso. "Está muy bien", dijo Fermín López.
Antes de esa ovación cerrada y del ingreso en el césped de Ansu Fati, Lamine Yamal lo fue todo. Empezó emulando a Ronaldinho Gaucho, famoso por sus goles y sus virguerías, como esa elástica que tantas veces sentó a rivales, como hizo el canterano nada más empezar con Rami Bensebaini, a quien le esperaba una pesadilla. Lamine Yamal emuló los momentos de niño en La Masia cuando descubrió a Ronaldinho. Cuando el brasileño se marchó del Barça, Lamine era un recién nacido. Se echó las manos a la cabeza con sus regates como lo hacen otros de él.
Prosiguió Lamine percutiendo por la derecha, implicándose defensivamente, soñando con ese triplete que ve posible como aseguró unas horas antes en ESPN: "Si dices que otro equipo va a ganar, no sé por qué sales al campo a jugar, para que podamos ganar el triplete. Somos el Barça. Ya lo hemos conseguido [en 2009 y 2015], esperemos poder volver a hacerlo", declaró. Y así siguió hasta la extenuación.
Un futbolista que es mucho más que sus números
Lamine Yamal ha dado ya 21 asistencias y ha marcado 14 goles, pero no se contabilizan las jugadas que él crea y que finalizan en gol. Antes de marcar el suyo, él fabricó el 2-0 y el 3-0. El primero, con un pase milimétrico a la cabeza de Raphinha que asistió a Lewandowski; el segundo, un pase al espacio a Fermín que lo dejó solo para que pudiera pasarle al delantero polaco y anotar el 3-0. Una apisonadora conducida por el delantero catalán. "Si tengo que marcar que sea en los partidos importantes", dijo en el Metropolitano, en el partido de Liga... Y este miércoles sumó otro gol en un partido grande.
Y, por último, llegó el 4-0, una asistencia de Raphinha y una definición con copyright. Tiró Lamine Yamal del fútbol sala, de esas definiciones con la puntera, esa superficie que te permite ejecutar antes porque apenas tienes que perfilarte, pero que resulta imprecisa, menos para Lamine Yamal, que fue Ricardinho, el astro del fútbol-5.