CHAMPIONS LEAGUE

Qué son las bolas calientes del sorteo de la Champions League

Todos los años en el sorteo de Champions se habla la posibilidad de la presencia de bolas calientes. Pero, ¿qué son y cómo pueden influir si de verdad existen?

Sorteo de la fase previa de la Champions League 2023/24./EFE/SALVATORE DI NOLFI
Sorteo de la fase previa de la Champions League 2023/24. EFE/SALVATORE DI NOLFI
Javier Mercadal

Javier Mercadal

El deporte europeo posee la tradición de configurar sus calendarios y enfrentamientos a través de un sorteo. Es algo que, por ejemplo, en la industria deportiva estadounidense no sucede. Sin embargo, dejando la composición de los rivales en manos del azar se busca que los emparejamientos sean lo más justos posibles. Claro que esto tiene matices. Desde hace varios años, la gran mayoría de sorteos que se realizan están ampliamente condicionados. Ya sea por la introducción de cabezas de serie, por la prohibición de enfrentamientos entre determinados equipos o, incluso, por las retransmisiones televisivas, que demandan ciertos choques a ciertas horas para conseguir mejor audiencia.

La Champions League es un ejemplo claro de ello. En el sorteo de grupos, los equipos son divididos en cuatro bombos distintos según su coeficiente UEFA. Esto impide que, generalmente, haya más de dos favoritos al título por grupo. Pero no solo eso, además se evita que equipos del mismo país compartan grupo, o que países que poseen un conflicto de índole geopolítico se midan entre sí por cuestiones de seguridad. En el caso de los equipos españoles, habitualmente, sabemos que dos juegan en la jornada del martes y dos en la del miércoles, lo que determina que puedan ir a unos grupos u otros en función del resto del sorteo. Esta edición será distinto, eso sí, al haber hasta cinco conjuntos nacionales por el triunfo del Sevilla en la UEFA Europa League.

Sin embargo, el día del sorteo de Champions sigue siendo uno de los más importantes del curso. Sobre todo porque es el momento de la ilusión. Por primera vez, la Liga de Campeones toma una forma concreta. El camino se acota y los aficionados pueden comenzar a imaginar cómo será la andadura de su equipo en el torneo de clubes más importante del mundo. Esto también da paso a multitud de especulaciones. Quiénes han salido beneficiados del sorteo, cuál es el grupo de la muerte. Y, claro, por supuesto, la aparición de las manidas bolas calientes.

Qué son las bolas calientes en un sorteo

La teoría de las bolas calientes es todo un clásico de cualquier lotería deportiva, y por supuesto en la Champions League. Su nombre obedece al supuesto método que se seguiría para amañar el sorteo, consistente en introducir unas bolas a mayor temperatura para hacer saber a la mano inocente cuál debe escoger y cuál no. De esta manera, en un sorteo público, en el que no se pueden marcar las bolas sin que salten todas las alarmas, solo el encargado de coger las bolas sabría dónde recaerían los intereses de la organización.

¿Existen las bolas calientes?

Aunque pudiera parecer que se trata de una leyenda urbana, una más de las múltiples teorías de la conspiración que rodean al mundo del deporte, lo cierto es que la existencia de las bolas calientes ha sido refrendada por Joseph Blatter. El antiguo máximo mandatario de la FIFA aseguró en una entrevista con La Nación en 2016 que se utilizaba un método muy similar para amañar sorteos de la UEFA durante el mandato del italiano Artemio Franchi, que duró de 1972 a 1983.

Según el mandatario suizo, que fue presidente de la FIFA entre 1998 y 2015, la casa del fútbol europeo habría manipulado varios sorteos de clubes con un método que debería ser llamado bolas frías. "Se ponen las bolas en la nevera. La mera comparación de unas y otras al tocarlas ya determina las bolas frías y las calientes. Al tocarlas ya se sabe lo que hay", dijo al rotativo argentino. "No existen en la FIFA, pero fui testigo de sorteos, a nivel europeo, en los que eso sucedió", quiso remarcar.

La UEFA, por su parte, negó las acusaciones realizadas por Blatter, asegurando que eran "completamente absurdas". Sin embargo, el máximo organismo del fútbol europeo no quiso ahondar más en el caso.

Los casos que han abierto el debate

Pese a que Blatter en sus acusaciones se refería a una etapa muy concreta, lo cierto es que la especulación sobre el uso de bolas calientes en los sorteos de la Champions League continúa hasta nuestros días. Casi siempre sin fundamento alguno. Aunque, en ocasiones, ocurren situaciones extrañas que dan paso a las conjeturas más variadas. La más reciente fue la repetición de sorteo de 2022, cuando un error en la colocación de las bolas del Atlético de Madrid y Villarreal hizo que la UEFA optara por la medida más drástica de todas. Sobre el papel, el principal damnificado iba a ser el Real Madrid, que pasó de estar emparejado con el Benfica a medirse al París Saint-Germain. Claro que los blancos terminarían desterrando cualquier conspiración posible al ganar su decimocuarta Copa de Europa eliminando por el camino a PSG, Chelsea, Manchester City y Liverpool.

El Real Madrid fue el protagonista indirecto en la polémica de 2015. Javier Zanetti, encargado de escoger las bolas, cogió una esfera en un primer momento y ya no la soltó. Incluso la mantuvo en su mano cuando hizo el clásico gesto de remover las bolas. En su interior se encontraba el nombre del conjunto español, que quedó enfrentado a la Roma. Aquello levantó las sospechas, aunque la situación no tuvo mayor recorrido.

Un año más tarde, el protagonista de la polémica fue Roberto Carlos. El exlateral izquierdo blanco cogió una bola para, acto seguido, cambiarla por otra en el último momento. Previamente, Ian Rush había tenido problemas para abrir su bola, por lo que se cree que el brasileño decidió cambiar en el último momento a raíz de este suceso. Sin embargo, la maniobra fue extraña y la especulación comenzó a correr como la pólvora. Aquella esfera poseía el nombre del Ludogorets, que quedó encuadrado con Arsenal, PSG y Basilea. A priori, no era una elección clave.