OPINIÓN

El Barça y la noche que le confirma como candidato a la Champions

Guirassy anota un gol ante el Barcelona. /AFP
Guirassy anota un gol ante el Barcelona. AFP

Durante un tramo que pareció hacerse eterno el Barça vivió una vida que creía extinguida, cayendo en esa espiral que antes habitaba y que definió su cultura europea durante una década. El Barça, durante años, fue los primeros 20 minutos en Dortmund cada vez que salía de casa, un equipo convencido de que tarde o temprano sería eliminado y con esa premisa competir se antojaba un imposible. Los de Flick quisieron recordar de dónde viene se fatalismo atávico del que el aficionado sufre y probaron a vivir como antes se vivía. El culer volvió al pasado que creía olvidado.

Aún así este partido no fue como los otros. Primero, por lo más relevante: el Barça estará en semifinales, es decir, se clasificó. Segundo, porque aunque la sensación que queda es que el FC Barcelona las pasó canutas, en realidad siempre tuvo opciones de marcar y dormir por fin el partido. Si no lo hizo es porque sus atacantes anduvieron erráticos en todo lo relacionado con el peligro, siendo tan inofensivos que incluso los defensas del Dortmund no necesitaron de una gran actuación para dejarlos secos. En realidad todo tuvo más efectos especiales que un guion interesante, y de tanta pirotecnica uno veía que la realidad era la que marcaba el marcador: el Barça, aún estando fatal, era mejor.

Si el Dortmund entró de lleno cuando estaba ya enterrado fue por un error de Araújo que parece ser el único futbolista azulgrana que se ha quedado a vivir en tiempos remotos, más concretamente en el error que tuvo ante el PSG hace apenas un año. Donde antes era un gigante ahora parece un novato, tiritando en área propia y cediendo tiempo y espacio a los rivales a los que antes aplastaba. Su mal despeje, que en realidad fue su mejor pase de la noche, le dio vida al Dortmund y recreó ese espejismo final a modo de batalla con las cartas marcadas: desde casa el espectador ya sabía que el bueno ganaría, lo que quedaba era relleno.

Cabe decir que lo presenciado en el Signal Iduna Park es completamente normal. ¿De verdad alguien se esperaba que el Barça iría a Alemania y saldría indemne? Los de Luis Enrique, ahce una década, cedieron también 3 goles ante el Bayern en la vuelta de las semifinales en un partido que tuvo una misma sensación a partido ya finiquitado, a trámite burocrático con sustos metidos a calzador para que quién lo viese sintiese algo.

Al fin y al cabo la Champions League exige siempre una mala noche, como prueba fidedigna para considerarte candidato. El Barça ya tiene la suya. El Barça regresa a semifinales por primera vez desde 2019, cuando Lamine Yamal y Cubarsí todavía jugaban a fútbol 7 y solo Ter Stegen, lesionado, estaba en plantilla. Los azulgrana regresarán a un sitio que tenían desterrado de su memoria con ese mal partido que atestigua siempre al futuro campeón.