OPORTO 0 - BARCELONA 1

El Barça sobrevive sin sus mejores peloteros

Las bajas de Pedri y Frenkie de Jong alejan al Barça de su ADN.

De Jong antes de la lesión. /AFP
De Jong antes de la lesión. AFP
Albert Blaya

Albert Blaya

Hay ausencias más importantes que otras. Algunas bajas se notan menos y pasan desapercibidas. No es el caso de las bajas de Pedri y Frenkie de Jong. Dos jugadores capitales para ejecutar sobre el tapete verde las ideas futbolísticas de Xavi. Sin los dos centrocampistas el Barça se atasca, tiene menos recursos y sufre más para tener la posesión de la pelota.

Xavi, sobre la baja de De Jong.

Ante el Oporto, rival presionante que buscó cortocircuitar el juego interior del Barça con un 4-4-2 muy agresivo saltando sobre Oriol Romeu, el Barça no tuvo respuestas para la presión rival. No se podían juntar en campo rival porque los pases para permitir llegar a esa zona no estaban. Pedri y De Jong, cada uno a su manera, permiten al equipo isntalarse en campo contrario: el primero desde la lectura y la facilidad para moverse en espacios reducidos, y el segundo porque cuando conduce, fija y aprovecha para abrir espacios a ocupar.

Xavi explicó el cambio de Joao Félix por Fermín diciendo que se necesitaba "mayor flexibilidad para mover la pelota", y la posición abierta (más extremo que nunca) de Joao le alejaban del circuito asociativo y dejaban al Barça más abierto de lo necesario. El problema viene cuando se atiende al banquillo. Con la entrada de Ferran por la lesión de Lewandwoski, los cambios en el segundo tiempo fueron Fermín, Roberto y Alonso. Solo el primero parece tener el ritmo necesario para competir, y los otros dos quedaron lejos de poder sumar en un escenario complicado. El Barça, a ratos, es un equipo que no sabe ser paciente. O que entiende mal el concepto de paciencia. Xavi se quejó de ello en rueda de prensa: "No hemos estado bien a la hora de mantener la pelota, no hemos tenido estabilidad. Hay que ser más pacientes". Y la realidad es que, cuando el Barça superaba la primera línea de presión rival, aparecían muchos espacios, combinaciones potenciales que les permitían juntarse y progresar, y rara vez el equipo lo aprovechó.

Las bajas de Pedri y De Jong son capitales no solo porque el equipo pierde a dos de sus mejores jugadores, sino porque en momentos de poca estabilidad, de dudas y de impaciencia, ambos saben calmar el partido desde el pase (Pedri) y la conducción (De Jong). Ante un Oporto muy agresivo, si Xavi hubiese contado con toda la plantilla no sería descabellado atender a un Barça con cinco centrocampistas para cerrar este partido, algo que a lo largo de la temporada seguro que se verá.

El partido es un aviso. Una victoria que le regala al Barça tiempo para construirse, pero también supone un regalo envenenado para Xavi. Lo mejor es que cada día queda menos para que Pedri y De Jong regresen, y que el Barça ha salvado el partido más difícil de la fase de grupos con muchas bajas, sobreviviendo a la indisposición de Lamine Yamal, la cojera de Araújo y la roja de Gavi. Mientras se busca el juego, el resultado manda.