OPINIÓN

Hasta hoy, siempre había pensado que Alberto Toril estaba de paso en el fútbol femenino

Alberto Toril tras el partido ante el Chelsea de la semana pasada.  /Getty
Alberto Toril tras el partido ante el Chelsea de la semana pasada. Getty

Si había algo con lo que no contaba era con escuchar a Alberto Toril rajar contra la Selección. No por nada, sino porque el entrenador del Real Madrid rara vez se salta el guion y porque tampoco suele entrometerse en estos asuntos. Y menos para criticar a Montse Tomé o la RFEF.

Es más, el club blanco, siempre habían guardado silencio (al menos de puertas para fuera) en torno a los mil y un jaleos en torno al combinado nacional femenino de fútbol y a la RFEF. Y cuando lo habían roto, habían mostrado una versión más cercana al ente federativo que otra cosa. Y, claro, ahora van Olga Carmona (uno de los grandes estandartes del madridismo y autora del gol que nos dio el Mundial) y Alberto Toril y salen con estas. Pues sorprende. Y me agrada porque siempre me había dado la sensación de que Alberto estaba de paso por el fútbol femenino. Sin importarle demasiado lo que pasara más allá de Valdebebas.

A mí y a otros tantos, por lo que veo (lo de sorprender, digo). Supongo que a Alberto Toril, que ya le tocó vivir 'Las 15' y Oliva, todo lo que rodea a la Selección (en cuanto a temas extradeportivos se refiere) le escama. Al igual que intuyo que se acordará del partido del año pasado contra el Valencia, el estreno de su equipo en Liga F. Menuda mañanita. El Real Madrid estaba concentrado en la capital del Turia mientras se cocinaba el último comunicado de la Selección. Tras la primera lista de Montse Tomé como seleccionadora, 21 de las 23 campeonas del mundo anunciaron su 'no' al combinado nacional. Todas menos dos: Athenea del Castillo y Claudia Zornoza. Las dos del Real Madrid. Y Toril se 'comió' todo y se convirtió en el paño de lágrimas de más de una. Es verdad que luego el Real Madrid ganó por 0-2, pero el mal rato no se lo quita nadie.

Por eso, ahora, jugándose las castañas en la Champions dirá: 'Otra vez la Selección'. Porque otra cosa no, pero claro es un rato. Hasta interrumpió a Olga Carmona (que se mostró en la misma línea que su entrenador). "Quiero hacer un inciso, a parte del comentario que ha hecho Olga, creo que estamos en desacuerdo con la lista de la Selección del jueves". 

Y una, con la Coca-Cola de buena mañana -odio el café, lo siento-, se quedó blanca, mientras Nagore (mi compañera en Relevo, que estaba en Valdebebas) le describía al percal. Eso sí, no tardé ni dos segundos en darle la razón a Alberto Toril. Mira que había días para dar la lista. Y más con los clubes habiendo recibido la prelista hace ya. Podría haberse dado el lunes o el martes (el miércoles hubiese sucedido lo mismo porque hay partido del Barça en Champions), con los partidos del fin de semana resueltos, o el viernes, por si los partidos europeos resultasen decisivos para que Montse Tomé confeccionase su lista.

Alguno dirá que esto ha pasado más veces o que qué flojas. Pero que lo hayan hecho más veces no justifica que esté bien. Por ejemplo, Sarina Wiegmann (la entrenadora de Inglaterra) desveló su lista el 15 de octubre, sin ningún partido de por medio, al igual que Christian Richard Wück, el seleccionador alemán, o Peter Gerhardsson, el sueco. Toril había hecho los deberes.

"Hay dos formas de hacer las cosas: las puedes hacer bien o las puedes hacer mal. Hacerlas bien es un poco como hace la selección de Inglaterra, la sueca, la alemana, que tienen tradición y son referencias en el fútbol femenino y que respetan a los clubes y a sus jugadoras. Las que se hacen mal es poner una lista el mismo día que un equipo español juega un partido importante de la Champions y donde el foco de las jugadoras debería estar en su club". Esa última frase acaba de conseguir lo inusual: poner de acuerdo a los fans del Barça y a los del Real Madrid.

Y repetía, como un mantra, "no es momento de Selección. Momento de Selección es el martes, el lunes o el viernes". Un pensamiento que, a juzgar por su insistencia y por lo dicho anteriormente, no tenía pinta de que fuese la primera vez que merodeaba por su cabeza. "El jueves tienen que estar mis jugadoras pensando en el partido, no pendientes de una lista que tenemos 10 u 11 jugadoras potencialmente seleccionables y probablemente no todas van a ir [...] Creo que cuando la Selección pone el jueves están pensando solo en la Selección, no están pensando en los clubes ni en el respeto a los clubes, ni a las jugadoras ni en su bienestar. El bienestar de ellas es pensar en el club. Creo que ahí podríamos mejorar. El fútbol femenino mejora pero creo que hay cosas que no se hacen bien y deberíamos reflexionar sobre ello". Toma.