Una frase 'decisiva' en el descanso, el aliento a la afición... y otros motivos por los que Alexia Putellas fue clave en la final
La capitana jugó 9 minutos ante el Wolfsburgo, pero su empuje desde la banda fue determinante.
Alexia Putellas fue el faro de la final de la Champions. La capitana del Barça estuvo más alejada del foco que en su regreso hace un mes, pero su figura fue clave para levantar a su equipo y a su afición cuando más lo necesitaron. Tenía una promesa y, tal y como ella misma destacó en su documental de Amazon, la cumplió por sus "narices". La actual Balón de Oro y The Best sufrió más que nunca en un partido. O, al menos, desde el banquillo. Porque en el campo, juegue lo que juegue, sólo sabe disfrutar.
Fija en las anteriores finales del Barça, la '11' culé fue suplente ante el Wolfsburgo, disputando 9 minutos (salió en el minuto 90 en sustitución de Aitana Bonmatí). Pese a esto, Alexia incidió de manera indirecta en el juego de sus compañeras. Su cara de impotencia tras el 0-2 del Wolfsburgo en el minuto 37 fue el espejo de un alma que necesitaba liberarse. Cinco minutos después, Jonathan Giráldez la puso a calentar. Un movimiento maestro que desencadenó todo lo demás.
La de Mollet del Vàllet saltó a la banda junto a Geyse y, nada más llegar al córner, alentó a su hinchada, que aún seguía en shock tras los dos tantos de las alemanas. Con sus brazos arriba pidiendo ánimo se dio paso a un fuerte ruido que dio calor a las culés. Fue el estímulo perfecto. La hinchada la vio y creyó.
Lo mismo ocurrió con sus compañeras. "Si hay alguien que puede remontar este partido, somos nosotras", les dijo Alexia en el descanso. Esa misma fuerza, aunque en otra momento y con otras palabras, también dio confianza a Patri Guijarro en el nuevo rol que tomó la balear durante su grave lesión de rodilla. "Me ha pasado sus energías y he podido hacer un poco de ella", aseguró la que se convertiría en la gran heroína de la final europea. La mediocentro anotó los dos goles del empate antes de que Rolfö sentenciara la épica victoria.
En el primero de ellos, Alexia Putellas sacó toda aquella frustración que había acumulado durante la primera parte del encuentro en el Philips Stadion. Golpeó el banderín del córner, chilló con rabia y se fundió en un gran abrazo con el preparador físico y sus compañeras. Se podía. Ella lo sabía. Ya lo avisó en el inicio de temporada y no iba a faltar a su palabra: iba a devolverle la Champions que le debían a su afición tras la derrota en Turín hace un año.
Incluso casi tuvo la intuición de que Patri Guijarro iba a ser la estrella de la final. Porque si había alguien que pudiera hacer lo imposible, esa era la '12' azulgrana. "Es de las mejores del mundo", avisó la Balón de Oro en la previa de la final ante el Wolfsburgo. Sus palabras se reafirmaron en el verde, manteniendo en todo momento la imagen de Alexia en la banda. Era un 'tranquilas, estoy aquí'.
Ho hem tornat a fer 🏆🏆 pic.twitter.com/e77mqGOqQP
— FC Barcelona Femení (@FCBfemeni) June 3, 2023
La '11' no dejó de animar a las suyas hasta que puso un pie sobre el verde. Nada más hacerlo, el brazalete corrió a ella. O, mejor dicho, Pina fue rápido a llevárselo tras quitárselo Sandra Paños. Lo siguiente fue la imagen de Alexia con el brazalete minutos antes de levantar el trofeo de la Champions. Apenas jugó 9 minutos, pero lideró a su equipo y potenció su carisma ante la afición culé.
Tras su temporada más dura, Alexia Putellas no pudo evitar la emoción tras acabar el partido. "Quiero celebrar. No dormir esta noche. Estoy feliz por todo el equipo, por toda la afición, por todo el trabajo que ha hecho el club, por todas las personas que han pasado también anteriormente en este proyecto que al final todos los que pasamos intentamos poner un granito de arena para que esto se consiga", remarcó la Balón de Oro, que admitió que todo el "sufrimiento" merecía la pena antes de lanzar otra promesa: "Nos vemos la temporada que viene e iremos a por Bilbao (sede de la final de Champions en 2024)". Palabra de Alexia.