OPINIÓN

Carlo se planta ante el oso (Pep) y no mueve ni una ceja

Ancelotti mira atento el abrazo entre Guardiola y Haaland en la ida de cuartos de final de la Champions League en el Santiago Bernabéu/AFP
Ancelotti mira atento el abrazo entre Guardiola y Haaland en la ida de cuartos de final de la Champions League en el Santiago Bernabéu AFP

La semana pasada, antes del partido de ida en el Bernabéu entre el Real Madrid y el Manchester City, el dominical de la Gazzetta dello Sport publicaba una entrevista con Arrigo Sacchi por considerarlo el ideólogo de cabecera de Carlo Ancelotti y Pep Guardiola. Sin duda, para el veterano técnico, son sus dos entrenadores preferidos y presume a su manera de haber influido notoriamente en sus respectivas carreras en los banquillos.

De Ancelotti es de dominio público. Fue su entrenador en el Milan y después, en su etapa de seleccionador, con el Mundial de Estados Unidos 94 incluido, le tuvo como ayudante de campo, mano derecha, cuando Carlo comenzaba su carrera como entrenador. A Guardiola le venera desde que apostó por un mismo estilo de juego con el balón como protagonista estelar y la presión como segunda arma arrojadiza contra el contrario. Confesó, además, Arrigo que su relación por watsapp, Manchester-Fusignano, es cordial y constante.

Cuenta en esa entrevista Sacchi que un día Carlo le hizo una confidencia. En uno de sus muchas estancias vacacionales en Canadá -está casado con una originaria de aquel país, Mariann Barrena- el bueno de Carletto se encontró sin proponérselo frente a frente con un oso. Sin nadie más cerca, Ancelotti optó por quedarse quieto, no mover ni una ceja y mirar fijamente a los ojos del animal que, poco más o menos, hizo lo mismo. Inmóvil, tampoco perdía de vista la figura humana.

Ancelotti afronta el partido del Etihad con la misma táctica que mantuvo ante el oso canadiense. No está dispuesto a mover una ceja ante Guardiola y su City. Ya lo ha demostrado en la conferencia de Prensa de vísperas. No va de mago, ni de prepotente, pero aprendió mucho del 4-0 de la temporada anterior y ya les ha dicho a sus jugadores que la única forma de que no se repita la historia es que hagan como él hizo con el oso. Que miren a la cara de los Rodri, Haaland, De Bruyne, Foden y compañía y no den un paso atrás ni para tomar impulso.

Sobre el césped será un desafío físico, técnico y táctico, pero en estas horas previas, además, juega el duelo de la mente y ahí Ancelotti no tiene nada que envidiar a Guardiola, entre otras razones porque es once años mayor. Ya lo decía Sacchi en esa entrevista. "A Carlo se le puede seguir porque nunca te llevará al infierno…" Eso es lo que esperan las huestes blancas.