CHAMPIONS LEAGUE

La 'guerra civil' del Bayern vuelve a juntar a Mbappé y su verdugo

Neuer se lesionó esquiando y atacó al club por la destitución del entrenador de porteros.

Sommer durante un calentamiento con el Bayern./REUTERS
Sommer durante un calentamiento con el Bayern. REUTERS
Jordi Cardero

Jordi Cardero

Múnich siempre parece un lugar tranquilo durante gran parte del año. Tienden a liderar la Bundesliga y a ganarla con solvencia. Desde la península tan sólo se les mira con otros ojos cuando se cruza con un rival español en la Champions. Entonces vuelven a florecer los relatos del rodillo bávaro, de que los alemanes siempre ganan y la exaltación sobre la pólvora que tiene el equipo.

Este año no ha sido así. Todo se remonta al Mundial. Alemania quedó eliminada en la fase de grupos y Manuel Neuer salió criticado. Sobre todo, por su actuación ante Japón, en la que los nipones se llevaron la victoria. Tuvo unos días de vacaciones antes de reincorporarse al Bayern y mientras desconectaba aprovechó para esquiar. El portero se lesionó. A esto se le sumó que los bávaros decidieron prescindir de Toni Tapalovic, entrenador de porteros del club durante la última década y amigo, además de compañero, de Neuer. Empezó la guerra civil.

Desde el club alegaron que la destitución de Tapalovic fue por razones deportivas, por discrepancias entre su metodología y la de Nagelsmann. Neuer, aún recuperándose de la lesión, dio una entrevista a The Athletic sin el beneplácito del club en la que criticó duramente al club. "Cuando ya estaba en el suelo, sentí que me extirparon el corazón. Es la cosa más brutal que he vivido en mi carrera. Y eso que he vivido mucho", desveló Neuer. El portero y capitán del club quiso dejar claro que, pese a su relación de amistad, eran capaces de "separar trabajo y vida privada".

El club respondió. Primero, fichando a Yan Sommer como recambio para la portería. Luego, criticando las palabras de Neuer. Herbert Hainer, presidente del Bayern, tachó sus declaraciones de "incomprensibles y decepcionantes". Lothar Matthaus, leyenda de la entidad de Munich, dijo que ya no le aceptaría como capitán. El incendio está lejos de apagarse.

Un viejo conocido de Mbappé

Yan Sommer debutó con el Bayern a finales de enero. Ha encajado cinco goles en seis partidos disputados. Sommer es, desde hace años, un futbolista clave para la selección suiza. En la última Eurocopa, Mbappé le conoció. En octavos de final, se enfrentaron Suiza y Francia. El ganador se mediría a España. Los suizos llevaron el partido hasta los penaltis y lograron ponerse en ventaja. El último penal lo lanzó Mbappé. Tenía que marcar para que Francia siguiera respirando en la tanda. Pero Sommer lo atajó.

Sommer le detuvo el quinto penal a Mbappé. GETTY
Sommer le detuvo el quinto penal a Mbappé. GETTY

Fue precisamente desde los once metros de la forma que España ganaría a Suiza. Un tiempo atrás, sin embargo, le paró dos penales en el mismo partido a Sergio Ramos en un duelo de la Nations League. Curiosamente, Sommer estudió español de pequeño y es por ello que en sus guantes luce la palabra "verano", que es la traducción al castellano de su nombre.

Los intereses de Sommer van más allá del fútbol. Se marchó de casa con 17 años y eso le obligó a tener que apañárselas para cocinar. Consciente de que la alimentación de los deportistas de élite tiene que estar cuidad al detalle, decidió aprender. Y le gustó tanto que llegó a abrirse un blog en el que detallaba los platos que cocinaba.

Y de la cocina a la guitarra. La música le ayuda a desconectar. Al Mundial de Rusia, por ejemplo, viajó con su guitarra. Además, durante la pandemia comenzó el reto de cantar una canción -eligió Hero, de Family of the Year- y mencionar luego a dos amigos para seguir con la cadena. Él trasladó el reto a Alisson, portero del Liverpool, y Kevin Trapp, que unos meses antes había abandonado el Paris Saint-Germain.

A pesar de que Galtier descartó a Mbappé para el partido ante el Bayern -la ida se jugará en París-, el técnico francés ha incluido a Kylian en la lista de convocados. Las aguas no están calmadas en París, pero tampoco en Múnich. Neuer y el club disputan una guerra fría mientras que el Bayern no acaba de reconocerse en su juego.

El proyecto de Nagelsmann tiene un enorme reto por delante. La temporada pasada les apeó de Europa el Villarreal de Unai Emery y ahora se enfrentan en el primer examen tras la fase de grupos con el PSG, otro equipo al que la Champions -con el Madrid al mando- hirió gravemente en la última edición. Dos grandes del continente bailan sobre el alambre en la primera ronda de eliminatorias.