FINAL FOUR JUVENIL

El Athletic se agarra al Juvenil como gran alegría del año

Con el primer equipo en caída libre y el filial descendido, el éxito del juvenil aparece como un clavo al que agarrarse para ilusionar a la afición rojiblanca. Están en semifinales con el equipo más joven.

Los jóvenes jugadores del Athletic Juvenil celebran el gol del triunfo ante el Barça./Athletic Club
Los jóvenes jugadores del Athletic Juvenil celebran el gol del triunfo ante el Barça. Athletic Club
Patxo De la Rica

Patxo De la Rica

El Athletic vive momentos convulsos. Pese a que la temporada se presentaba muy ilusionante en Bilbao, el paso de los meses ha generado dudas. El rendimiento en 2023, con puntos de descenso, la dolorosa eliminación de Copa del Rey ante Osasuna y la debacle del Bilbao Athletic, descendido a 2ªRFEF a falta de cuatro jornadas, han instalado al club en un momento delicado. Críticas, decepción, desilusión… Un escenario complicado en el que ha emergido una luz: el Juvenil A, con una generación ilusionante y una planificación ambiciosa en cuanto a formación.

El equipo entrenado por Bittor Llopis, captado por Mikel González desde el Alavés, está siendo la mejor noticia de la temporada en Lezama. Ganador de su grupo con solvencia por delante de Real Sociedad, Eibar, Osasuna y Alavés, semifinalistas de Copa del Rey y de nuevo en la final four de la Copa de Campeones, tras eliminar al Barça en el Johan Cruyff. Dos partidos ante un potente cuadro culé al que han dejado a cero (0-0 y 0-1).

Los resultados son ilusionantes, pero lo es aún más la manera de hacerlo. El Athletic acostumbra a tener a sus juveniles mayores en el tercer filial (Basconia), mientras que en el Juvenil A se curten los futbolistas de segundo año. La generación 2004, que el año pasado quedó subcampeona de España, ha competido en 3ªRFEF con el Basconia y disputaron el play-off de ascenso, aunque en ningún caso podían ascender por el descenso del Bilbao Athletic. En el cuadro de Llopis, por tanto, son mayoría la generación 2005 e incluso varios jugadores nacidos en 2006, algo que contrasta con el resto de equipos que luchan por el título nacional.

Sin ir más lejos, en los dos onces iniciales del Barça únicamente había dos jugadores de 2005 (Anaya y Dani Rodríguez) y el resto eran todos de 2004, último año de juvenil. En ningún momento de la eliminatoria jugó de blaugrana un jugador de 2006. En el Athletic, en cambio, Belategi y Arredondo fueron titulares pese a ser de primer año, además de la participación de Peciña.

Hay que sumar la ausencia de Peio Huestamendía, también 2006 y una de las mayores promesas de Lezama, que no pudo jugar por lesión, aunque tampoco podría haber jugador al estar seleccionado con la Sub-17 de España. El resto de los utilizados por Bittor Llopis son jugadores de 2005, salvo Santos (portero), Palacios y Montero.

En el club tienen claro que esta es la mejor política para sus jugadores, exponiéndoles a jugar contra futbolistas en su mayoría un año mayor. Además, han preferido no bajar a ningún jugador de categorías superiores pese a tener la edad para disputar esta fase final. Explican que ya quemaron su etapa juvenil y que lo lógico es competir con quienes llevan todo el año en esta categoría.

En Las Rozas jugarán las semifinales ante el Betis, un grupo también plagado de jugadores nacidos en 2004. En el once solo lucen dos jugadores de 2005, entre ellos la gran perla de la cantera Assane Diao, y el joven talento Pablo García (2006).

El Real Madrid, clasificado a la final four en un tenso partido ante el Atlético de Madrid, también apuesta por mayoría de jugadores de último año, con siete nacidos en 2004 entre los alineados por Álvaro Arbeloa ante el Atlético de Madrid. El resto (4), todos son de 2005. El otro equipo que buscará el título en Las Rozas será el Las Palmas, que eliminó al Celta y que también apuesta por un equipo con mayoría de jugadores de 2004.

Ilusionante camada

La generación 2005 es muy ilusionante, con jugadores como Peio Canales, Gaizka Alboniga-Menor, Aimar Vicandi y Aingeru Olabarrieta como estandartes. Los delanteros Vizcay y Hierro se alternan en punta del ataque, con perfiles diferentes pero también con buena proyección. Más allá de luchar por el título, en Lezama ahora debaten la promoción de estos futbolistas de cara a la temporada que viene en los filiales, con algún jugador que podría dar el salto directamente al Bilbao Athletic.

Pero si esta generación es buena, apuntan desde el club que los nacidos en 2006 son aún más ilusionantes. El lateral Belategi, el pivote David Arredondo, el extremo Huestamendía y el delantero Peciña apuntan alto e ilusionan con una camada de cachorros llamados a hacer grandes cosas en la cantera rojiblanca.