La noche en la que Arda Turan renovó con el Atlético metido en un coche con Gil Marín y delante de su local favorito: "Me sentía el rey del Calderón"
El exfutbolista turco, ahora entrenador del Eyüpspor, repasa en Relevo su trayectoria con el Atlético y el Barça.
Asoman canas de la barba que mejor protegió y atusó el balón en el primer Atlético campeón de Simeone. Pronunciar su nombre es complicado sin que resuene en la cabeza el Calderón gritándolo. Ar-da-Tu-ran aparece en el hall de un hotel enfrente del Museo Reina Sofía, porque lo suyo siempre fue arte, antes de irse a ver a su Atleti, primero al Juvenil y después al Metropolitano.
La víspera estuvo en el Bernabéu apoyando a su amigo Sahin. Su paso por España (también vio en directo el Valencia-Las Palmas) queda registrado en esta charla, en la que el hoy entrenador del Eyüpspor contesta en turco mientras su amigo Ata traduce. Con ustedes Arda Turan, el alquimista del Bósforo, al que por exigencias temporales no se le pudo preguntar todo lo que el periodista pretendía. Siempre hubo ese regusto con el turco. Dio lo que quiso, no todo lo que tenía dentro. Así son los genios.
¿Qué tal por Madrid, le reconocen por la calle?
Siempre es un placer volver. Fui muy feliz aquí y me encanta la ciudad. Fui a ver los dos partidos de Champions, el del Madrid-Borussia y el Atlético-Lille. Al primero fui en metro. Algunos me reconocían [ríe].
¿Qué le pareció el partido del Madrid?
Pues tuvo cosas buenas y malas. El Dortmund empezó muy bien pero luego el Madrid reaccionó. Ambos hicieron cambios y le salió mucho mejor a Ancelotti. Sahin es muy amigo mío, desde pequeños. Sabe leer muy bien el fútbol. No deja de pensar en desarrollar y mejorar a sus jugadores. Tiene futuro, es un buen ejemplo.
¿Y Arda Güler?
No pude verle. A veces hablamos pero no me gusta molestar a los jugadores antes de un partido. Tiene muchísimo talento, pero claro en el Real Madrid todos lo tienen, así que es más difícil destacar. Con paciencia, si sigue trabajando, al ser tan joven... llegará el momento en el que jugará muy habitualmente. Es que es muy bueno con la pelota. Tiene que disfrutar y seguir.
Pasemos al otro lado de la ciudad, tu lado. ¿Cómo recuerdas tu llegada al Atlético?
Miguel Ángel y Caminero especialmente fueron fundamentales para que viniera. En aquella época [habla de 2012] arrastraba una lesión que me tuvo apartado varios meses y confiaron igualmente en mí. Pagaron una buena cantidad al Galatasaray [unos 12 millones de euros]. Nada más llegar me sentí muy querido. Me ayudaron mucho, Manzano [entrenador por entonces], Óscar Pitillas [readaptador físico]. Gregorio era muy buena persona, tenía muy buen carácter.
Como entrenador, ¿en qué te pareces y en qué te diferencias de Simeone?
Es imposible trabajar con el Cholo y no llevarte algo suyo. Imagínate estar con él tantos años. La manera en la que yo quiero que mi equipo defienda es de Simeone. Como el 4-4-2 de nuestra época. A veces también el 5-3-2. Ofensivamente quiero poner mis armas, mis sellos y mis soluciones. Pero también sé en qué liga estoy y lo que se me pide [recién ascendido]. El punto de partida tiene que ser defensivo. Si garantizas tener la portería cero, estás más cerca de ganar.
¿Te gusta más atacar que Simeone?
Depende del partido. Lo primero es que no te metan gol. Si lo consigues, tienes oportunidad de ganar hasta el último minuto. Como el Cholo. Ahora en el Eyüpspor no están esperando que seamos campeones, sino jugar bien. Vamos quintos y no tengo presión. Solo acabar lo más arriba posible. Intento que juguemos muy bien al fútbol. Al Cholo le exigen ganar cada partido.
¿Le cuesta más a Simeone sacar rendimiento a jugadores de talento que a especialistas defensivos?
Él siempre saca el máximo de cada jugador para que su rendimiento mejore al equipo. Esto es lo más difícil. Griezmann es un elegido, clase mundial, y se sacrifica y corre. Y ahora es mejor jugador que hace años.
¿Es verdad que dijiste que no querías correr más en el Atlético?
[Sonríe] A veces decía que estábamos un poco cansados de correr. Me gustaba defender y darlo todo por mi míster y mis compañeros. Él nos convenció de que íbamos a ganar luchando juntos. ¿Un jugador bueno cuánto tiempo puede tener la pelota en un partido? ¿Dos minutos? ¿Tres? Correr, estamos corriendo casi todo el partido.
¿Te has acordado mucho de los entrenamientos con el Profe Ortega?
Cuando hablo con mis preparadores físicos intentamos seguir el rumbo, la metodología, del Profe. Le seguimos. Respecto a echar de menos, echo de menos todo. De puertas hacia fuera tuvimos éxito, ahí están los títulos y los resultados. Pero dentro también teníamos otro tipo de éxito, el de ser una familia. Uno apoyaba a otro. Y ahora es un orgullo ver que compañeros están ya empezando su carrera como entrenador. Como Filipe Luis en Flamengo, Adrián de segundo en el Rayo… Me hace muchísima ilusión. He visto diez veces el vídeo de Filipe en el vestuario. También vi por vídeo la retirada de Raúl García.
¿Tenéis un grupo de WhatsApp de aquella época?
No, pero estamos en contacto. Mario Suárez habla mucho, estaría todo el día escribiendo.
¿Cómo se gestó tu fichaje por el Barça?
Llegó ese momento en el que pensaba que mi etapa en el Atlético había acabado. Que había conseguido mucho. Y además dejaba un beneficio para el club, una cifra importante. Las dos partes estábamos felices. Mi agente me dijo que Luis Enrique me quería. Le amo. Personal y profesionalmente. Es una persona increíble. Siempre hablaba a la cara. Tenía interés en mí y para mí era el mejor equipo del mundo. Todos querrían unirse a este equipo.
Fichaste en verano pero no pudiste jugar hasta enero. ¿Crees que eso te perjudicó?
[Asiente con la cabeza] Si no estabas mentalmente fuerte te afectaba. Fue la primera vez que me pasó en la vida. Fue una situación difícil de llevar, porque tenía muchas ganas de jugar. Sí afectó. Pero luego al año siguiente jugué bastante y bien. Luego llegó Valverde y ya sabéis sus excelencias. [en otras entrevistas Arda se ha referido críticamente a su experiencia con él].
Leí que estuviste cerca de fichar por el United. ¿Qué sucedió?
Fue antes de fichar por el Barça [2013, antes de ganar LaLiga y ser subcampeón de la Champions]. Miguel Ángel Gil Marín quería que me quedara. A veces actuamos más con el corazón. Y una noche, delante de Ramses [local de moda en la Puerta de Alcalá], dentro del coche con Miguel Ángel renové con el Atlético. Sin mirar ni los contratos. Es una persona muy importante en mi vida. Siempre me he fiado de él. Somos profesionales, pero una parte de mí muy importante tiene que ver con los sentimientos. Procuro seguirlos. Allí estaban Miguel Ángel, Rafa (Alique, director de comunicación), Pedro Pablo (delegado), Vizcaíno, Mono Burgos… Nunca los olvidaré.
Hablas con mucho cariño. En tu corazón está más el Atlético que el Barça, ¿no?
Claro. Barça es importante, y les deseo lo mejor. En aquel momento era lo mejor para mí, pero el Atlético es mi casa, mi familia. Y cuando vuelves a casa siempre te reciben con los brazos abiertos.
La afición te ha perdonado ya que te fueras, entonces.
Es que esto es fútbol, somos profesionales. Cuando miro al pasado intento recordar los buenos momentos. Mira lo que le pasó a Antoine [Griezmann]. Al principio le pitaron y ahora todo está olvidado. Así son las familias. Tuvimos mucho éxito y quiero que me recuerden por eso. Fuimos de los mejores equipos de Europa. En el Calderón me sentía el rey.
Crees que hay un punto común entre los jugadores del Atlético que van al Barça y no acaban de triunfar. Pasó contigo, con Griezmann, con Joao Félix.
[Se lo piensa]. Son sistemas y filosofías de juego distintas, pero eso no es lo determinante, porque un buen jugador tiene que adaptarse a distintas formas. Hay un factor que creo que tiene mucho que ver. Cuando estás en el Atlético eres de los más importantes. Te sientes así. Y cuando llegas allí, eres uno cualquiera. Eso afecta al sentimiento. A veces no te sientes tan importante, y no juegas como tal.
¿Cuál es tu objetivo, a corto y largo plazo, como entrenador?
En el corto, clasificar al Eyüpspor para competiciones europeas. Después, poder entrenar algún día en España o en una liga europea de primer nivel. Más o menos lo que conseguí como jugador, con talento y trabajo. Mejorar y desarrollar. Que mis equipos demuestren personalidad en el campo, que sean agresivos, que diviertan y que ganen.
¿A qué entrenador te gustaría parecerte según su modelo de juego?
[Primera vez que contesta en español] Defensivamente al Cholo. Ofensivamente a Luis Enrique. Es un solucionador, te da muchísimas opciones. De cualquier modo vamos a mezclarlo todo y el resultado será el Arda Turan entrenador.