FÚTBOL

Ángel María Villar: "Del 'Caso Negreira' solo diré que a Negreira lo nombré yo y yo no traiciono"

El expresidente de la RFEF habla en el Congreso de la AEPD sobre su etapa como dirigente, sin olvidar el Mundial de Catar o su travesía judicial que le llevó a la cárcel y sigue con el 'Caso Soule'.

Ángel María Villar (derecha), junto al presidente de la AEPD, Julián Redondo. /RELEVO/NOELIA GÓMEZ MIRA
Ángel María Villar (derecha), junto al presidente de la AEPD, Julián Redondo. RELEVO/NOELIA GÓMEZ MIRA
Noelia Gómez Mira

Noelia Gómez Mira

Ángel María Villar no merece presentación. Raro es quien no conoce ese nombre sea por h o por b. La realidad es que el que fuera presidente de la Real Federación Española de Fútbol (RFEF) no demuestra la edad que tiene. Al menos, no a nivel de cabeza. Con 73 años tiene una mente prodigiosa y así lo ha dejado claro durante el Congreso de la Asociación Española de la Prensa Deportiva (AEPD) que se ha celebrado este martes en La Nucía. Lo cierto es que su nombre, a raíz del 'Caso Soule', en el que sigue inmerso, y también del 'Caso Negreira', que guarda cierta relación con la anterior, sigue acaparando titulares.

De hecho, aunque no ha querido hablar de este último sí que ha querido dejar claro un asunto: "Solo diré una cosa y es que a Negreira, a propuesta de otros, lo nombré vicepresidente yo y yo no traiciono. Si me traicionan a mí es problema de la otra persona, no mía. Pero no voy a hablar de un tema que está judicializado, porque yo sé lo que es, y hacerlo puede herir sensibilidades y no voy a hacerlo".

El apoyo al Mundial de Catar

Villar no titubea a la hora de hablar. Cuando quiere contar algo, lo hace, como los motivos que le llevaron como presidente a votar a favor de la candidatura de Catar para albergar un Mundial que, como ha dicho, "ha sido un éxito" y lo ha vivido en primera persona porque fue invitado "por la FIFA y la Federación Catarí porque la votó en 2010". Aunque haya quienes piensan que aquel voto le pudo costar el puesto, como al expresidente de la UEFA Michel Platini o al de la FIFA Joseph Blatter.

"Pensé que era lo más idóneo porque era una gran sede. También había otro tema: la candidatura de España para 2018. Empecé con cinco votos. Por eso me presenté y necesitaba seis más para ganar. Había que sumar los restantes y pensé que los votos de Catar me podían venir a mí. En aquella parte del mundo no se había celebrado nada y el mundo árabe tiene mucha trascendencia en el fútbol y había que tenerlo en cuenta. Esos fueron los motivos por los que yo voté a Catar. Y sobre Blatter y Platini, que ya no están, gracias a dios les han absuelto… Tarde. Porque llega tarde y la justicia llega tarde. Como a mí, que me han absuelto en 19 ocasiones y siempre llega tarde. Yo fui testigo en defensa de ellos dos en Suiza y les han absuelto. También ahí habrá que hacer alguna reflexión sobre lo que se escribió porque no era cierto. ¿Que aquella votación pueda haber sido lo que nos hizo caer? Puede ser… Pero no lo sé", reconoce.

20 querellas en su contra, 19 archivadas y pendiente del 'Caso Soule'

O como cuando habla que en 30 años al frente de la RFEF le han puesto 20 querellas… Y absuelto en 19 ocasiones. Tampoco de lo que fueron sus 12 días en la cárcel por ese Caso Soule que todavía sigue abierto. Ni de dejar claro que él no se fue de la Federación, lo "echaron".

"Me echaron de la Federación y me metieron en la cárcel. Estuve 12 días. No es agradable, pero aprendes cosas. Cuando te llevan a la cárcel primero te desnudan y te meten en una ducha, te duchas y te dan ropa y luego te entregan después vaselina y condones. Después te meten en una precelda para, al día siguiente, hacerte un análisis médico y psicológico y ya luego te meten en el módulo. Yo tuve la suerte de estar con el presidente de la comunidad, Ignacio González, y su cuñado. Luego nos separaron porque no querían que estuviéramos juntos. Ahí un chico de color de la guinea portuguesa me dijo que era el mejor presidente que había habido porque lo había ganado todo, pero que me faltaba un título… el ser preso y lo acababa de conseguir", explica.

"Me ha faltado ser campeón del mundo con las mujeres"

Ángel María Villar Expresidente de la RFEF

A eso, Villar añade una cosa: "Me ha faltado ser campeón del mundo con las mujeres". Y ahí reconoce que su etapa como dirigente ya pasó. "Ahora estoy en la recta final de mi vida y estoy por encima de todo. Le doy la mano a quienes me han presentado querellas. Ahora ya es paz, no merece la pena otra cosa. No tengo ningún problema".

Ahora, tras 19 casos archivados y ya retirado como dirigente del fútbol lo ve todo de otra manera. "Yo ya soy un cero a la izquierda, pero en mi vida de presidente de la Federación he tenido 20 acciones criminales en 30 años. La primera fue Sogecable de Prisa. Luego una persona me entabló 10. En la época final han sido cinco, que cuatro se han archivado y me queda una, la de Soule. Eso te quita salud, honor, trabajo, dinero… Y 19 de 20 se han archivado. ¿Por qué no entablo yo acciones contra eso por querella falsa? Porque de tonto tengo lo justo. Ahora que he ganado, ¿voy a perder mi tiempo y dinero para entablar acción criminal contra el que me puso denuncia falsa? Pues no. No soy gilipollas. Que lo haga el Ministerio Fiscal. Después ¿qué ocurre con estas 19 de 20 acciones que se han archivado? Que no me han devuelto la salud", afirma.

Eso sí, considera que, además de las cuatro pastillas diarias que toma por su salud, hay una medicina que añade: la de la crítica. "A mí me faltaba algo en mi vida, la medicina de la crítica. Ahora tomo cuatro pastillas para la tensión, la arritmia…, pero me faltaba la medicina de la crítica. Yo vivo la crítica porque aprendía mucho de ella. Yo no daba entrevistas y los leía a todos y hacía de la crítica una construcción. A mí en los autos de archivo no me han devuelto ni la salud, ni el honor, ni el trabajo, ni el dinero. Y no he hecho nada porque si no no sería normal que de 20 acciones 19 se archiven. Cuando voy a declarar digo 'una más'. Esa es mi verdad. A mí me han entablado 10 acciones administrativas para quitarme de presidente. Y he tenido problemas con la administración porque no quería que se metieran con lo nuestro".

La Supercopa de Arabia, el VAR y la Superliga

Su visión de la gestión del fútbol no es como la que hay ahora. Y queda claro cuando menciona tres cuestiones: la Supercopa de Arabia, el VAR y la Superliga. De lo primero, asegura que va en contra del aficionado y su filosofía, precisamente, era pensando en este. "Están proyectando la Supercopa solo con un elemento económico. Yo no consideré eso como presidente y a nosotros también nos ofrecieron mucho dinero, pero le preguntamos a los clubes y dijeron que no y mi opinión personal también era que no. La Supercopa la juegan los grandes clubes, que son históricos. Entonces mi parámetro era que fuese a doble partido y me gustaba que la gente viera a los nuevos fichajes de sus clubes aquí. Yo no tenía preocupación económica, quería la participación del aficionado para ver a los nuevos jugadores. Y esa competición a doble partido duró 25 años. Estaba de puta madre. Ahora lo que celebras en Arabia es un torneo en el que participan cuatro equipos. Es otra filosofía diferente. Si lo ha aprobado la asamblea yo qué voy a decir, nada, pero yo tenía otra filosofía".

El VAR tampoco se salva de la crítica y es que, aunque "ha resuelto situaciones no ha hecho el fútbol más justo. El fútbol es lo que es. La tecnología puede progresar muchísimo, pero el VAR rompe con la universalidad de la regla: el fútbol se juega en todo el mundo por igual. Con 17 reglas. Y con el VAR se rompe la universalidad porque si vas a fútbol regional no hay VAR. Que se habrá hecho para mejorar, sí, pero yo con eso tengo mis dudas".

Y luego la Superliga, contra lo que es mucho más tajante. "Es una actuación egoísta que va en contra de las organizaciones europeas que están para eso y perjudicaría a las competiciones nacionales".

60 años en el fútbol, 30 como presidente y un adiós sin rencores

Cuando son tantos años ligado al fútbol, 60 años de los 73 que tiene, y la mitad siendo alto cargo, lo lógico es que uno tenga mochila. Sin embargo, Villar asegura que ahora está en su zenit y no guarda rencores. Ni a Luis Rubiales, su sucesor, ni siquiera al presidente de la Liga de Fútbol Profesional (LFP), Javier Tebas, con quien directamente asegura que no tuvo relación.

"Lo que sacaría del fútbol son las querellas y alguna noticia falsa, calumniosa e injuriosa. A mí me decían Villarato y lo asumía con deportividad. En todos lados hay gilipollas, tanto dirigentes como periodistas, como en todas las profesiones", expone. Y cuando hace balance de lo que fue su mandato, destaca una cosa: las envidias. "El éxito o las buenas decisiones traen consigo algo negativo: genera envidia y eso a su vez trae consigo consecuencias muy indeseables para el exitoso", reconoce.

"El éxito en mi mandato es que hemos ganado todo, como me dijo ese señor en la cárcel. Hemos sido campeones del mundo cuatro veces: absoluta, dos veces de fútbol sala y Sub-20. Dos medallas en los JJ. OO. Nos clasificamos por primera vez con el fútbol femenino a un Mundial en 2015. Resultados deportivos. También en clubes, que no lo habré conseguido yo pero algo habré hecho", rememora y hace hincapié en dos cosas: la Ciudad Deportiva de las Rozas y las ayudas a exjugadores que lo necesitaban.

"De lo que me siento muy orgulloso es de la Ciudad del Fútbol de Las Rozas porque era necesaria. También de la representación internacional porque he llegado a ser vicepresidente primero de las dos instituciones y también han llegado otros compañeros. Hemos titulado a 130.000 entrenadores, hemos incrementado las licencias de jugadores, árbitros, entrenadores… Hemos subvencionado más, ayudado a exjugadores internacionales que no tenían 1.000 euros para comer. Hemos destinado 240.000 euros a gente que defendía nuestros colores. Eso es para mí resultado positivo. Lo negativo es que genera envidias", dice.

Y aunque hay quien piensa que puede guardar ciertas avenencias con otros dirigentes del mundo del fútbol, Villar lo niega. "No tengo ningún problema con Rubiales, nada, ni en lo bueno ni en lo malo. Aunque yo no comparta con él cosas, si a Tebas lo han elegido tantos años de presidente de la Liga de Fútbol Profesional será por algo", concluye.