El día que Yeremay Hernández levantó la cabeza en Europa: ya asombra en Las Rozas y hay equipos de Primera al quite

Yeremay Hernández ha llegado a tiempo. El extremo canario retrasó su convocatoria con la Selección sub-21 por el partido que tenía su equipo, el Deportivo, ante el Éibar el pasado lunes, y tras un martes en el que estuvo viajando y aunque entrenó con el equipo fue todo algo precipitado, ayer vivió su primer día de la concentración al mismo ritmo que el resto de sus compañeros.

Yeremay vive además su primera convocatoria 'normal', a la última que fue, primera en toda su vida, entró de rebote tras la lesión de Moleiro. Sin embargo, Santi Denia quedó asombrado con el nivel del atacante, de hecho así se lo trasladó a personas de la RFEF insinuando que tenían un talento importante entre manos. Yeremay entró muy bien en el grupo además porque, tal y como esgrimen fuentes internas, entró con un perfil bajo y eso gustó a los pesos pesados del equipo sub-21. El canario, sin embargo, era un desconocido hasta ese momento: nunca había jugado con las inferiores y en su corta etapa en el Real Madrid pasó desapercibido ¿Cuándo explotó este chico?

Lo cierto es que sus más allegados lo tienen claro: hace dos años empezaron a percatarse de que era un talento generacional. El Deportivo de La Coruña se clasificó para la UEFA Youth League, competición de las mejores canteras de Europa, y ahí estuvo Yeremay para jugarla. Fue precisamente a partir de los 3 partidos que jugó, especialmente uno ante el Maccabi donde se salió y vio puerta, cuando empezó a llamar la atención del planeta fútbol. Ese día su entorno empezó a recibir elogios de todos los presentes aunque eso solo fue la confirmación de lo que ya sabían: Yeremay es un talento a tener en cuenta.

Desde ese momento el Deportivo de la Coruña le blindó. De hecho, si hoy tiene un contrato hasta 2030 es porque a cambio de tal duración la apuesta económica para que continuara fue importante. Aún así, ya ha habido varios equipos de LaLiga que han estado en Riazor para ver en primera persona al extremo y de hecho el club coruñés ha recibido la llamada de diferentes directores deportivos para conocer la situación del extremo. Su cláusula es de 12M en Primera RFEF y 20M en Segunda División.

Si por algo ha deslumbrado Yeremay más allá de por su juego, alejado del prototipo canario y más parecido a un potranco argentino por su potencia y velocidad, es porque no ha necesitado tiempo de adaptación. El extremo fue constante en goles y asistencias en juveniles, no notó el cambio cuando pasó a jugar en el filial del Deportivo de la Coruña y ahora en el primer equipo más de lo mismo.

De hecho, sus 6 goles y 3 asistencias en 13 partidos, la última precisamente ante el Éibar, son una continuación al rendimiento lineal desplegado previamente. Es más, con la Selección sub-21, en apenas 90 minutos acumulados entre dos partidos puede atribuirse ya haber dado una asistencia, un rendimiento lineal y constante.

Yeremay ha pasado de entrar de rebote y por Moleiro a una convocatoria de la sub-21 a que Denia apueste por él de primeras en este parón. El técnico quedó maravillado porque, aunque con Nico Williams y Lamine Yamal en España nos hemos acostumbrado al regate, es un tipo de jugador que no abunda precisamente.

El extremo es un regateador puro, al uso, tanto que nadie en España le hace sombra. Ni siquiera Lamine Yamal. Sus 100 regates exitosos le colocan como el mejor driblador del fútbol español, ni siquiera el segundo, Lamine (79), o el tercero, Vinicius (76), están cerca de sus registros.