Abel Caballero, más allá del encendido de luces: "Le tengo mucho aprecio al Madrid, pero no estuvieron a la altura en 2017"
El alcalde de Vigo, que vive hoy su gran día del año, atiende a Relevo para hablar del alumbrado y, sobre todo, de deporte.

Es bastante probable que la agenda de Abel Caballero (Ponteareas, 1946) sea una de las más completas del panorama político nacional. Arranca cuando todavía no ha salido el primer rayo de sol y termina cuando casi todo el país ya ha cenado. Así, los 365 días del año desde que en 2007 se convirtió en alcalde de Vigo. Es su forma de entender la política y de estar cerca de sus vecinos, que le votan en masa elecciones tras elecciones. Esta semana, además, todo el país está con un ojo puesto en la ciudad olívica por el famoso encendido navideño que tendrá lugar esta tarde en Porta do Sol. Pese a ello, Caballero hace un hueco a Relevo para hablar de ese alumbrado, pero sobre todo de deporte, del Celta, de la familia Mouriño, de Balaídos y de la polémica que le rodeó en 2017 tras la suspensión de un partido en el que estaba involucrado el Real Madrid y que lo llevó a ser atacado por numerosos colectivos relacionados con el club blanco. Y lo hace con la naturalidad que le caracteriza.
¿Cómo está Abel Caballero y cómo está Vigo?
En términos personales, maravillosamente bien. Todavía con la satisfacción de haber superado el 60% de los votos en las últimas elecciones y tener 19 concejales. Supongo que el PP con cinco y el BNG, con tres, no estarán tan bien. La ciudad va francamente bien, la economía tira, la transformación está presente y hoy encendemos las luces de Navidad, que es un episodio que va marcando a la ciudad y la lanza al mundo.
Como dice, este viernes llega uno de los momentos icónicos de la ciudad como es el encendido navideño. ¿Qué supone?
Para mí es una satisfacción de que se hacen las cosas bien. Para la ciudad es importantísimo, porque nosotros creíamos que Vigo estaba en el mundo y no era cierto, sino que es ahora cuando está en el mundo. La gente de aquí que viaja ve que unos empresarios que llegan a la segunda ciudad más grande de China comentan que Vigo es la ciudad de las luces, o te lo dicen en París, en Roma, en Londres, en Colombia… Realmente es una ventana que abrió Vigo a todo el mundo.
De repente, lanzamos una imagen amable de la Navidad, que es una cultura universal. Tiene un valor inmaterial excepcional, pero en términos materiales, también lo es. El año pasado nos visitaron 5,5 millones de personas y explico cómo los contamos: si una persona está tres días, se le cuenta tres veces, si está cinco, cinco, y solo viene uno, pues uno. Es una cifra inconmensurable, tanto que desde el municipio más turístico de España, que se llama Pájara (Canarias), su alcalde viene a Vigo todos los años a disfrutar del alumbrado.
Produce un retorno de mil millones de euros medible. Cuentas el número de visitantes, haces el cálculo de gasto normal y sin tirar alto, y sale eso. Llenamos hoteles de toda la provincia y mucha gente tiene que irse a dormir a Santiago u Ourense… Yo preferiría que la Navidad durase cuatro meses más y todo el mundo pudiese dormir en Vigo.
¿Cómo lo vive?
Tenemos un proyecto de unidad muy importante en la ciudad, que se plasma en el momento electoral local, que tengamos el 70% de los concejales en tres mandatos consecutivos es significativo. Es un proceso que se ve en la calle, la gente saluda, da consejos, nos pide cosas, les escuchamos… Ese fenómeno solo se da en Vigo. En las encuestas sale que el 85% de la población cree que lo hacemos bien o muy bien, aunque luego algunos no nos votarán o se abstendrán. Eso no pasa en ningún otro sitio y me produce una enorme satisfacción personal.
Hablando ya de deporte, el Celta esta temporada no ha empezado muy bien que digamos.
Pero hay tiempo para rectificar. El Celta no arranca bien, estamos en descenso, pero ha jugado bastante bien, aunque puede jugar todavía mejor y creo que lo hará. Tiene un equipo razonable, un líder importante que es Iago Aspas y muchos partidos se perdieron por déficit de atención en los últimos minutos. Yo confío en que el Celta va a reconducir la situación, vamos a permanecer y mi apoyo lo van a tener.
Usted acude a ver todos los partidos. ¿Qué considera que le falta al equipo?
Me es complicado decirlo porque es opinativo y prefiero no entrar mucho en esos términos. Hay gente que considera que hace falta un mediocentro, otros apuntan a reforzar el ataque, también están aquellos que creen que se debe fortalecer la defensa… Hay que decir que Rafa Benítez, que es un gran entrenador, acaba de llegar y hacer un equipo requiere de tiempo, no se hace en dos meses. Yo veo a Xavi en el Barça, que lleva ya dos años y todavía está conformando un equipo para el nivel que ellos quieren. Creo que hay que darle tiempo y mucho apoyo. La afición es muy importante y lo está haciendo muy bien. El Celta es una institución clave en la ciudad y todos la tenemos en el corazón desde que somos pequeños. Yo soy celtista a más no poder y creo que es el mejor equipo de fútbol del mundo.

Carlos Mouriño ya ha dejado la presidencia del club. ¿Cómo es su relación con él?
No hay ninguna relación. No tenemos sitios en los que coincidamos y es un tema que mejor no tocar.
¿Cree que se podrá reconducir en un futuro cercano?
Yo creo que no es una cuestión personal, sino de importancia de la ciudad. Yo apoyo tanto al Celta que como alcalde le dediqué más dinero al club que nadie en la historia, incluidos todos los presidentes. Lo que estamos haciendo, que es un estadio nuevo para el Celta... la grada de Gol va a costar 25 millones de euros, la de Marcador en torno a los 20 millones, hicimos Río, Tribuna… Al final le metemos docenas y docenas de millones de euros al Celta desde la ciudad. No es solo Abel Caballero, es la ciudad. Y nunca escuché a nadie decir que el dinero gastado en el estadio estaba mal gastado, y mira que es raro. Hay unanimidad en que es lo que tenemos que hacer.
Ahora el Celta tiene el proyecto de la grada de Gol y quiero que me den sus sugerencias. Nosotros, y sin entrar en cuestiones que se hacían desde la directiva, invitamos al Celta en todas las reuniones técnicas de la construcción, que pudieron ser más de 100, pero sucede que no venían.
Ahora el mando lo asume su hija. No sé si ya han podido hablar en las últimas semanas.
Vuelvo a decir, no es una cuestión de personas. Yo voy a estar siempre apoyando al Celta y si desde el otro lado hay la visión de ir en esta línea… Yo voy a apoyar siempre al Celta.
Parece que la reforma de Balaídos se extenderá hasta 2026. ¿Está contento con cómo está yendo?
La grada de Marcador es espectacular y claro, cuando la gente la vio se preguntó cómo había alguien que podía decir que estaba mal. El campo es para los aficionados y el fútbol. La de Gol es una copia simétrica, con algunas diferencias técnicas por la vaguada de agua que hay esa calle, pero en términos de visualización va a ser gemela. Y claro, ver el fútbol a seis metros de la portería te permite chocarle la mano al portero. Antes se veía a 35 metros.
Además, estéticamente es prodigioso. Esas 'olas' que cubren el campo… Yo no viví un campo igual, y no es que quiera ser vigués, que lo soy, pero te hago la pregunta. "¿Hay un campo que te guste más?". Arquitectónicamente es una maravilla. Un alto cargo del Gobierno que vino a Vigo a conocer la fábrica de Citroën se quedó impactado porque ciertamente cuando ves las gradas, te quedas impactado. Y cuando te alejas, la vista se te clava porque es una joya arquitectónica. Si nos dan el Mundial, que confío que nos den, hay que seguir haciendo cosas.
Siendo realista, ¿qué porcentaje de opciones le daría a que Balaídos fuese una de las sedes del Mundial 2030?
Lo doy por seguro después de la reunión que tuvimos con los técnicos de la RFEF y el comité organizador, donde yo quise estar. Se quedaron impactados del proyecto. Además, les dije que para nosotros era un gran objetivo y en otros sitios les dijeron que lo hacían si se lo pagaban. Y voy a hacer una reflexión. Hace unos meses la candidatura de España y otros países competía con muchas otras, y de pronto ganó la nuestra. Pasamos de tener una posibilidad entre 500 a muchas más. Y posteriormente, el presidente del CSD dice que Galicia va a ser sede, y ya tenemos el 50% asegurado. Y también he de decir que un equipo de Primera solo lo tiene Vigo, y eso también es muy importante a la hora de decidir, aunque no quiero desprestigiar otras opciones. Tenemos un proyecto muy bueno, un apoyo muy fuerte y un equipo en Primera. A lo mejor sale, y a lo peor no, pero tenemos muchísimas posibilidades.
Sabiendo la complejidad que tienen este tipo de obras, ¿se arrepiente de haber dado plazos en algún momento?
No, porque yo marco los objetivos y si no metes presión, todavía se retrasa más la obra. Yo estoy muy encima. ¿Te equivocas? Pues sí, pero no pasa nada. La empresa que hizo Marcador es una muy seria pero hay que estar encima. Yo calculaba que Marcador estaría acabada en enero, se retrasó un poquito más pero luego hubo quien no la quiso poner en funcionamiento. Ellos sabrán los motivos.
En 2017 usted y Balaídos fueron noticia por la suspensión del Celta - Real Madrid tras los desperfectos en el estadio. ¿Cómo vivió aquello? ¿Se fue injusto con usted desde Madrid?
Hubo críticas interesadas, pero todo el mundo sabe que tenía razón, porque con la seguridad no se juega. Si nosotros jugamos aquel partido de fútbol, se desprenden chapas y hay un accidente serio, ¿quién le explica a las familias lo sucedido? Con la seguridad no se juega. Yo le tengo mucho aprecio al Madrid, pero no estuvieron a la altura de lo que se esperaba de ellos. Cuando se habla de seguridad, no conviene ir contra eso. El pretender decir que aquello era una estrategia fue minusvalorar lo que significa el alcalde de Vigo y esta ciudad y lo que supone que un partido de fútbol se tiene que disputar con total seguridad. Por cierto, Mouriño sí estuvo a la altura de las circunstancias y dijo que aunque viniese el Madrid, el Celta no jugaría. No se puede jugar con la seguridad.
Yendo todavía más atrás en el tiempo, ¿qué deportes practicaba Abel Caballero cuando era joven?
Sobre todo, fútbol. Siempre fue mi deporte favorito, aunque lo tuve que dejar porque era miope y no ver bien te dificulta. También jugué al baloncesto, al voleibol, que teníamos que practicar con balones de balonmano, que no te imaginas lo que era sacar con esos balones… Antes también había practicado hockey patines en Ponteareas y natación, que se me daba bien. También hice gimnasia, barra fija y paralelas, pero me aburrió enseguida. Practiqué todos los deportes pero no fui bueno en ninguno.

¿Quién es su deportista histórico favorito?
Esa pregunta es difícil y me metes en un apuro. Iría a los que seguí más de cerca y un gran ídolo para mí fue Di Stéfano. Claro, estoy hablando de la prehistoria. Después aparecieron Gento, Pelé, Garrincha… En el Celta estaba Pahiño, que era excepcional. Si tú me dices que elija uno, yo lo veo todo desde la cercanía. Están muy bien Cristiano Ronaldo y Messi, pero yo soy fan de Iago Aspas, que es al que veo jugar aquí y forma parte de los nuestros. Es el mejor jugador de la historia del Celta, nunca tuvo nada igual.
¿Y su Celta favorito?
He disfrutado con todos. Hombre, cuando estuvimos en la Champions fue un momento espectacular. Cuando fuimos a Manchester lo disfruté muchísimo, no solo el partido, sino también allí en la plaza de la ciudad donde estuvimos miles de personas de Vigo reunidas. Si tuviera que elegir, ese Celta fue el que más me gustó, aunque en lo deportivo seguramente no fue el mejor, pero sí el que sentí más cercano. Aquel partido fue muy importante, también porque en Manchester se había originado la revolución industrial, fuimos allí y casi les ganamos.
¿Cómo recuerda a aquel Celta que estuvo brillando en Europa a comienzos de siglo?
Era un equipo que maravillaba en Europa, además con una enorme capacidad de reacción, porque muchas eliminatorias las solventó a domicilio.
¿Un deseo deportivo para 2024?
El Celta en Primera, sin duda. Y lo vamos a conseguir.