La fuga de Cacau: De Napolés a Jeddah

El Napoli Futsal no luchará por el Scudetto tras caer eliminado anoche ante el Feldi Eboli (3-6) en el tercer partido de la semifinal del Calcio a Cinque de Italia. El gran ausente del campeón de la fase regular de la Serie A fue su entrenador, Ricardo Camara Sobral, deportivamente conocido como Cacau. Ilocalizable desde el lunes según los dirigentes del club italiano, el técnico brasileño apareció horas antes en Arabia Saudí, donde fue presentado como nuevo seleccionador de Iraq.

La fuga de Cacau comenzó a gestarse el pasado sábado 3 de junio tras perder el derbi de Campania. Napoli había ganado el primer encuentro (3-2) de las semifinales del playoff, pero en el segundo encuentro en el PalaCercola fue superado por el Feldi Eboli (2-5). El domingo, el presidente del equipo azzuri, Serafino Perugino, exigió a su entrenador que su hijo, el capitán Nando, Massimo de Luca, Attilio Arillo y Luca de Simone, todos italianos y napolitanos, jugasen más minutos que los extranjeros en la 'bella', el partido decisivo de este martes.

El dos veces ganador de la UEFA Futsal Champions League con el Kairat Almaty y ex seleccionador de Kazajistán y Kuwait se negó y defendió su planteamiento táctico frente a las críticas del Perugino. Finalmente, el lunes, Cacau le comunicó por escrito su intención de desvincularse del club napolitano y tomó la decisión de abandonar Italia por la noche para poner rumbo a Jeddah, donde este martes ya le esperaban dirigentes de la Federación de Iraq de Fútbol para ponerse al frente de la selección iraquí en la Arab Futsal Cup.

Relevo consiguió hablar con Cacau y confirmó que "el presidente del Napoli Futsal quería interferir en las alineaciones y no lo acepté. Tengo mis principios y tomé la decisión de marcharme. Es mejor que tenga un entrenador que esté de acuerdo con él". El técnico brasileño, que también dirigió al Era Packcheco, había llegado al club partenopeo en abril procedente del Deva de Rumanía, donde apenas estuvo 3 semanas y ganó la Copa.

El 26 de marzo, el presidente Serafino Perugino, empresario musical y dueño del sello discográfico Frontiers, había destituido al español David Marín tras perder las semifinales de la Copa de Italia ante el Pesaro en los penaltis y buscaba un golpe de efecto para dirigir al líder de la Serie A. El técnico madrileño había ganado un Scudetto y una Supercopa con la Luparense en 2017 y ya conocía como se las gastan en Nápoles, tras dirigir en 2018 a otro club de la ciudad que desapareció.

El 2 de febrero, Perugino, el capitán Fernando y David Marín habían visitado la Ciudad Deportiva de Castel Volturno para presenciar un entrenamiento del Napolés de fútbol y entregarle a Luciano Spaletti una camiseta del Napoli Futsal, con el dorsal número 8 que lució como futbolista. "Aurelio De Laurentiis siempre ha estado cerca de nosotros y el capitán Di Lorenzo dijo que todos nos siguen y pronto vendrán a ver un partido. Queremos celebrar algo juntos", declaró el presidente.

Cinco días después, el 7 de febrero, Serafino Perugino, con sus hijos Eleonora y Fernando, fueron invitados a Filmauro, la productora con sede en Roma fundada por el máximo dirigente del Napolés, Aurelio De Laurentiis, que recibió a la comitiva del Napoli Futsal junto a su hijo, Luigi, presidente del Bari. Una cita entre ambas familias que desató las especulaciones en la prensa italiana sobre una posible colaboración para crear la sección de fútbol sala al igual que otros grandes clubes europeos como el Barça, Sporting, Benfica o Anderlecht.

"Hay un Nápoles que sueña, ilusiona y quiere ganar", aseguró el Napoli Futsal en sus redes sociales. El propio Perugino, en una entrevista concedida al Corriere dello Sport, aseguró que "De Laurentiis ve en el Futsal algo innovador. El tiempo efectivo y la posibilidad de sustituir a un jugador expulsado a los dos minutos para jugar siempre en igualdad de condiciones. Una manera de potenciar el espectáculo de un evento deportivo".

Apenas un mes después, el 2 de marzo, Perugino no dudó en comparar su equipo de fútbol sala con el club de fútbol asegurando que "el nuestro también es un proyecto virtuoso del que estamos orgullosos. Nuestro Osimhen es Rodolfo Fortino, un goleador ítalo-brasileño que lo ha ganado todo. Y nuestro Spalletti es David Marín,   un entrenador que robé en la Liga española".

Perugino define el fútbol sala como "una canción de rock, con ritmo, sin parar" y 24 días después, cesó a David Marín. Le suplió de manera interina, su segundo, Nicola Ferri. El técnico napolitano declaró que "la destitución de míster es un fracaso de todos, pero esto es parte del trabajo de un entrenador". El 20 de abril se anunció la llegada de Cacau. Y tan solo seis semanas después, el técnico brasileño ponía punto y final de manera abrupta a su estancia en Italia.

Era de sobra conocido el interés de Iraq por fichar al técnico brasileño para reemplazar al iraní Seyyed Mohammad Nazemasharieh, que se marchó a Kuwait precisamente para ocupar la vacante de Cacau. Los acontecimientos se precipitaron ante el enfrentamiento con el presidente del Napoli Futsal y la Federación iraquí publicaba el pasado martes al mediodía en redes sociales la llegada de Cacau como nuevo seleccionador al Hotel Shaeen Center de Jeddah. Después dirigió su primer entrenamiento y debutará este miércoles frente a Palestina.

A 5.000 kilómetros de distancia y al filo de las 17:00 horas, tres horas antes de jugarse un puesto en la gran final de la Serie A, el Napoli Futsal manifestaba "su incredulidad" en los perfiles de redes sociales del club con una fotografía de la presentación de Cacau como nuevo seleccionador de Iraq asegurando que "había estado ilocalizable desde ayer", calificando su comportamiento como "una actitud indescriptible".

El club azzuri anunciaba que nuevamente Nicola Ferri se sentaría en el banquillo para dirigir el tercer partido frente al Feldi Eboli, que ganó y jugará la final del Scudetto frente al Olimpus Roma. La derrota cercenó el sueño del presidente Serafino Perugino de lograr el Tricolore en su segunda temporada en la élite, un título de Liga inédito y poder emular así al Napolés de fútbol de Aurelio De Laurentiis, que volvió a ganar la Serie A 33 años después de hacerlo de la mano de Diego Armando Maradona.