El recordatorio de Carlos Sainz mientras saca colmillo por primera vez: "Puedo ser campeón del mundo si sigo así"

Cuando un piloto gana una carrera de Fórmula 1, puede celebrarlo como quiera. Carlos Sainz, tras triunfar en México el pasado domingo, lo hizo rodeado de mariachis en un restaurante de la capital acompañado de familia y amigos como Lando Norris, segundo en la prueba. Cuando un piloto arrasa y cuaja un fin de semana perfecto, puede venirse arriba.

Carlos Sainz tenía motivos de sobra para enseñar colmillo. Es algo que no suele hacer pero su dominio en los Libres, su superpole del sábado y su victoria el domingo le reforzaron para terminar de convencerle. "Esto es un recordatorio para mí de que cuando tengo todo bajo control y cuando tengo fines de semana como el de México, me demuestro a mí mismo que puedo ganar carreras y que, en el futuro, si sigo teniendo este rendimiento, puedo ser campeón del mundo".

Las declaraciones suenan muy bien pero su realidad es bien diferente. Pilota un coche campeón con Ferrari... pero solo lo hará durante cuatro carreras más porque Williams le espera el año que viene. A partir de ahí, una incógnita gigante. De ahí esa pena interna mientras celebraba hace una semana. Lo que está claro es que el rendimiento de un coche y otro no tiene nada que ver. No obstante, Sainz tiene más confianza que nunca. Llegó a Brasil en busca de otra victoria y con la moral por las nubes.

"Solo necesito seguir recordándomelo y seguir concentrándome en mí mismo para ver cómo puedo seguir dando lo mejor de mí. Como en México, seguir teniendo el mismo rendimiento, porque en el futuro me pondrá en una buena posición". Cada actuación le puede marcar en ese constante escaparate que es la Fórmula 1. En este momento, toda la parrilla está viendo lo que es capaz de hacer el español.

Mientras, viendo el potencial de Ferrari, 2025 "podría ser su año", asegura el piloto, que ya no estará ahí para disfrutarlo. Su compromiso con Williams es firme y nadie sabe la posición del coche azul el año que viene. Por ahora, pelea en la media tabla. Esa victoria de México le hizo mucho bien a Sainz, que reconoce le quitó "presión" de los hombros. "Si la oportunidad llega...", desliza. Él estará al acecho para pescar su quinto triunfo. Le quedan cuatro carreras vestido de rojo.