El oscuro futuro de Carlos Sainz en Williams: más de diez millones gastados en accidentes hacen tiritar su presupuesto

El próximo destino de Carlos Sainz no es el más alentador por el momento, al menos a nivel económico. Los de Grove han sufrido demasiado esta temporada para salir hacia delante, pues han gastado ya más de diez millones de euros simplemente en reparaciones de sus dos monoplazas.

La clasificación del Gran Premio de Las Vegas les ha supuesto un nuevo desastre. En esta ocasión, el argentino Franco Colapinto se ha estrellado contra el muro interior de la curva 16 en los últimos instantes de la Q2. La propia escudería ha lanzado un comunicado en el que aseguran que el piloto ha sufrido un impacto de "más de 50 fuerzas G".

El coche ha quedado completamente destrozado tras el accidente y el coste de su reparación podría ser nuevamente muy elevado. De hecho, la última vez que un piloto recibió tantas fuerzas G fue en el polémico encontronazo entre Hamilton y Verstappen en Silverstone 2021, donde Max acabó contra las protecciones y experimentó un impacto de 51G, es decir, 51 veces su peso.

El jefe de equipo de Williams, James Vowles, ha hablado sobre el estado del monoplaza: "El coche está siendo reparado y el chasis se está cambiando". Sobre Franco, Vowles ha asegurado que se encuentra en el hotel descansado y que mañana se someterá a nuevos exámenes médicos para determinar si corre o no.

Williams acumula 16 accidentes en lo que va de 2024. Por si fuese poco, seis se han dado en los tres últimos Grandes Premios. El reparto en este sentido es exactamente igual para ambos pilotos. Cada uno suma tres choques en estas carreras, sumados a los de Logan Sargeant a principio de temporada. El problema de todo ello reside en la pérdida de capacidad adquisitiva para traer mejor personal y seguir desarrollando el monoplaza en el túnel del viento.

Cabe recordar que la escudería de Grove es de las que suele ir más justa de piezas y que ya tuvieron que competir con un solo coche en Australia tras el accidente de Alex Albon. Por todo ello, las dudas y la tensión se incrementan, pues no se pueden permitir más gastos extra. Simplemente en el Gran Premio de Brasil, Williams tuvo que gastar unos tres millones de euros en reparaciones.

El futuro se avecina con curvas, nunca mejor dicho, para un equipo que recibirá a Carlos Sainz ya en los test de postemporada de Abu Dabi el próximo 10 de diciembre. La inversión que se podría haber hecho con ese dinero se ha quedado en nada, por lo que ellos mismos se están poniendo trabas para avanzar y acercarse a la cabeza.