FÓRMULA 1
Los orígenes de Leclerc: de dónde es, nacionalidad y de dónde son sus padres
Al piloto de Ferrari lo de la velocidad le viene de familia.
Nada grita más a los cuatro vientos Fórmula 1 que Montecarlo. La que probablemente sea la carrera más aburrida del año es, a su vez, el Gran Premio más mítico de todo el calendario. El que todos los pilotos quieren correr, el más antiguo de todo el Mundial. Cada cierto tiempo surgen rumores que apuntan a una posible sustitución, sin embargo nunca se lleva a cabo. Al fin y al cabo, el GP de Mónaco es la quintaesencia de la F1. La amalgama perfecta de lujo y coches rápidos con la que el Gran Circo siempre se ha presentado al mundo.
Sin embargo, hay un piloto de la parrilla para que el GP de Mónaco es algo más que fiestas en yates, reuniones con patrocinadores y dar vueltas por un circuito urbano tan bonito de ver como imposible para adelantar. Para Charles Leclerc, correr en Mónaco es correr en casa. Y no precisamente porque haya fijado su residencia en el Principado por ventajas económicas, como si hacen algunos de sus compañeros de parrilla.
De dónde es Charles Leclerc y qué nacionalidad tiene
Charles Leclerc es monegasco de nacimiento, por lo que tiene nacionalidad de Mónaco. Concretamente, el piloto de Ferrari vino al mundo el 16 de octubre de 1997 en La Condamine, una de los diez distritos que componen el Principado de Mónaco y, precisamente, el que sirve de línea de salida y meta para su icónico Gran Premio. Por eso, para él, competir en las calles de la capital monegasca posee un significado especial, pues literalmente son las mismas que recorrió mil veces de niño, cuando lo de ser piloto de F1 no era más que un loco sueño infantil.
Pese a ser un país conocido por sus lujos y excesos, Leclerc no proviene de una familia especialmente potentada. Al menos, no en su parentesco más directo, cabría matizar. Según contó el piloto en su biografía, escrita por Adam Hay-Nichols, sus abuelos maternos sí amasaban una buena fortuna, aunque nunca quisieron costearle su carrera deportiva. No en vano, su abuelo materno, Charles Manni, fue el fundador y máximo accionista de una empresa de piezas de coches llamada actualmente Grupo Novares y que posee una facturación anual multimillonaria.
"Mis padres no eran particularmente ricos. Mis abuelos sí que lo eran un poco, pero nunca quisieron invertir en las carreras de coches, aunque sí que nos ayudaron alguna vez pagando los hoteles o algún viaje", recordó el piloto. Si bien quizá no tuvo el apoyo económico que quizá cabría esperar con tales antecedentes familiares, lo que sí tuvo siempre Leclerc fueron contactos en el mundo del motor.
Quiénes son los padres de Charles Leclerc
Charles Leclerc es el hijo mayor del matrimonio formado por Hervé y Pascale Leclerc. En total, el piloto de Ferrari tiene dos hermanos: Lorenzo, quien solo es hijo de su madre aunque también utiliza el apellido Leclerc, y Arthur, quien también es piloto. El gusto por la velocidad le viene por parte paterna. No en vano, Hervé Leclerc fue piloto de automovilismo y llegó a competir en la Fórmula 3 durante las décadas de los 80 y los 90. Si bien es cierto que nunca logró alcanzar la máxima categoría, tejió una red de contactos que le sería muy útil para desarrollar la carrera de su hijo.
El pequeño Charles comenzó en el automovilismo de competición a la tierna edad de siete años. Antes, desde los tres años, había estado trasteando con karts por diversión en la pista de Philippe Bianchi, el mejor amigo de Hervé y, a su vez, padre del también piloto de F1 Jules Bianchi. La relación entre los Leclerc y los Bianchi sería clave en el desarrollo del monegasco. No solo porque Jules, además de referente y amigo personal, fuese también el padrino de Charles. También porque, cuando en 2010 los Leclerc se quedaron sin fondos para continuar costeando la emergente carrera de su hijo, Jules Bianchi, entonces piloto de la academia de Ferrari, ejerció de enlace con Nicolas Todt, hijo del mítico Jean Todt, y que desde entonces se convirtió en el principal mecenas de Charles Leclerc.
Las dos muertes que marcaron a Charles Leclerc
Lamentablemente, Jules Bianchi falleció el 17 de julio de 2015 como consecuencia de las graves heridas que se produjo en el Gran Premio de Japón de 2014. En una carrera disputada bajo lluvia, el piloto francés perdió el control de su monoplaza en la salida de la curva 7, con tan mala suerte que impactó contra una grúa que en ese momento se encontraba retirando otro bólido averiado. Un accidente fatal que conllevó la creación del Virtual Safety Car, que obliga los coches a reducir su velocidad en caso de que haya un elemento externo dentro de la pista.
La segunda muerte que marcó profundamente la carrera de Charles Leclerc fue, obviamente, la de su padre. Hervé Leclerc falleció en 2017 a causa de un cáncer fulminante, cuando solo tenía 54 años de edad. En sus últimas semanas de vida, el piloto monegasco, que entonces militaba en Fórmula 2, decidió contarle una pequeña mentira: había fichado por un equipo de Fórmula 1 para la siguiente temporada. Entonces no tenía nada cerrado ni mucho menos, pero Charles quiso que su padre se marchase con la tranquilidad de que lo habían conseguido.
Un mes más tarde firmó con Sauber y en 2018 debutó en la categoría reina del automovilismo. En 2019 se convirtió en piloto de Ferrari, cumpliendo así el sueño de Jules Bianchi, quien siempre estuvo en la órbita de la Scuderia pero nunca pudo competir con el mono rojo. De esta manera, Charles Leclerc cerró de manera simultánea dos círculos en su historia.