FÓRMULA 1

Mercedes no queda conforme con la sanción a Red Bull por el límite de gasto

Toto Wolff ha dejado claro que considera "muy pequeño" el castigo impuesto a sus rivales, que aseguran que se verán lastrados en 2023.

Mercedes no queda conforme con la sanción a Red Bull por el límite de gasto
Sergio Lillo

Sergio Lillo

Las aguas corrían revueltas desde hace unas semanas, cuando la FIA anunció que había averiguado que Red Bull superó el límite de gasto impuesto para la temporada 2021. Los rivales del equipo de las bebidas energéticas no esperaron para verter sus críticas y sus quejas al respecto. Pero este viernes, durante el GP de México, el máximo organismo hizo público el acuerdo al que ha llegado con los campeones del mundo. No obstante, este no ha dejado contento a nadie.

La FIA anunció que ha impuesto siete millones de euros de multa a Red Bull por haber superado en 1.864.000 libras esterlinas (2,17millones de euros) el presupuesto máximo para la temporada 2021 de Fórmula 1 (145 millones de dólares). Además, les redujo en un 10% el tiempo que pueden dedicar al túnel de viento y a las simulaciones complejas de aerodinámica. No obstante, aclaró en el comunicado que considera que el equipo "no actuó de mala fe" y que la infracción entra dentro de lo que el reglamento recoge como "leve" (ya que se queda por debajo del 5% del gasto máximo, concretamente, en un 1,6%).

Pero Christian Horner, jefe de Red Bull Racing, compareció frente a la prensa durante 50 minutos antes de los entrenamientos libres 1 y dejó claro que aceptaron el acuerdo porque no les quedaba otra. "Si lo hubiésemos llevado a un proceso administrativo, podría haber durado meses. Además, la Corte Internacional de Apelaciones lo habría alargado aún más. No podíamos esperar tanto para resolver esta situación", comenzó el británico.

"La cantidad de especulación y comentarios que ha habido en el paddock nos ha hecho pensar que era interés de todos, incluso de la FIA y la F1, que cerrásemos este capítulo. Aceptamos el castigo a regañadientes, pero es lo que hay".

Horner reconoció que el límite de gasto es "una parte importante de la F1 y de su futuro", pero insistió en que tiene que aplicarse de manera "consistente". Además, defendió que no obtuvieron beneficio deportivo alguno.

"El castigo es enorme. Tendremos un 15% menos de tiempo de túnel de viento en comparación con el segundo en el Mundial y un 20% que el tercero. Así que ese 10% extra nos condicionará notablemente el año que viene. Esto equivale a entre un cuarto y medio segundo por vuelta", señaló.

No obstante, Toto Wolff, su homólogo en Mercedes-AMG, no ha quedado satisfecho. "Creo que para nosotros es demasiado pequeña. Para ellos será demasiado grande. Creo que la reducción del tiempo en el túnel de viento les condicionará. ¿Cuánto? Es complicado de valorar ahora mismo", comentó en Motorsport.com.

"La suma de las sanciones es un aviso para el resto de equipos. Pero el daño a la reputación es, probablemente, lo más importante. Ningún equipo querrá estar en esa situación porque vivimos en un mundo transparente e íntegro; nuestros socios nos lo exigen. Nueve equipos cumplieron con la normativa y este es un deporte en el que cualquier mínima ganancia marca la diferencia. No hay factor atenuante", recalcó. "Al menos, no se ha escondido nada bajo la alfombra y la FIA se ha mantenido firme".

Por su parte, Zak Brown, CEO de McLaren Racing, que mandó una carta a la FIA cuando está desveló la situación inicial, considera que la sanción tenía que haber sido "mucho más dura".

El directivo estadounidense apuntó en un comunicado emitido por el equipo: "Apreciamos que esta investigación es un proceso complejo que la FIA ha ejecutado de manera transparente. Me alegra que la verdad haya salido a la luz: hubo un incumplimiento del límite de gasto por parte de un equipo. Si la FIA quiere ser más efectiva y que sus castigos sirvan de lección para el resto cuando se quebrantan las reglas, las sanciones tiene que ser mucho más duras en el futuro".