F1 | GP MÉXICO

Dos infiltrados con champán reviven el pasado de Carlos Sainz e iluminan su futuro

Zak Brown, jefe de McLaren, se coló en la foto de celebración del equipo Ferrari.

Celebración, con infiltrado, del equipo Ferrari en México./DAZN
Celebración, con infiltrado, del equipo Ferrari en México. DAZN
Jorge Peiró

Jorge Peiró

Cerca de cuatro segundos. Poco más que una parada en boxes. Los cerca de cien eufóricos miembros de Ferrari 'echaron' de la foto de celebración de equipo a un aliado de Carlos Sainz, su exjefe en McLaren Zak Brown. Lo rociaron de champán con tal fuerza y vigor que tuvo que salir corriendo. No hay mucha explicación para que el Team Principal se colara en la instantánea de la victoria de un rival.

Simplemente, estaba de buen humor tras el segundo puesto de Lando Norris in extremis y tenía ganas de juerga. A los pocos instantes, el piloto madrileño replicó la broma de Brown y también se infiltró en la imagen de celebración de su exequipo. El español duró apenas un par de segundos entre los empleados de McLaren y abandonó rápidamente la foto ante la atenta mirada de muchos de sus excompañeros.

Sainz, incluso, llegó a pedir perdón a modo de broma tras su pequeña travesura. Los segundos que pasaron ambos protagonistas infiltrados dicen muchas cosas. La primera conclusión es que, por si alguien lo había olvidado, el amor que se le sigue profesando al madrileño desde la escudería papaya es tremendo.

El piloto de Ferrari tiene fama de mejorar el coche al que se sube. Lo hizo en McLaren y lo ha vuelto a hacer en Ferrari. En Woking, le están muy agradecidos al español por el gran trabajo que hizo en sus años allí: saben que ha sido fundamental para su dominio actual. A pesar de tener contrato con Williams el año que viene, el futuro de Sainz está más abierto de lo que parece.

Un mercado extremadamente fluido

Una cláusula en su contrato podría dejarle abandonar el equipo británico si llega una oferta de una escudería fuerte como McLaren. Pensar en que el español pueda terminar ahí a día de hoy es descabellado. No obstante, el mercado de la Fórmula 1 ha demostrado este año ser extremadamente volátil y fluido. Está dejando muchas sorpresas.

El equipo papaya cuenta con una dupla de pilotos fuerte. Pocas opciones mejores que Sainz habría en la parrilla para reemplazar a Norris o a Piastri, que son intocables a día de hoy en la estructura británica. Sobre el español, conocen perfectamente cómo trabaja y cuánto ha progresado durante sus cuatro años en Ferrari. Es capaz de ganar carreras y de asumir galones. Esos dos infiltrados en las fotos de México recordaron el pasado de Carlos de naranja e iluminaron su futuro.

Su pilotaje perfecto durante todo el fin de semana, a pesar de estar atado por Williams para 2025, le pusó en el mercado. ¿Qué jefe de equipo no querría contratar a un piloto capaz de ganar carreras con un coche rápido? Sainz sigue captando miradas de media parrilla tras arrasar en México. Tiene cuatro citas para seguir demostrando hasta que ponga rumbo a Grove.