Tres claves para que tu equipo se revalorice en LALIGA FANTASY

Con una nueva jornada de LaLiga EA Sports en el horizonte, todavía con varios españoles involucrados en la disputa de sus compromisos intersemanales europeos, LALIGA FANTASY sigue su habitual hoja de ruta: mientras el valor de algunos jugadores se dispara, coincidiendo con actuaciones destacadas, el precio de otros decae de manera considerable (las caídas más pronunciadas oscilan el millón y medio). Todo ello influye a la hora de entender que algunas plantillas se revaloricen y otras, por el contrario, no. Y esto, obviamente, va de la mano de hacer dinero: cuanto más elevado sea el valor de tu plantilla, mayor será la cantidad de dinero de la que dispongas en el juego, al que puedes acceder a través de su versión Android e iOS.

Si bien es cierto que hay tramos en los que es complicado que tu plantilla se revalorice, existen algunos tips sencillos que contribuyen a la hora de conseguirlo. Claro, son orientativos y, como ocurre siempre, dependen del rendimiento de los futbolistas. App de LALIGA FANTASY en mano, toma nota y trata de llevar a cabo el mayor número de ellos.

Es el primero de los muchos pasos que hay que llevar a cabo para que una plantilla se revalorice. Consultar qué jugadores han destacado en cada jornada y, consecuentemente, tratar de fichar a los que lo hayan hecho es primordial. Por ejemplo: si Baena consigue 17 puntos en la última fecha disputada, lo lógico sería que la tendencia de su precio fuese al alza y aumentase, al menos, un millón al día (siete a la semana; es decir, su precio un lunes sería siete kilos menor que el viernes o sábado).

Lo mismo a la inversa: si un jugador cuya tendencia era positiva obtiene una puntuación negativa, su precio bajará y el valor de tu plantilla será algo menor. Conviene tener en cuenta que esto fluctúa cada semana.

Otra de las claves reside en las cláusulas. Es importante que aquellos jugadores que te aportan una importante cantidad de puntos estén bien protegidos. Pero sin excesos: recuerda que casi ningún jugador merece que cometas locuras por ellos, de ahí que las cláusulas excesivamente altas sean más un castigo que una medida de protección.

Hay veces, de hecho, en las que el pago de una cláusula es una buena noticia. Por ejemplo: si la cláusula de Baena es de 75 millones (su valor actual supera los 40) y un mánager de tu liga te lo arrebata, la lectura sería positiva, porque obtendrías más de 30 millones de ganancia y, por supuesto, dispondrías de más dinero para fichar, aspecto que, normalmente, va de la mano con que tu plantilla aumente su valor.

Aunque este aspecto cobra especial importancia en el inicio de liga, con los precios más regulados y sin que las tendencias sean tan pronunciadas, es importante tener una visión global de LaLiga que te permita sacar tu lado más scout. El mejor ejemplo, o al menos uno de los más evidentes, es Juan Cruz. El atacante del Leganés, que ya estacó el curso pasado en Segunda, empezó valiendo alrededor de dos millones y, ahora, su valor oscila los 21 kilos.

Teniendo en cuenta que en invierno llegarán nuevos rostros a la competición, es fundamental apostar por jugadores con margen de revalorización. La apuesta puede salir mal, claro, pero el riesgo, en estos casos, es mínimo.