CICLISMO FEMENINO

En el podio cuatro meses después de ser operada del corazón: el renacer de Cordon-Ragot

La campeona nacional francesa brilló en su primera carrera después de un triste otoño marcado por una operación en el corazón.

Audrey Cordon-Ragot bromea en meta con un miembro de su equipo, Zaaf, tras ser tercera en la Women's Pro Cycling Costa de Almería. /FRAN REYES
Audrey Cordon-Ragot bromea en meta con un miembro de su equipo, Zaaf, tras ser tercera en la Women's Pro Cycling Costa de Almería. FRAN REYES
Fran Reyes

Fran Reyes

A nuestra protagonista le cuesta reprimir las lágrimas mientras conversamos. Quiere mantenerse seria, bien compuesta, y lo logra a duras penas. Hace unos minutos que había estallado de alegría en la meta de la Women's Pro Cycling Costa de Almería, que ha terminado tercera. Un buen resultado en un escenario modesto; nada impresionante para una ciclista de su nivel, acostumbrada a las campanillas del UCI Women's WorldTour, seis veces campeona de Francia contrarreloj y otras dos en línea. Sin embargo, el significado de esta actuación va mucho más allá de los números.

Por la mañana, temprano, en el desangelado parking de salida, la voz de Audrey Cordon-Ragot (1989, Pontivy) es la que más se escucha con diferencia en la zona del equipo Zaaf. Ella pide cosas a los técnicos, ella saluda a rivales, ella bromea con sus compañeras. A su coequipier egipcia Ebtissam Zayed Ahmed, campeona continental africana, le sorprende uno de sus chistes; esta reacciona con timidez, tal vez intimidada. El rostro y el gesto de Cordon-Ragot son rústicos, adustos, hasta que asoman sus dientes y sus ojos se achinan, enmarcados por las numerosas líneas de expresión que delatan una vida de trabajo y emociones. Cuando Zayed ve la sonrisa, se relaja y ríe ella también.

La llegada de Cordon-Ragot a Zaaf fue el final feliz de un largo proceso de desengaño y desilusión. El B&B Hotels-KTM de Jérôme Pineau, equipo habitual en el Tour de Francia, quiso encender su proyecto deportivo de la mano de París, Ciudad de la Luz y nueva sede de la escuadra. Los planes incluían la contratación de Mark Cavendish para liderar la plantilla masculina y la de nuestra protagonista como jefa de filas de una nueva sección femenina en la que también figuraría la campeona olímpica Anna Kiesenhofer.

Audrey Cordon-Ragot sonríe en el podio de la Women's Pro Cycling Costa de Almería.  FRAN REYES
Audrey Cordon-Ragot sonríe en el podio de la Women's Pro Cycling Costa de Almería. FRAN REYES

"Fue una decepción". Cordon-Ragot, cuya pareja trabajaba como mecánico a las órdenes de Pineau desde el nacimiento del equipo en 2018, se implicó personalmente en la confección de la plantilla y en las conversaciones con patrocinadores u organizadores. Le tocó sentirse engañada, vivir en primera persona los últimos días de esperpento en diciembre, e incluso comunicar a sus compañeras el devenir de las fallidas negociaciones finales.

El novísimo Zaaf Cycling Team de la familia Belatreche, dirigido por Manel Lacambra, rescató del naufragio de París a cinco ciclistas de calidad: una de ellas, Cordon-Ragot. "Para un director novato como yo, contar con una ciclista ella es una tranquilidad", explica Antonio Miguel, ex ciclista olímpico y director de Zaaf en Almería. "A todo lo que no llego yo desde el coche, llega ella desde dentro del pelotón. Es una corredora muy buena, con experiencia, con saber estar, y muy inteligente". El aprecio es mutuo: "Me interesaba fichar por Zaaf para disponer de más oportunidades para jugar mis propias bazas y conseguir resultados", explica la campeona nacional gala. "Conocía a Manel desde hace años; he confiado en él, y estoy muy contenta de haberlo hecho".

Si el corazón figurado de Cordon-Ragot sufrió penalidades este otoño, no menos vicisitudes soportó el físico. El 11 de septiembre, durante el trayecto en avión junto la selección nacional francesa hasta Australia para participar en los Campeonatos del Mundo de Wollongong 2022, sufrió un accidente cerebro-vascular (ACV).

"Tuve suerte de estar rodeada por un equipo médico que me recomendó someterme a una resonancia que seguramente me haya salvado la vida", tuiteó. "Me tuvieron que operar del corazón para resolver el problema que provocó el ACV, y me pasé dos meses sin hacer ejercicio físico alguno", cuenta a Relevo. El 10 de noviembre pudo ponerse a pedalear; un plazo brevísimo para recuperarse de un problema de salud semejante. "Me ha ayudado ser deportista de élite", enuncia agradecida, tras tragar saliva. "Pude morir", ha dicho en otras entrevistas.

"No hay palabras para Audrey", retoma Antonio Miguel. "Después de todos los problemas que ha vivido, llega a la primera carrera y sube al podio pese a haber estado entrenando muy tranquila hasta ahora". La propia Cordon-Ragot, en su emoción contenida, se felicita: "Todo ha ocurrido muy rápido, y no he tenido tiempo de descansar. He encadenado unos problemas con otros. Por eso estoy especialmente orgullosa de estar en el podio hoy. Es algo extraordinario". Damos fe: su renacer es sencillamente asombroso.