La pequeña historia arcoíris de Mauricio, la isla contra el reloj
La crono por equipos mixtos de los Súper Mundiales de Glasgow contará con la presencia del combinado del archipiélago africano, improbable campeón continental.
Instaurada hace cinco años en detrimento de la contrarreloj por equipos comerciales, la crono por equipos nacionales mixtos es una de las pruebas en auge dentro del programa de los Campeonatos del Mundo de ciclismo en carretera. Espíritu olímpico con un punto de modernidad al incluir ambos sexos en la competición.
Este martes, en Glasgow, 18 combinados se batirán sobre una distancia de 40 kilómetros: 20 para tres chicos y 20 para tres chicas. Las grandes favoritas son Países Bajos, Suiza o Italia. Estará España, con Raúl García Pierna, Iván Romeo, Xabier Mikel Azparren, Sandra Alonso, Sara Martín y Alba Teruel. Y, en la primera tanda, conjuntos exóticos como Afganistán, el Centro Mundial de Ciclismo de la UCI (con un refugiado sirio y otro afgano en sus filas) … y las Islas Mauricio, el país más pequeño de los participantes tanto por población como por extensión.
Nos encontramos a su referente, Christopher Lagane (1998, Tamarin), durante la prueba Elite masculina del domingo. Se acaba de retirar. "Me ha ido bien hasta la neutralización", nos cuenta. "Cuando hemos reanudado la carrera, se ha arrancado a toda velocidad, se han hecho cortes… y ahí me he descolgado y he dicho adiós". Le ayudamos a localizar a su delegación mediante llamadas de teléfono de Instagram y, una vez recibe sus señas, conversamos con él sobre cómo es ser ciclista en Mauricio, al este de Madagascar.
"Verás", explica en francés, "Mauricio es una isla pequeña y la escena ciclista es reducida, aunque existe desde hace años. Cada domingo nos juntamos para entrenar unos 30 corredores, nada más. No existe una cultura ciclista como tal, pero está creciendo. El deporte principal en Mauricio es el fútbol, como en todo el mundo, pero también hay atletismo y halterofilia. Lo bueno es que hay carreteras de todo tipo. Podemos encontrar subidas y muchísimo llano, si bien el viento es un problema. En cuanto a carreras, sí que hay poquitas y no son especialmente competitivas… Si queremos competir y progresar de verdad, tenemos que irnos al extranjero".
Y aquí viene lo bueno. La federación de Mauricio, sostenida por el MCB (Mauritius Commercial Bank), es tremendamente activa. "Nos apoyan muchísimo para competir en el extranjero, y eso es clave porque desplazarse desde nuestra isla cuesta mucho dinero. Este año, por ejemplo, hemos disputado la Tropicale Amissa Bongo en Gabón, el Tour de Benin y los Campeonatos de África". Y fue en ellos que se proclamaron campeones continentales, por delante de Ruanda y Burkina Faso. De ahí que el sexteto de Mauricio tome parte este martes en la crono mixta, con Lagane y con Kimberley Le Court, que en 2016 estuvo encuadrada en el Bizkaia-Durango.
En cuanto a nuestro protagonista, ha gozado de la experiencia de una estadía en el Centro Mundial de Ciclismo UCI y se ha desplazado varios veranos a competir en Francia. "De cara a 2020 sí que me había comprometido con un club para correr en amateur todo el año, pero la Covid-19 lo fastidió todo después de dos meses". Acaba de terminar sus estudios de Administración de Empresas y, consciente de que el profesionalismo es una quimera, buscará un lugar donde ejercer su recién aprendida profesión cuando regrese de Glasgow a la isla. "Pero tengo el objetivo deportivo de clasificarme para los Juegos Olímpicos de París 2024", anuncia. "Me gustaría continuar representando a mi país por el mundo, y con suerte conocer nuevas carreras". Pequeñas historias que, conocidas de cerca, son tan grandes como Van der Poel, Ganna y compañía. Los modestos también sueñan con el maillot arcoíris.