CICLISMO
Manlio Moro, el futuro Movistar que lucha por ser campeón del mundo junto a Filippo Ganna
El talentosísimo 'pistard' italiano confirma a Relevo su fichaje por la escuadra telefónica en vísperas de la final de persecución por equipos.
La persecución por equipos es una de las modalidades más bellas del ciclismo en pista; todo un festival de plasticidad y precisión. 16 vueltas a los 250 metros del velódromo, en bloques de 4 ciclistas de cuya armonía en el ritmo y en los relevos depende el éxito. En la velada del viernes de los Súper Mundiales de Glasgow, la selección italiana, vigente campeona olímpica, logró completar su ejercicio en 3'46"855 (63,477 km/h de media) ganándose un billete para competir en la final contra Dinamarca, defensora del maillot arcoíris, y un segundo más rápida en la serie de clasificación. Dentro de la cuarteta italiana, un nombre que pronto será muy conocido para la afición española: Manlio Moro (2002, Pordenone), futuro corredor de Movistar Team.
A sus 21 años cumplidos en marzo, Moro es el benjamín del combinado transalpino. Le acompañan los tres que se colgaron el oro en Tokio: Filippo Ganna, dos veces campeón del mundo de contrarreloj individual; Jonathan Milan, 'maglia ciclamino' y ganador de una etapa del pasado Giro de Italia; y Francesco Lamon, especialista en los velódromos. El reserva, también campeón olímpico, es Simone Consonni, integrante de Cofidis.
Con ellos disputó Moro los pasados Campeonatos de Europa, en los que Italia se alzó con el oro ante Gran Bretaña y el equipo 'B' de Dinamarca. Y sin embargo reconoce que todavía siente "cierta ansiedad" cada vez que compite a su lado. "Es a la vez una motivación y un agobio", ríe en zona mixta. "Antes de tomar la salida siento ansiedad porque ésta es una competición muy complicada en la que cada pedalada cuenta y un pequeño error te elimina. Sin embargo, cuando me veo en los vídeos me siento orgullosísimo de ver hasta dónde he llegado y de estar ahí con ellos".
También sintió un poco de agobio el pasado mes de diciembre, cuando entró en un salón donde le esperaban 30 ciclistas. "Llegué el último a mi primera cena en la concentración invernal de Movistar, y me dio bastante vergüenza", confiesa a Relevo con una sonrisa. "Sin embargo, al día siguiente ya tenía la sensación de haberles conocido de toda la vida. Mis futuros compañeros son personas súper abiertas y me preguntaron muchísimas cosas porque querían saber de mi trayectoria y de mi experiencia en la pista. Hasta las cinco o seis horas de entrenamiento se me pasaban volando porque no paraba de hablar. Me sentí muy bien; como en familia".
Manlio Moro llegó a la órbita de Movistar Team a través de su agente, Giovanni Lombardi, que también representa a otros integrantes del conjunto telefónico como Enric Mas o Fernando Gaviria. "Él me consiguió esta oportunidad", cuenta el ciclista italiano. "La verdad es que el equipo se quedó muy contento con lo que vieron de mí en la concentración, así que me ofrecieron un contrato para los próximos tres años. Ahora me toca demostrarles que han acertado fichándome. Sé que me siguen de cerca, también cuando compito en pista, porque me escriben muy a menudo".
Con una envergadura cercana al 1,90m y su pedigrí de 'pistard', Moro no podía ser otra cosa que "rodador con buena punta de velocidad" en la carretera, donde cumple su segunda temporada en el histórico vivero italiano Zalf, de categoría Continental. No obstante, no va a ser un velocista: "No me gustan las llegadas masivas, aunque sí que se me dan bien los sprints en grupos pequeños. Lo que más me atrae son las clásicas". Pero antes, mucho antes, de su salto definitivo al UCI World Tour en enero de 2024, peleará junto a sus compañeros de la selección italiana en busca del título de campeones mundiales de persecución por equipos: el único que les falta frente a la todopoderosa selección danesa. La cita es este sábado, a las 20:00 hora española.