CICLISMO

Leyendas del Tour de Francia 2023: el Cojo, el volcán y la ausencia de París

El anuncio del recorrido de las próximas Grande Boucle masculina y femenina permite evocar escenarios, personas e historias de un deporte vertebrado en torno a sus mitos.

Jacques Anquetil y Raymond Poulidor se miden en el Puy de Dôme. /GETTY IMAGES
Jacques Anquetil y Raymond Poulidor se miden en el Puy de Dôme. GETTY IMAGES
Fran Reyes

Fran Reyes

El ciclismo, más que cualquier otro deporte, vive de sus mitos: a veces escenarios, a veces personas, a veces historias. El peso de la tradición es tan grande que desequilibra las miradas que se vuelcan sobre los recorridos, obligando a quienes diseñan los trazados a mantener una armonía entre la sed de novedades y la de evocaciones, la necesidad económica y la sentimental. La voz de los puristas se escucha tanto como las cifras de las audiencias. Y eso, que podría ser un lastre, supone también el telón de fondo y el pilar sobre el que se asienta el deporte de la bicicleta.

Hablemos de personajes y recordemos a Vicente Blanco, 'el Cojo de Bilbao', considerado durante años el primer ciclista español participante en el Tour de Francia allá por 1910 hasta el hallazgo por parte del periodista Carlos Arribas, ya en el siglo XXI, de José María Javierre, un jacetano naturalizado francés que compitió ya en 1909 con el nombre de Joseph Habierre. No obstante, el aura del 'Cojo' trasciende a su calidad de pionero. Tener ambos pies destrozados en sendos accidentes industriales (uno por una barra de hierro incandescente; otro por los engranajes de una máquina) no le impedía ser un ciclista de campanillas, capaz de proclamarse dos veces campeón de España y de apuntarse a la Grande Boucle en la que debutaban los Pirineos.

Esta primera y única participación de Vicente Blanco en el Tour es inolvidable por lo que sucedió justo antes de ella. El 'Cojo', confiado y excéntrico, fue en bici desde Bilbao hasta París en vísperas de la carrera: 1000 kilómetros que lejos de tonificarle le mortificaron. Se presentó en la salida ya exhausto y no llegó a concluir la primera etapa. 113 años después de aquel homérico viaje del 'Cojo', el Tour de Francia arrancará en Bilbao, delante de San Mamés, tras celebrar la presentación de equipos en el Museo Guggenheim. Serán tres etapas en el País Vasco que visitarán las tres capitales antes de una despedida desde Amorebieta, una de las ciudades ciclistas por excelencia, en dirección Bayona.

Al contrario que el 'Cojo', las mujeres que participen en el próximo Le Tour Femmes avec Zwift no deberán viajar a París. El recorrido de la segunda edición de la actual encarnación del Tour de Francia femenino, estrenada la pasada temporada a los pies de la Torre Eiffel, no incluirá la Ciudad de la Luz, algo que hasta ahora nunca ha ocurrido con la carrera de los hombres… y que sí podría suceder en 2024, toda vez que la celebración de los Juegos Olímpicos en París ha hecho plantearse a ASO la posibilidad de empezar y terminar en ciudades diferentes (La Gazzetta dello Sport habló de salida en Florencia y final en Niza) para evitar una excesiva y compleja acumulación de fastos en la capital gala.

Joane Somarriba, luciendo en los Campos Elíseos el maillot amarillo que se ganó en el Tourmalet.  GETTY IMAGES
Joane Somarriba, luciendo en los Campos Elíseos el maillot amarillo que se ganó en el Tourmalet. GETTY IMAGES

Decíamos antes que en aquel Tour de Francia de Vicente Blanco debutaron los Pirineos. Efectivamente, se afrontaron nueve puertos. Dos de ellos, el Aspin y el Tourmalet, son a día de hoy los más hollados por la Grande Boucle masculina (75 y 84 veces, respectivamente), volverán a retar las piernas de los hombres en 2023 en una etapa con final en Cauterets y serán el punto culminante de Le Tour Femmes. Será un final en alto ya conocido por el pelotón femenino: fue en el Tourmalet que Joane Somarriba tomó el maillot amarillo de la Grande Boucle Féminine Internationale del año 2000, en la primera de sus tres victorias en uno de los diferentes intentos de suplantar al Tour femenino que se han organizado a lo largo de la historia. Tras el Tourmalet vendrá una decisiva contrarreloj en Pau para concluir 956 kilómetros que partirán de Clermont-Ferrand.

Clermont-Ferrand, el TGV que nunca llegó, es el pie de la subida más icónica del Tour de Francia 2023: el Puy de Dôme. Se trata de un volcán inactivo mítico en el ciclismo por ser uno de los tres finales en alto programados en la edición de la Grande Boucle, 1952, que estrenó estas llegadas en la cima de una montaña. Las otras fueron Alpe d'Huez y Sestrières; en todas ganó Fausto Coppi. La leyenda del Puy de Dôme se sustenta en una imagen, Poulidor y Anquetil hombro con hombro en la edición de 1964 mientras Federico Martín Bahamontes y Julio Jiménez se disputaban la victoria, y un puñetazo, el que recibió Eddy Merckx y le impidió ganar su sexto Tour. Carretera privada y protegida, ha estado 35 años fuera de la órbita de la gran ronda francesa, a la que en principio recibirá sin público.

En el Puy de Dôme ganó dos veces Luis Ocaña, el español de Mont-de-Marsan, conquense y francófono. La primera, 1971, fue el preludio de una de las grandes exhibiciones de la historia del Tour de Francia (8'42" le metió a Eddy Merckx en Orcières-Merlette para hacerse con el maillot amarillo) y de una de las grandes desgracias (su caída en Menté siendo todavía líder). La segunda, 1973, fue el quinto de los seis triunfos parciales que sumó en la edición de su único triunfo absoluto. 50 años han pasado de la gran victoria de Ocaña y, evidentemente, una etapa del Tour de Francia 2023 saldrá desde su Mont-de-Marsan. Así cuida este deporte a sus mitos: a veces escenarios, a veces personas, a veces historias… Siempre ciclismo.