El regreso del icónico Mike Tyson al ring: "Esto es lo que hacen los pesos pesados"
El mítico púgil neoyorquino ha sido el encargado de preparar a Francis Ngannou para su combate ante Tyson Fury.

Una velada alumbrada bajo el cartel 'La batalla de los más malos' tenía que contar con Mike Tyson como parte de su elenco. El púgil neoyorquino es uno de los grandes 'villanos' del mundo del boxeo tras su paso por la cárcel y su famoso mordisco en la oreja a Evander Hollyfield le valieron la etiqueta de boxeador maldito, la misma que hoy lucirá en la esquina de la pelea que enfrenta a Tyson Fury con Francis Ngannou.
Precisamente el luchador nigeriano, uno de los grandes nombres en la historia de la UFC, es quien se ha beneficiado de sus enseñanzas y su experiencia. Tyson ha sido el encargado de preparar a Ngannou para un combate en el que el luchador africano comenzará su transición al mundo del boxeo desde las MMA.
Fan declarado de 'Iron Mike' Ngannou y su campamento se pusieron en contacto con el expúgil del Bronx para que fuera el encargado de llevar las riendas de la pelea ante el boxeador británico. Por cierto que Fury recibió su nombre en honor del estadounidense, de quien su padre era un gran fan. Pero esa es otra historia.

La primera vez que Ngannou conoció a Tyson fue en noviembre de 2019, en el estudio de podcasts de Tyson en Los Ángeles. El mánager de Ngannou, Marquel Martin, metió a Ngannou como invitado en el podcast "Hotboxin'" de Tyson, que enseguida se rindió al nigeriano. "Todo el mundo sabrá tu nombre", le dijo Tyson a Ngannou durante la entrevista. "Tú eres el futuro. Eres especial".
Tres años después de esa conversación, cuando Ngannou terminó su contrato con UFC y comenzó a negociar la pelea con Fury gracias a la inversión de Arabia Saudí, los promotores de la pelea preguntaron al campamento del nigeriano si estarían interesados en que fuera Tyson el que llevara las riendas de sus entrenamientos pugilísticos. "Absolutamente", fue la respuesta unánime.

La misma contestación que consiguieron por parte de un Tyson que vuelve al mundo del boxeo, aunque ahora como entrenador. Y muy duro y exigente, como declaraba el luchador nigeriano. "Es muy intenso. Se trata de volumen, se trata de presión. Presión y más presión. Recuerdo la primera vez que entrenamos juntos y al día siguiente me dijo: '¿Te duele?' Yo dije que no y él respondió: 'Has cometido un error. Esto es lo que hacen los pesos pesados. Hacen cosas de campeón de peso pesado. Siguen adelante".
Ahora esa simbiosis entre el mundo de las artes marciales mixtas y el boxeo tendrán la oportunidad de lucir y volver a hacer historia como hizo Ngannou. Un luchador especial y forjado en la adversidad. Emigró a París desde Camerún cuando tenía 20 años, en un angustioso viaje de 14 meses a través de Nigeria, Marruecos y España. Se convirtió en campeón de peso pesado de UFC solo ocho años después de su primera sesión de entrenamiento y luego dejó UFC como campeón de peso pesado.
Y todo con Tyson como piedra angular. Un boxeador letal que sobre todo ha trabajado la velocidad de un Ngannou que tiene un gran desafío por delante. Sobre todo ante un Fury que domina como pocos la distancia gracias a su 'jab' y que es, hoy por hoy, uno de los mejores pegadores del mundo. Como en su día lo fue su admirado Tyson al que hoy verá en la esquina contraria. Un Tyson que, por cierto, antes del combate no descartó la posibilidad de volver a subirse al ring. ¿Será este el primer paso para su regreso?