BOXEO
Llega el Anthony Joshua 3.0: "Quiero impresionar"
Anthony Joshua regresa este sábado en Londres ante Jermaine Franklin. Viene con nuevo entrenador, Derrick James, y tras dos derrotas consecutivas.
Una camiseta de tirantes blanca y un hacha en sus manos. Ese es el outfit que eligió Anthony Joshua (24-3, 22 KO) para publicar en sus redes una de las pocas fotografías que nos ha dejado ver de su campamento con Derrick James en Dallas (Texas, Estados Unidos). AJ siempre ha sido celoso de su intimidad en las preparaciones, pero desde su primera derrota como profesional (junio de 2019) ante Andy Ruiz llevó el tema a otro extremo. Mutismo absoluto por su parte y la de su equipo. Antes era habitual ver entrevistas suyas en la previa, muchas, pero ahora ha reducido todo y las concentra en la semana de pelea. Entrenar y descansar. Sin más pistas.
Ese plan del inglés hace que su regreso de este sábado tenga muchas incógnitas. Por la citada foto y algunas publicadas con posterioridad, todo haría pensar que veremos a un Joshua agresivo en el O2 Arena de Londres ante Jermaine Franklin (21-1, 14 KO)... pero sabemos que el problema de AJ no se soluciona con un poco de 'postureo'. El excampeón mundial viene de una profunda crisis boxística, de personalidad e incluso de identidad. No hay aficionado del boxeo que no recuerde su pelea contra Wladimir Klitschko (abril de 2017). Ese día se fue al suelo por primera vez, pero fue valiente, se levantó, fue al frente y acabó ganando por KO. Logró consagrarse esa noche, pero la derrota ante Ruiz le volvió asustadizo. La quijada no es su fuerte y ese hándicap le ha pesado demasiado.
En sus dos derrotas ante Olek Usyk, el miedo frenó a Joshua. ¿Podría haber noqueado al ucraniano? Pegada tiene, pero el temor a llevarse castigo y acabar KO le frenó. Empeño pone, pues desde que cayó ante Ruiz casi ha ido a cambio importante por preparación. Su idilio con Robert McCraken, seleccionador británico olímpico y el hombre que le llevó al oro olímpico en Londres 2012, acabó con Ruiz… aunque como una mala relación de pareja se alargó en exceso. McCraken tenía el permiso de la Federación para compaginar el equipo olímpico con Joshua y así lograron ser campeones mundiales y consagrarse, pero en 2019 todo se rompió.
AJ incluyó al español Ángel Fernández en su equipo. La mano del gallego se notó en la movilidad de Joshua. Ganó mucha y gracias a eso volvió a ser campeón mundial frente a Ruiz. La pandemia retrasó los grandes combates y también los cambios. No hubo modificaciones frente a Pulev, pero después de la primera derrota ante Usyk despidió a McCraken. Siguió en su país y Robert Garcia hizo dupla con Ángel Fernández. Con Robert García acabó mal, ya que el preparador estadounidense le exigía irse a Estados Unidos y que el púgil estuviese a sus órdenes y no al revés. No llegaron a un acuerdo… pero al final el excampeón mundial rompió con todo y se fue a Dallas con Derrick James.
Con 33 años, estamos ante el Joshua 3.0. ¿Podrá volver a ser campeón? Hay muchas dudas al respecto y las hay precisamente por los interrogantes que él provoca. James, mas allá de conceptos boxísticos, ha tenido que trabajar el tema mental. Joshua debe volver a ser valiente, confiante en su pegada y eliminar todos los miedos que ha adquirido. "Estoy deseando volver al ring. Me siento preparado mental y físicamente. Quiero dar espectáculo e impresionar a mi entrenador, quien tiene el listón muy alto", apuntó cuando la pelea se hizo oficial. Un tuit con la frase "un nuevo amanecer" es otra de las pocas declaraciones de intenciones que ha hecho durante su estancia en Estados Unidos. El secretismo ha imperado en su campamento.
En medio de toda esta crisis aparece Jermaine Franklin, una víctima propiciatoria que en su último combate (noviembre de 2022) le dio un buen susto a Dillian Whyte. El inglés le había elegido por el mismo motivo, pero con poco boxeo y mucho tesón le sorprendió, aunque acabó perdiendo. Franklin no debería dar problemas a AJ, quien con el jab y su potente pegada tendría que ganar sobrado… pero cuando los miedos entran en un boxeador, todo puede pasar. AJ está de regreso con la intención de volver a lo más alto. El camino será largo, pero en ese recorrido no hay opción ante otro tropiezo. All-in en Londres para Joshua.