Inoue se reivindica como número uno: aplasta a Butler y es indiscutido
Naoya Inoue se proclamó campeón indiscutido del gallo al vencer por KO en el undécimo round a Paul Butler en Tokio.
Naoya Inoue redondea un palmarés de ensueño. A sus 29 años, el japonés está invicto en 24 combates (21 KO), ha sido campeón en tres divisiones y desde este martes es campeón indiscutido del peso gallo. La calidad siempre la ha tenido, pero entrar en el selecto club de los indiscutidos (es el decimocuarto púgil que lo logra y noveno hombre) le hace poder reclamar, ahora con todo derecho, entrar en la pugna por ser el número uno libra por libra, sin condicionantes. Ser un peso bajo y realizar la gran mayoría (20 de 24) de combates en su país le han lastrado, pero los números son los números. Inoue es el único rey del gallo y encima lo hace con una nueva exhibición. Paul Butler solo le pudo resistir y lo hizo once asaltos. Fue una apisonadora, de nuevo.
El combate siguió el guión previsto desde el primer segundo. Inoue tiene una rapidez de pies y golpeo inigualable ahora mismo en el boxeo mundial. Butler, consciente de sus limitaciones ante el Monstruo japonés, cambió de estilo. Peleó hacia atrás, intentando sobrevivir. El nipón, por el contrario, estuvo tranquilo. Pisaba el acelerador con calma e iba contemporizando. Pegaba arriba y abajo e iba restando oxígeno al inglés. Inoue no sufrió nunca en defensa, se quitaba las acciones de Butler con tranquilidad y seguía talando el árbol. El hasta este martes campeón WBO demostró que tiene calidad que no es flor de un día. Hizo un combate inteligente, pero era inferior y resistir fue su máxima. Intentó llegar al final, pero desde el décimo el local apretó los dientes. El castigo que tenía encima Butler era muy grande y el aumento del ritmo fue letal. Con una mano abajo y otra arriba Inoue envió al suelo a su oponente y el árbitro paró la sangría. El Monstruo vuelve a maravillar.
Con este triunfo, Naoya Inoue presenta su candidatura para acabar el año siendo el mejor. Con las victorias de Bivol sobre Canelo y Ramírez será complicado, pero aplastar a Donaire y unificar una división le otorga un plus que nadie más tiene. El japonés ahora deberá pensar bien sus próximos pasos. Para tener una mayor repercusión, en especial del público más casual, debe pelear en mejores franjas para el público occidental y en Estados Unidos. En el gallo no aparecen nombres demasiado vistosos. Regresar al supermosca o subir al supergallo podrían ser algunas de sus opciones, pero será él quien marque su futuro. En Japón genera mucho y con un mercado tan fuerte como el asiático no tiene prisa por aceptar malas ofertas para establecerse en la meca del boxeo.