BOXEO

Gervonta Davis salva el invicto ante Roach por un fallo arbitral

Gervonta Davis mantuvo el Mundial WBA del peso ligero ante Lamont Roach tras firmar combate nulo. En el noveno asalto no le contaron como caída una acción voluntaria que habría cambiado el resultado.

Gervonta Davis lanza un golpe a Lamont Roach durante su combate en Brooklyn./Premier Boxing Champions
Gervonta Davis lanza un golpe a Lamont Roach durante su combate en Brooklyn. Premier Boxing Champions
Álvaro Carrera

Álvaro Carrera

Al terminar el noveno asalto, Gervonta Davis se fue a su esquina enfadado. Les recriminó algo, pero quien se equivocó fue él. Instantes antes, el estadounidense puso la rodilla en el suelo. La acción fue veloz, ni un segundo su articulación tocó el piso antes de irse a la esquina para pedir que le secasen la cara. El árbitro, Steve Willis, le abroncó por hacer eso, pero no le hizo una cuenta de protección. Fue un error grosero de un gran referí. Si un púgil toca la lona de esa manera hay que contar. Además, si el tercer hombre en el cuadrilátero no se lo permite, no puede ir a la esquina en medio de un round. Todo mal. El reglamento no se cumplió.

Todo lo que rodeó el combate de Tank y Lamont Roach fue extraño, pero esa acción fue un despropósito. Bien arbitrado, Davis se habría dejado el invicto y el Mundial WBA del peso ligero. Con la permisividad que se vio, Gervonta sigue siendo campeón e imbatido tras un nulo (115-113, 114-114 y 114-114) in extremis. Shakur Stevenson pidió un combate contra el de Baltimore la semana pasada, él quería grandes carteles... pero la revancha contra Roach sería lo justo.

La pelea comenzó al estilo Gervonta. Tank es un púgil diésel y le gusta ir entrando en calor poco a poco. Fue una pelea cerrada que se fue decidiendo por pequeños detalles. El campeón mundial WBA del ligero se suele dejar ir confiando en su pegada, pero esta vez fue sorprendido. Desde el sexto asalto el pleito se animó y ahí emergió todavía más Roach. El aspirante, que posee la faja WBA del peso superpluma, era más grande pese a su subir de división, por lo que tenía ventaja de tamaño. La aprovechó para cruzarle golpes con gran criterio a Davis. Le pillaba siempre con la mano abajo y le hacía daño. Varias veces se trastabilló.

La acción fue frenética desde el octavo asalto en adelante. Gervonta se desesperó, como se vio en el noveno asalto. Nunca antes se le había visto así... y es que tampoco nunca antes había tenido un mal día. Pitbull Cruz le había llevado a las cartulinas antes, tenía pegada, pero no era la impotencia de encontrar su ritmo que evidenció en Brooklyn. El combate se iba repartiendo asalto arriba o abajo. Las estadísticas de golpeo fueron prácticamente calcadas. No había por dónde decidirse. El nulo era justo, pero hay que tener en cuenta el conteo no realizado. Además, en el undécimo, tras recibir varias manos potentes, el referí paró el pleito para abroncar a Gervonta. Le echó un capote para que respirase.

La cara A del negocio es la cara A. Roach llegó como invitado, pero en su cabeza tenía la convicción de que no iba a regalar su combate. No lo hizo y se ha convertido en el oponente que más ha complicado a Davis, quien parecía intocable. Tank salvó una mala noche con ayuda, pero ahora debe reflexionar bastante. Con 30 años aseguró que 2025 sería el curso de su adiós. Tiene muchas cosas que hacer, pero su talento debe ir acorde a su trabajo. La vida extra que se le suele dar a este tipo de boxeadores ya la agotó este sábado en New York.