BALONMANO

Una victoria "inimaginable" del Granollers que no les despierta del sueño

El conjunto catalán da la campanada en la pista del Flensburg alemán y jugará la F4 de la Liga Europea.

Esteban Salinas lanza a portería durante el partido de ayer. /BM Granollers
Esteban Salinas lanza a portería durante el partido de ayer. BM Granollers
Óscar Méndez

Óscar Méndez

Lo de este martes 18 de abril para el BM Granollers era un regalo. Jugaban en la pista de uno de los mejores equipos del mundo el partido de vuelta de los cuartos de final de la Liga Europea, la segunda competición más importante que existe en el balonmano continental. Enfrente tenían al Flensburg, un equipo con una sala de trofeos que pocos pueden replicar y que cuenta con una de las aficiones más ruidosas de este deporte. Pero los catalanes no se han querido despertar todavía de su sueño y firmaron una hazaña histórica para dejar en la cuneta a los teutones. Pero todo empezó hace una semana.

En el encuentro de ida y con dos abajo con el tiempo cumplido, el veteranísimo Antonio García se sacó de la manga un gol que hizo vibrar a todo el Palau d'Esports de Granollers. Cuando el balón entró, el público saltó de sus asientos y sus compañeros comenzaron a saltar junto al internacional español. Habían perdido, pero la fiesta era suya y tenía como invitados de excepción a unos jugadores rivales que no entendían qué estaba pasando. Ayer lo hicieron.

Con nada que perder y con el ánimo de disfrutar de un feudo histórico en el balonmano se presentó el cuadro catalán en Flensburg. Al otro lado el cuarto clasificado de la Bundesliga, que tiene el liderato a tiro y que además era el anfitrión de la próxima Final Four de la competición. También tenían en contra la historia, porque su rival jamás había perdido una eliminatoria europea tras haber ganado en la ida como visitante (24-0). Además, el dominio germano es legendario: sus equipos han ganado 16 de las últimas 18 ediciones. Les dio igual.

Desde el primer momento se vio a un Granollers entonado, guiado por las 15 paradas de su portero Rangel y por los goles de de las dos estrellas del equipo, Antonio García y el nigeriano Yusuf Faruk. Su caso da para historia aparte. A sus 19 años recién cumplidos es una estrella en ciernes que desde muy joven lo apostó todo por este deporte. Siendo adolescente viajó con la única compañía de una maleta a Marruecos para intentar hacerse profesional en África, tal y como él mismo confesó a Relevo hace unos meses. Ayer fue su consagración con nueve goles en doce lanzamientos.

El partido no siguió el guion previsto. Los catalanes dominaron de principio a fin, firmando una primera parte que ni el mejor guionista habría previsto y que incluso mejoraron en los segundos 30 minutos. Porque ganaron por ocho goles y llegaron a tener una renta de doce. La alegría final de todos los presentes hablaba del significado de lo que habían logrado.

"En la ida ya hicimos un partido perfecto y lo de este martes ha sido espectacular, con ejecuciones perfectas, una defensa increíble y no tengo mucho más que decir. Eliminar al Flensburg cuando en un mes la Final Four se va a disputar aquí es algo tremendo. Nadie se podía imaginar lo que hemos conseguido, pero esto es balonmano, hay que luchar siempre hasta el final y aquí estamos", apuntó su técnico Antonio Rama tras el encuentro.

"Para ganar así en esta pista hay que jugar muy bien al balonmano, no hay otro camino. Para nosotros es un orgullo que todo Granollers y toda la gente del balonmano español hayan podido disfrutar con nuestro partido. Hemos estado muy por encima de lo que se esperaba", añadió Antonio García en declaraciones recogidas por Sport.

Hace siete años de su última Final Four en la segunda competición continental y 27 de su último título. En poco más de un mes se verán las caras con Füchse Berlin, Frisch Auf Goppingen y Montpellier para alargar su sueño con la historia.