BALONMANO

Hungría luce su sello 'Hispano' de la mano de Chema Rodríguez

El palentino afronta su primer torneo como seleccionador del combinado magiar con ganas de revancha.

Chema Rodríguez, en un entrenamiento con Hungría. /Federación Húngara de Balonmano
Chema Rodríguez, en un entrenamiento con Hungría. Federación Húngara de Balonmano
Óscar Méndez

Óscar Méndez

Hace apenas un año, la selección húngara de balonmano afrontaba el Campeonato de Europa con la máxima ilusión. Eran locales y por eso el golpe fue duro. Quedaron apeados en primera ronda en un grupo en el que estaban Portugal e Islandia, curiosamente los mismos rivales que tendrán a partir de la próxima semana en el Mundial que se celebrará en Suecia y Polonia. En el cuerpo técnico del combinado magiar se encontraba en 2022 Chema Rodríguez, leyenda del balonmano español y que actuaba de ayudante de Istvan Gulyas. Ahora le ha llegado la gran oportunidad de ser el seleccionador, una responsabilidad que asume con naturalidad.

"Es cierto que tengo algo más de responsabilidad pero sigo haciendo más o menos el mismo trabajo que antes. El equipo es continuista y quizás lo que ha cambiado un poco es la responsabilidad a la hora de tomar decisiones, pero todo dentro de la normalidad", apunta Rodríguez, que señala haber superado el varapalo de hace doce meses. "Fue un golpe duro porque llevábamos tiempo jugando bastante bien, pero justo en el Europeo que teníamos en casa no nos salieron las cosas. Ahora queremos demostrar que aquello fue un error, un accidente, y que somos el equipo que había hecho bien las cosas en los anteriores campeonatos", asegura.

Para ello, agradece realizar una concentración "más o menos normal" tras dos años en los que el COVID ha sido protagonista en los últimos campeonatos de selecciones. Durante este Mundial, Chema deja a un lado su faceta de entrenador de clubes -dirige al Benfica desde el año 2020 - para centrarse en el combinado magiar, del que forma parte desde 2019. "Compaginar club con selección no ha sido difícil porque Benfica y Hungría me han puesto todas las facilidades del mundo", señala Rodríguez, al que no le sobra el tiempo entre ambos cargos. "Como me gusta mucho mi deporte, el tiempo pasa diferente y no me cuesta, aunque está claro que a nivel familiar nos gustaría estar más tiempo juntos", comenta.

El hecho de que un técnico español lidere a Hungría no es novedoso. Antes lo hicieron Xavi Sabaté y Talant Dujshebaev. Para el actual seleccionador, todo parte de la cultura del propio país. "Hungría es uno de los lugares en los que mejor se trabaja el balonmano porque es uno de los deportes más importantes junto al waterpolo. Eso hace que se vea como un lugar atractivo para jugar o entrenar. Aquí están algunos de los mejores equipos del mundo y muchos de los mejores entrenadores, que son españoles, han pasado por aquí", apunta Chema.

En la selección no será el único español que afronte el próximo Mundial. Entre los convocados aparece Pedro Rodríguez, un vigués nacionalizado húngaro que este año está brillando en el Tatabanya. "Es uno de los jugadores más importantes del equipo. Lleva varios años jugando a un nivel muy alto y con esa experiencia que ya tiene nos da mucho, no solo en el campo sino también fuera. Es un tío muy alegre y para el ambiente es muy buena su presencia", explica el técnico palentino.

Pedro Rodríguez, con la camiseta de Hungría.  Relevo
Pedro Rodríguez, con la camiseta de Hungría. Relevo

Hungría no aparece entre los favoritos al título. Sus aspiraciones son llegar a cuartos de final ya que los ocho primeros clasificados del Mundial accederán al Preolímpico, uno de los principales objetivos de la mayoría de equipos presentes en Suecia y Polonia. Para ello, primero deberá vencer a Portugal e Islandia, las dos selecciones que le dejaron fuera de su Europeo. "No estamos teniendo mucha suerte con los sorteos. Ambas son dos de las selecciones que más han mejorado en los últimos años, pero es lo que nos ha tocado. El balonmano ha evolucionado muchísimo y ahora mismo podemos hablar de ocho candidatas al título e igual otras seis con opciones de medalla, analiza Chema, que sí pone a España entre las candidatas al oro. 

"La Selección española es algo increíble y Jordi está haciendo un trabajo extraordinario, llegando casi siempre a semifinales en todos los campeonatos y eso que han llevado a cabo un relevo generacional. Lo difícil no es ganar una vez, sino mantenerse, y España lleva mucho tiempo haciéndolo", asegura el técnico del combinado magiar.

Chema Rodríguez, en un partido de la Selección Española de 2011.  EFE
Chema Rodríguez, en un partido de la Selección Española de 2011. EFE

Precisamente a nuestro país es a donde le gustaría regresar en un futuro, aunque ahora mismo es realista y la delicada salud económica del balonmano nacional hace difícil que los técnicos emigrantes puedan volver a corto plazo. "Ojalá se sigan haciendo las cosas bien y dentro de un tiempo la Asobal vuelva a ser lo que fue. Ahora mismo los clubes están consiguiendo unos resultados fantásticos con los pocos recursos que tienen y eso habla muy bien de todas las partes implicadas. Seguro que si se siguen dando pasos hacia delante muchos grandes entrenadores volverán y en mi caso, aunque no sea tan buen entrenador como otros, por supuesto me gustaría volver", concluye.